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Chivite acepta la fotografía reunida con EH Bildu pero insiste en que no habrá coalición en Navarra

María Chivite, acompañada por Ramón Alzórriz y Jorge Aguirre, del PSN se reúne con los representantes de EH Bildu Laura Aznal, Adolfo Araiz y Miren Zabaleta.

Rodrigo Saiz

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A diferencia de 2019, en esta ocasión la socialista María Chivite sí ha aceptado la fotografía reunida con los representantes de EH Bildu en plena negociación de un Gobierno en Navarra. Pero al igual que hace cuatro años, el PSN mantiene el veto a la coalición abertzale, con quienes insisten en que no habrá una coalición ni tampoco pactarán el Ayuntamiento de Pamplona, donde Joseba Asiron necesita del apoyo de los socialistas para ser investido alcalde. “No vamos a negociar ningún gobierno con ellos ni van a entrar en el Gobierno de Navarra”, ha aseverado el secretario de organización del PSN, Ramón Alzórriz.

Chivite, que pese a no haber ganado las elecciones es la candidata que previsiblemente cuenta con más apoyos para ser investida, está decidida a reeditar el mismo Gobierno de coalición que la llevó al Palacio de Navarra en agosto de 2019. Es decir, un Ejecutivo con Geroa Bai (Socialverdes y PNV) y Contigo/Zurekin (Podemos, Izquierda Unida, Batzarre, Equo y Alianza Verde). Pero la suma de los tres partidos es insuficiente, suman 21 escaños (11 del PSN, 7 de Geroa Bai y tres de Contigo/Zurekin) del total de 50. Por ello, al igual que ocurrió en 2019, necesitará de al menos la abstención de EH Bildu, que ha crecido en representación y ya es tercera fuerza con 9 parlamentarios.

“No sabemos qué va a hacer EH Bildu, sabemos lo que ha dicho de que sus votos van a servir para que las derechas no gobiernen donde tienen posibilidad”, ha apuntado Ramón Alzórriz, quien ha asegurado que no se volverán a sentar con la coalición abertzale en lo que resta de negociación. “No tenemos nada que seguir hablando con ellos”, ha apostillado.

Y es que esa es la intención de EH Bildu, que insiste en seguir manteniendo reuniones con el PSN para que sus propuestas estén recogidas en el próximo programa de Gobierno. “En los últimos cuatro años nos hemos reunido muchas veces”, ha apuntado la candidata de EH Bildu, Laura Aznal, en referencia a los cuatro pactos presupuestarios que la coalición abertzale firmó con el Ejecutivo de Chivite, a quien ha recordado que EH Bildu “es ahora mucho más determinante tras los resultados de las elecciones”.

EH Bildu, que no ha avanzado si se abstendrían en la votación de la investidura de María Chivite si los socialistas mantienen el veto para negociar con ellos, ha reclamado también tener representación en la mesa del Parlamento que se conformará este viernes y para la que PSN y Geroa Bai ya han alcanzado un acuerdo para que la presida la coalición liderada por la expresidenta Uxue Barkos.

“EH Bildu tiene claro que la composición de la mesa debe reflejar las mayorías progresistas de Navarra, teniendo en cuenta los resultados de estas fuerzas en las últimas elecciones y por supuesto que la presencia de EH Bildu quede garantizada, que así va a ser”, ha solemnizado Laura Aznal. Desde el PSN, sin embargo, aseguran que solo pactarán la mesa con los que han sido, y quieren que vuelvan a ser, sus socios de Gobierno: Geroa Bai y Contigo/Zurekin.

La negociación del Ayuntamiento de Pamplona, en paralelo

En la reunión entre ambas formaciones también ha habido tiempo para hablar de Pamplona, donde pese a que UPN ha sido la fuerza más votada, la unión del resto de partidos (EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo/Zurekin) evitaría un nuevo gobierno de la derecha, ahora liderado por la regionalista Cristina Ibarrola. Pero al igual que sucede en el Parlamento foral, el PSN rechaza cualquier pacto con EH Bildu, más todavía si se trata de darle la Alcaldía de la capital de Navarra.

Por ello, los socialistas plantean “una tercera vía”, la de investir a su candidata, Elma Saiz, o en su defecto un candidato de transición que sería uno de los dos con menor representación, Koldo Martínez (Geroa Bai, dos escaños de 27) o Txema Mauleón (Contigo/Zurekin, sin más compañeros). Se buscaría, en definitiva, un candidato de consenso que contara con el apoyo de los socialistas y de EH Bildu.

EH Bildu, ya ha anunciado que cierra la puerta a cualquier opción que no sea que Asiron sea investido alcalde, y ha emplazado al PSN a “seguir negociando” para lograr “alternativas a gobiernos de la derecha”.

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