Bilbao busca el equilibrio con el turismo: menos ruidos y grupos limitados
Bilbao se consolida como punto indiscutible de atracción turística y empieza a notarse cada vez más en la calle, sobre todo en algunas zonas, como el Casco Viejo o el entorno del Guggenheim en las que ya es difícil transitar sin toparse con un grupo de turistas. El turismo es una fuente de riqueza y a la vez de problemas para los vecinos de las ciudades que se convierten en punto de atracción, que ven como se altera su vida cotidiana. Bilbao está casi empezando en ese tránsito por el que ya han caminado otras ciudades, como Venecia, Barcelona o Donostia... Y quiere atajar la turismofobia antes de que se instale en la capital vizcaína. ¿Cómo? De momento intentando regular los grupos turísticos que se acerquen a Bilbao que, de entrada, estarán limitados en número y tendrán que ser menos ruidosos.
El Ayuntamiento de Bilbao ha suscrito con las asociaciones de guías turísticos y las agencias receptivas de Euskadi un manual de buenas prácticas para ordenar las visitas guiadas a la ciudad. Este manual contiene un total de 12 puntos entre los que destacan la limitación a 30 personas en el número de personas en los grupos, para evitar aglomeraciones, y la extensión de sistemas de audioguía para “reducir la contaminación acústica por ruido” de los dispositivos de amplificación del sonido que suelen usar los guías. Además se realizarán las paradas para las explicaciones a los grupos en espacios que minimicen molestias y los puntos de inicio y final de las paradas de las visitas deberán evitar bloqueos en entradas a edificios y locales comerciales. Por otra parte, el Ayuntamiento creará espacios de recogida y descenso de los visitantes que llegan en autobuses para evitar concentraciones y se creará un registro de visitas.
En cierto modo sigue el paso dado por Donostia para regular el turismo, pero mucho más suave. En Bilbao la adhesión a estas buenas prácticas es voluntaria, porque según el Ayuntamiento, el volumen de turismo que registra la ciudad en la actualidad se mantiene bajo los parámetros de equilibrio. “El volumen de turismo no es un problema en Bilbao, nuestro objetivo es que sea de calidad, sostenible y con equilibrio entre la vida cotidiana de la ciudadanía de Bilbao y las personas visitantes”, entienden. En Donostia la medida restringe el número de personas por grupo a 25, prohíbe también los megáfonos y es de obligado cumplimiento, con multas que pueden ser de hasta 1.500 euros.
“Se trata de un primer gran paso para cuidar más Bilbao y atender a nuestra ciudad como destino turístico de calidad, armonizado y equilibrado”, ha dicho Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo, que ha presentado el manual junto con representantes de las asociaciones de guías y receptivos de Euskadi ASOARTE (Asociación de Agencias de Turismo Receptivo de Euskadi), ATRAE (Agencias Turísticas Receptivas asociadas de Euskadi), AEAVE Euskadi (Asociación Empresarial de Agencias de Viaje de Euskadi) y Apit Euskadi (Asociación de Guías de Turismo de Euskadi), Carmen Romo, Chelo Escabias, Enrique Hernáez y Aitor Delgado, respectivamente, y que han firmado la adhesión a estas prácticas. Por otra parte, para promover las audioguías el concejal ha anunciado que el Ayuntamiento de Bilbao va a conceder un plan de ayudas que se activará a partir del próximo otoño, cubriendo los gastos a fecha de enero de 2024.
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