El nuevo consejero vasco de Salud figura en una grabación sobre las filtraciones en las oposiciones de Osakidetza que la Fiscalía vio incriminatoria
La Fiscalía consideró en 2019 indiciariamente “incriminatoria” una grabación de 2018 en la que se escucha al recién nombrado consejero de Salud del Gobierno vasco, el doctor Alberto Martínez Ruiz, hablando con una opositora sobre los exámenes de Anestesia que se iban a celebrar en la primavera de ese año. Su interlocutora, que luego denunció la existencia de filtraciones y que estaba recabando pruebas, le demanda “apadrinamiento” y el doctor Martínez, entonces jefe de servicio de Anestesia del mayor hospital vasco, el de Cruces en Barakaldo, le explica que aún no sabe si formará parte del tribunal y que contacte de nuevo un mes después para tocar el tema, sin sorprenderse en ningún momento del planteamiento que se le estaba realizando. Fuentes del entorno del consejero insisten en que “nunca” han existido consecuencias judiciales por esta cuestión:
Ésta es la transcripción de parte de la conversación, que dura 3 minutos y 25 segundos:
Alberto Martínez Ruiz: ¡No te esperaba!
Opositora: Vine el otro día a hablar contigo. ¿Qué tal?
A.M.R.: Bien, bien.
O.: Pues nada, Alberto, venía a hablar contigo. Imagino que ya sabrás.
A.M.R.: No, no me habían dicho que habías venido ni nada.
O.: Pues venía a pedirte apadrinamiento de cara a la OPE. Porque estando donde estoy, en Mondragón, las posibilidades de acercarme a algo en la OPE son infinitesimales. No tengo intención de alterarte las listas que tengas hechas...
A.M.R.: No tengo ninguna lista hecha. No sé este año ni cómo es la OPE ni quiénes están. Todavía no hay ni tribunal ni nada. Yo no sé quiénes van a estar en el tribunal. No sé cómo va a ser. No sé ni cuántas plazas salen en ningún lado. Aquí ya sabes que hay mucha gente. Sé que salió ayer la convocatoria. Pero, vamos, no tengo información. Nadie me ha comentado. Ni siquiera sé si voy a estar en el tribunal.
O.: Vale, vale. Pues nada, si surge algo, acuérdate de tus 'hijos'.
A.M.R.: Sí, no te preocupes. [...] Es un poco pronto, ¿eh? Si quieres dentro de un mes o así... La OPE han dicho que iba a ser en mayo o junio.
O.: Creo que sí. Pero es todo así, de oídas.
A.M.R.: Bueno, tú... Cuando salga el tribunal y eso, si estoy, que no sé si estaré, si quieres me pegas un toque.
O.: Muy bien, gracias, Alberto. ¡Agur!
El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) organizó oposiciones en 2018 con vacantes de 2016 y 2017 en decenas de especialidades médicas. En junio de ese año empezaron a florecer denuncias de que habían existido filtraciones para beneficiar a candidatos muy concretos y el epicentro fue precisamente el examen de Anestesia. El doctor Martínez, finalmente, accedió al tribunal como quinto vocal. El patrón común de todos los exámenes con denuncias era que los candidatos próximos a los miembros de los tribunales, habitualmente colegas de hospital, tenían las notas más altas. Así es también el caso de Anestesia, donde las preguntas de la primera parte teórica las hizo el doctor de Txagorritxu César Augusto Valero y candidatas de ese centro vitoriano fueron las mejores tras una prueba de alto nivel. En la segunda parte de la oposición, la práctica, los casos clínicos los eligió el tribunal, uno por cada vocal. Una revisión de los exámenes mostraba que esas mismas candidatas habían respondido a las preguntas en el mismo orden, con textos muy similares y hasta reproduciendo los mismos errores. Asimismo, la parlamentaria de Podemos Cristina Macazaga y el sindicato ESK tenían registrada una 'quiniela' ante notario y acertaron quiénes iban a lograr la plaza.
La fiscal superior vasca, Carmen Adán, inició una investigación en la que, entre otras evidencias, se incorporó esta grabación. Adán, aunque no recibió de Osakidetza toda la información que había recabado sobre las oposiciones, estimó que había indicios de un posible delito de revelación de secretos en varias categorías. En el caso concreto de Anestesia, denunció al doctor Valero, pidió que la opositora declarara como testigo para explicar la grabación y demandó al juzgado que asumiera la causa que citara a varias personas, incluido el ahora consejero, una vez practicadas estas diligencias porque los hechos conocidos eran indiciariamente “incriminatorios”, según se plasmó por escrito en una resolución de febrero de 2019.
Tras la denuncia de la Fiscalía, el caso pasó a un juzgado de Vitoria. Por él han pasado en estos años cuatro magistradas. La investigación como tal está finalizada y lleva dos años parada pero formalmente continúa abierta a la espera de que la actual instructora, Blanca Ester Díaz Pulido, dicte un auto de conclusiones en el que determinar si tendrá que celebrarse un juicio más de un lustro después o si archiva la causa. En Anestesia sigue imputado Valero desde el principio pero ni se tomó declaración nunca a las personas que pedía la Fiscalía -el doctor Martínez no ha pasado por el juzgado- ni estimó que el contenido de los exámenes fuese motivo de alerta. Su entorno recalca precisamente que “nunca” ha sido citado y también en el que en el momento de la conversación aún no era miembro del tribunal como tal.
Pero la investigación iba mucho más allá de Anestesia. Osakidetza mantiene bloqueadas cautelarmente desde octubre de 2019 más especialidades: Angiología, Digestivo, Cardiología, Traumatología, Plástica, Urología, Medicina Intensiva, Urgencias Hospitalarias, Microbiología y Cirugía Cardiovascular. Y desde enero de 2020 también Neurofisiología y Neurocirugía. En la investigación se ha ido escuchando que las filtraciones eran “vox populi”, que hubo “pucherazo” o “tongo” y que al corregir era apreciable que había ciertas respuestas que eran “fotocopias” entre sí y con respecto a la plantilla de corrección. Este caso acabó con la dimisión del entonces consejero, Jon Darpón, así como con la de la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, y con el responsable de Recursos Humanos, Juan Carlos Soto.
64 minutos de declaración interna
En paralelo a la investigación de la Fiscalía, Osakidetza ordenó una investigación interna de la ocurrido en las oposiciones que se cerró concluyendo que no había “elementos objetivos” de que se hubieran producido irregularidades. Ese material incluye decenas de horas de grabaciones con todos los participantes y también 64 minutos de comparecencia del doctor Martínez. La declaración arranca con una referencia a la conversación con la opositora y el vocal del tribunal admite que ella le pidió las preguntas pero enmarca la situación en que ella le mencionó que lo estaba pasando mal por un divorcio y necesitaba apoyo, un extremo no reflejado en la grabación. Sobre su respuesta, explicó lo siguiente, según consta en el sumario: “Le comenté que en eso no podía hacer nada. Le expliqué también que en Anestesia no había paro, que estuviera tranquila”. Sobre ese posible nuevo contacto cuando se conformara el tribunal, el aludido lo interpreta con que “si en un futuro tenía necesidad de contratos” se lo “comunicara” para ver si había “posibilidades” de entrar en Cruces, pero no con una plaza en una OPE.
Se da la circunstancia de que en esa larga comparecencia, que tuvo lugar el 14 de junio, el ahora consejero asume que los resultados de la primera prueba eran muy raros. Solamente aprobó un 11% un examen que lo hacen no estudiantes sino profesionales en ejercicio que buscan consolidar su puesto. Apunta que llegaron a pensar que el autor era un “atolondrado” por lo difícil que era y confirma que detectaron que las mejores notas coincidían en un mismo hospital, el de Txagorritxu. El tribunal llegó a flexibilizar varias veces los criterios para mater más aprobados. Eso sí, insiste en que entre los aspirantes de Cruces no había notas anómalas y descarta que tuviera base otra denuncia contra él de una oposición anterior. Igualmente, critica los “panfletos” con denuncias de los sindicatos y a los medios de comunicación que entonces publicaban noticias sobre el proceso. “Yo he actuado de una forma honrada. Yo soy un hombre de Osakidetza. Yo no soy un francotirador”, declaró también, según recoge el sumario.
El asunto de la grabación llegó a discutirse en el Parlamento Vasco en la comisión especial que se celebró en julio de 2018 y en la que tuvo que dar explicaciones el todavía consejero Darpón. Muy enfadado, el titular de Salud manifestó que habían sido los denunciantes los que habían cometido una “tentativa” de delito al haber acudido a solicitar las preguntas. También es público que en 2019 la Fiscalía mencionaba al doctor Martínez en su resolución de conclusiones.
La biografía del nuevo consejero
El nuevo lehendakari, Imanol Pradales, juró su cargo el sábado en Gernika y unos minutos después se conoció su nuevo Gobierno. Son quince consejeros y Martínez (Trapagaran, 1964), que continuaba aún en su puesto en Cruces, ha sido elegido para dirigir Salud en sustitución de Gotzone Sagardui. Afiliado al PNV, liderará la cartera con más presupuesto. Como el resto de integrantes del gabinete de coalición de PNV y PSE-EE tomará posesión el martes en el palacio de Ajuria Enea.
Según los datos oficiales facilitados, es “licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU)”, donde “se especializó en Anestesiología y Reanimación”. “Es doctor en Medicina por la UPV-EHU (2013) y cuenta con un Máster en Dirección y Gestión de Centros y Servicios Sanitarios por la misma universidad (1999-2001). En su carrera profesional, ha sido jefe del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor del hospital universitario de Cruces desde 2002 hasta la actualidad y profesor agregado de Cirugía en la facultad de Medicina de la UPV/EHU. También hasta la fecha ha presidido la Sociedad Vasco-Navarra y Riojana de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SVNRARTD) y de la Sección de Anestesia y Reanimación de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB). También es vocal en la Comisión de Deontología Médica del Colegio de Médicos de Bizkaia y en la Junta Directiva de la Sociedad Española de Anestesia y Reanimación (SEDAR)”, explicó el Ejecutivo. Otros datos apuntan a que tiene 15 libros o publicaciones, 30 ponencias para congresos y un centenar de comunicaciones.
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