La nueva dirección del Grupo Parlamentario Socialista inicia su camino de “alternativa” frente al “agotamiento” del PP
La nueva dirección del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León se ha reunido este lunes en el Parlamento autonómico para iniciar un camino de “alternativa” al “agotamiento político” que observan en el PP, ya con la Portavocía para la vallisoletana Patricia Gómez, en sustitución de Luis Tudanca, quien será elegido senador autonómico en el próximo pleno.
En un comunicado, el PSOE ha defendido que se trata de un grupo “renovado y con mucha experiencia en diferentes ámbitos”, con Nuria Rubio como viceportavoz, y Pedro González como secretario general, y el resto de responsables de cada área Virginia Jiménez, Consolación Pablos, Soraya Blázquez, Javier Campos, Fernando Pablos y Laura Pelegrina.
En esta reunión han planteado una serie de “retos” sectoriales, entre los que figuran defender una sanidad pública, universal y de calidad, tanto en zonas urbanas como rurales; y apostar por una educación inclusiva, moderna y equitativa, que garantice oportunidades para todos y todas desde la escuela pública.
En servicios sociales, el PSOE plantea reforzar el sistema de atención a la dependencia, los cuidados de larga duración y los servicios de proximidad como derechos esenciales, mientras que en materia de igualdad y violencia de género proponen blindar la Ley de Violencia de Género y reforzar todas las políticas de igualdad “frente a quienes la cuestionan o intentan recortarla”.
De cara a la reunión de mañana en la sede de la Presidencia de la Junta sobre la crisis de los aranceles, el PSOE ha defendido la necesidad de destinar los 24 millones de euros de superávit autonómico de 2024 a este fin y sumarlos a los 16,5 comprometidos por la Junta, para apoyar a las empresas y profesionales afectados.
El PSOE ha asegurado que la andadura de esta nueva dirección del Grupo Socialista comienza con la voluntad de hacer una “política útil, pegada al territorio, con nuevas voces y liderazgos comprometidos con el cambio”: “No es solo de nombres, sino de rumbo, y que parte del convencimiento de que Castilla y León merece un gobierno progresista que ponga a las personas en el centro”.
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