Paralizado temporalmente en medio de la polémica un vertedero en Oyón por los “errores” de los promotores

Después del acuerdo para la instalación de molinos de viento en la zona de Labraza, el primer parque eólico en Euskadi en dos décadas, el municipio de Oyón, al sur de Álava, lindante con Logroño y gobernado por EH Bildu, tiene ahora abierta una nueva controversia de grandes dimensiones con otro proyecto medioambiental. El secretario-interventor ha emitido un duro informe desfavorable que ha paralizado momentáneamente la aprobación “inicial” de un vertedero de inertes promovido por el grupo francés Paprec a través de su filial local EcoReinares, una inversión de unos 10 millones de euros y en la que se prometían una veintena de empleos directos. Se han detectado numerosos “errores” en la propuesta, según confirma el alcalde, José Manuel Villanueva, que confía en reconducir la situación al considerar “interesante” la infraestructura.
El vertedero, en puridad, ya existe. Sin embargo, lleva más de dos décadas inoperativo. Lo que Paprec y EcoReinares plantean es ofrecer “otra vida” a los residuos con un nuevo modelo de gestión y una ampliación del vaso en parcelas anejas que son de su propiedad. Se preveía un volumen de negocio de unos 100 millones de euros en veinte años con un movimiento de unos 100.000 metros cúbicos de materiales cada año. El informe del secretario-interventor fue emitido el 9 de abril, hace dos semanas. En él, se deja claro que “no se cumplen las condiciones” para tramitar el proyecto por las “deficiencias detectadas” en la memoria presentada.
Según se expone, no se concreta exactamente el tamaño de la instalación -hay cifras contradictorias tanto de extensión como de capacidad-, no se contempla el impacto del tránsito de camiones que generará en el pueblo el vertedero -que se añade al de los tractores durante la vendimia- y se han calculado mal los impuestos. La empresa “funciona por la técnica del copia-pega” y “todas las referencias sobre Oyón están mal”, llegó a agregar el alto funcionario en el último pleno sobre la mala calidad del proyecto. Acto seguido, el alcalde fue claro: “No podemos aprobar un plan con errores”.
La promotora, en cambio, no ha encajado bien esta respuesta. Al término de esa misma sesión, el empresario Javier Martínez de Tejada, representante del grupo detrás del vertedero, tomó la palabra y cargó con dureza contra el secretario-interventor. Explicó que, unos pocos días antes del informe, recibió una comunicación del funcionario y que acabaron hablando por teléfono. El empresario describió la conversación como brusca e “impropia”. De hecho, la grabó y la registró ante un notario, para dar fe de su naturaleza. Ante el pleno municipal, teatralizó la supuesta llamada y acusó al secretario-interventor de paralizarle arbitrariamente el plan. “Como me sigas tocando los cojones, el expediente va a acabar muy mal”, refiere el empresario que se le dijo desde el Ayuntamiento. Las “represalias” podrían ser “constitutivas de una actuación irregular, inapropiada o incluso coactiva”, defiende el representante de Paprec y EcoReinares.
En ese mismo momento, el alcalde Villanueva le respondió que su propuesta estaba plagada de “errores” y que no se “preocupara” porque el proyecto se tramitaría en el futuro si se subsanaban. Le recordó que había que hacerlo de modo ordenado porque Oyón está mirada “con lupa” en sus actuaciones. “A esto le vamos a dar una solución”, garantizó el regidor, que accedió al cargo en 2023 en lo que constituyó uno de los símbolos de la expansión del poder local de EH Bildu.
La situación ha derivado en la inhibición del secretario-interventor. No ha dimitido pero sí se niega a continuar con el asunto del vertedero. Es decir, ahora mismo no hay posibilidad de continuar con la tramitación. Oyón ha sondeado buscar un nuevo funcionario que se encargue exclusivamente de este asunto. Pero no es sencillo. Son cargos con habilitación nacional y no parece que temporalmente alguien de otro municipio con esta categoría vaya a querer gestionar esta patata caliente. El Gobierno local afirma que aspira a que la situación personal se reconduzca, aunque el secretario-interventor exige unas disculpas públicas del empresario para poder reconsiderar su postura.
Entretanto, en el debate sobre el futuro vertedero de Oyón sobrevuela la posibilidad de que pueda acoger amianto. El Gobierno vasco busca un emplazamiento en cada territorio para estos restos peligrosos que están siendo retirados en aplicación de la normativa estatal y Vitoria se ha negado a ceder parte de Gardelegi para ello. El alcalde Villanueva asegura que nada en las memorias de Paprec y EcoReinares hace entrever que pueda llegar amianto a esta localidad de la Rioja Alavesa e institucionalmente tampoco hay ninguna concreción. La coalición Elkarrekin (Podemos, IU y Equo Berdeak) ha alertado sobre ello en las Juntas Generales de Álava.
Esta polémica llega a Oyón apenas dos meses después de que se aprobara el parque eólico de Labraza. El mapa de Euskadi y, sobre todo, el de Álava está lleno de puntos con posibles emplazamientos de renovables pero la realidad es que el primero en cristalizar desde 2006 ha sido el de este municipio. La sociedad Aixeindar -Iberdrola y el público Ente Vasco de la Energía- proyecta ocho torres en Labraza, que es un pequeño núcleo de población alejado del centro de Oyón y con el que se pretende abastecer a 30.000 hogares. Se estima la inversión necesaria en 49 millones de euros.
Fueron muchas las voces críticas con este proyecto y contra EH Bildu, una formación no exenta de contradicciones internas en materia de renovables como muestran las dimisiones de los tres ediles de la localidad alavesa de Arrazua-Ubarrundia para no secundar otro proyecto solar. El alcalde Villanueva explicó entonces que estando legalmente tramitado todo el plan no había posibilidad de oponerse, porque sería cometer prevaricación.
0