La vicelehendakari se abstiene por motivos familiares en cuatro expedientes relacionados con la asociación Berriztu

La vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, se ha abstenido en la tramitación en el Consejo de Gobierno de cuatro expedientes vinculados con la Asociación Berriztu. Lo ha hecho en aplicación de la ley que regula posibles conflictos de intereses con entidades en las que participan personas del entorno más próximo de los altos cargos. Fuentes cercanas a Bengoetxea indican que, en su caso, su familiar ni siquiera tiene altas responsabilidades pero que se ha optado por ser lo más garantista y pulcro posible.
En concreto, Bengoetxea no participó en la deliberación y toma de posición sobre asuntos relacionados con Berriztu en los Consejos de Gobierno de los días 5 y 26 de noviembre y 12 y 23 de diciembre. En todos los casos eran propuestas de la consejera de Justicia y Derechos Humanos, que además es de la parte del PSE-EE del Ejecutivo y no del PNV, el partido de la 'número dos' de Imanol Pradales.
La vicelehendakari apela a un artículo de la normativa estatal de 2015. En concreto, se ha aplicado la previsión de no intervenir cuando existe “un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable” o “parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad dentro del segundo” con “cualquiera de los interesados” en el expediente“, sean ”los administradores de entidades o sociedades interesadas“ o ”asesores, representantes legales o mandatarios que intervengan en el procedimiento, así como compartir despacho profesional o estar asociado con éstos para el asesoramiento, la representación o el mandato“.
Según su propia web, Berriztu es una “asociación sin ánimo de lucro, declarada entidad de interés social, ubicada en Bizkaia, Nafarroa, Gipuzkoa y Araba desde 1991 y de la que forman parte más de 2.000 personas”. Opera con mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos, niños y adolescentes o presos y víctimas de los delitos. Por ello, tiene convenios con Justicia y Derechos Humanos “para asistir a jóvenes y menores que deben cumplir medidas de acogida o reinserción, así como a realizar prestaciones en beneficio de la comunidad”.
En detalle, la consejera San José indicó a finales de 2024 que se habían prorrogado acuerdos de la legislatura anterior con Berriztu. Por un lado, tiene un programa “dirigido a la acogida residencial y reinserción social de 10 menores y jóvenes que deban cumplir también una medida cautelar o firme en cualquiera de los regímenes de corta duración en el centro educativos Urgozo (Bizkaia)” por un valor de 2,5 millones. Por otro, percibe 4,1 millones vinculados al Centro Educativo Uribarri de Arrazua-Ubarrundia (Araba) “con 16 menores y jóvenes con medidas similares al centro vizcaíno, así como otras ocho plazas para el cumplimiento de medias de asistencia a centro de día o libertad vigilada con obligación de asistir a centro de día impuestas por Juzgados de Menores”.
Estas cuatro abstenciones de Bengoetxea han sido publicadas por el propio Ejecutivo, en concreto por el Departamento de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, en el portal de transparencia de los altos cargos, que se ha ido actualizando en las últimas semanas con información de excargos cuyo expediente ha sido revisado antes de pasar a la empresa privada o con miembros actuales de todos los niveles del Gobierno que simultanean su puesto con otras actividades compatibles como la docencia o cargos políticos. Próximamente, Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno tendrá que informar también si concede o no la autorización al anterior lehendakari, Iñigo Urkullu, para su anunciado proyecto de fundación europeísta en la que se ha hecho acompañar por BBVA, Iberdrola, Kutxabank y Petronor.
Junto a la vicelehendakari, hay también otros cuatro altos cargos del Gobierno de Pradales que se han inhibido en asuntos en los que podrían incurrir en un conflicto de intereses. Son Nekane Cobos, directora de Función Pública, Jaione Ganzarain, viceconsejera de Tecnología, Lourdes Íscar, directora de Osalan y Xabier Zubiaur, director de Itelazpi.
0