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Euskadi necesita familias de acogida en verano para que niños de Chernóbil “respiren”: “El beneficio es mutuo”

Familias de acogida y menores ucranianos en Euskadi

Maialen Ferreira

Bilbao —

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Marian Izagirre lleva 25 veranos acogiendo a niños de Chernóbil, Ucrania, que huyen a Euskadi para alejarse por unos meses de la contaminación radioactiva causada por el accidente nuclear ocurrido en 1986, por un lado, y de la guerra entre Rusia y Ucrania, por otro. En Euskadi los menores realizan actividades en conjunto y con sus familias de acogida, pero lo más importante: respiran. “Llevo desde el año 2000 acogiendo menores. Son 25 años que en nuestra familia, durante el verano y varias navidades ha venido algún niño o niña de Ucrania y mientras podamos y mi familia tenga salud para hacerlo, aquí seguiremos, porque el beneficio que les vemos es grande y es mutuo. Todos los miembros de mi familia conocen Ucrania, sabemos cómo viven allí. Cuando vienen aquí ganan en salud por el tema de radiación y ganan en tranquilidad ahora mismo por el tema de guerra, pero nosotros también ganamos teniéndoles en casa. Con su cercanía y con el vínculo que creamos con ellos nuestra familia también gana”, reconoce Izagirre a este periódico.

Izagirre es la presidenta de la asociación Chernobil Elkartea, que gestiona cada año las acogidas de estos menores que pasan en Euskadi del 1 de julio hasta finales de agosto. Una asociación que necesita de manera “urgente” la incorporación de nuevas familias que se involucren y quieran acoger. Según detalla Izagirre, al igual que en su caso, las familias crean un vínculo tan grande que acogen a los mismos menores durante años, hasta que cumplen la mayoría de edad y no pueden seguir en el programa. El problema ahora está en aquellos que no han participado nunca. “Buscamos familias que acojan a niños que no han podido viajar hasta ahora, porque si no lo conseguimos el programa acabaría muriendo”, reconoce.

Cuando comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania, gran parte de estas familias acogieron a los menores de forma permanente y algunos de ellos siguen residiendo en Euskadi de esta manera. “Se habló con las familias de aquí y los que quisieron, les acogieron. Hay menores que siguen aquí desde que empezó la guerra. Nosotros trabajamos a petición de ellos, si hay una familia que quiere salir les intentamos buscar una familia en Euskadi para el tiempo que necesiten”, explica.

Según destaca Izagirre no se pide más requisitos a las familias que el compromiso y el cuidado del menor que llegue. “No pedimos ningún requisito en concreto, ni ningún modelo de familia en particular. Cualquier modelo de familia sirve, siempre y cuando estén dispuestos a atender a un menor, a cederles su tiempo, su energía y a aceptar lo que supone tener a un menor en casa. Hay que ser conscientes de que son 24 horas al día con un niño o una niña de otra cultura que habla otro idioma. Lo que tiene que tener son ganas e ilusión”, indica.

A pesar de que hay actividades para que todos los niños se conozcan y establezcan un “punto de encuentro”, es cada familia quien decide cómo pasar el verano con los menores y son libres de salir de Euskadi con ellos para pasar las vacaciones en otro lugar. “Los menores están con cada familia y las actividades son un poco las que la familia decide. Nosotros hacemos alguna actividad en conjunto para que se vean, para que coincidan con los monitores y monitoras, para que haya familias nuevas y veteranas y se haga un poquito red entre todas, pero cada niño, cada niña, hace la vida que su familia tiene prevista, se va de vacaciones con ellos o no se va de vacaciones, o van a la playa o al monte. Cada uno un poco lo que quiera. Las actividades no van orientadas a que ocupen el verano, sino hacer puntos de encuentro”, detalla Izagirre.

Los niños y niñas que llegan a Euskadi a través del programa de Chernobil Elkartea tienen entre 6 y 18 años, pero pueden incorporarse menores de cualquier edad. Las personas que estén interesadas en colaborar con esta iniciativa de acogida pueden contactar con la asociación en el teléfono 670 419 078, a través del correo electrónico chernobil@asociacionchernobil.info o en su página web.

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