Lemoiz pide un “proceso participativo” sobre el futuro de los terrenos de la antigua central nuclear

El Ayuntamiento de Lemoiz quiere que se abra un “proceso participativo” para decidir cuál es destino que deben tener los terrenos que ocupa la fallida central nuclear. El consistorio, gobernado por EH Bildu, considera que “la construcción de la central nuclear de Lemoiz ha sido un hito en la historia del País Vasco. Por lo tanto, antes de decidir su futuro es imprescindible recabar la opinión de diferentes personas, asociaciones, instituciones y agentes sociales. Por ello, es necesario poner en marcha un proceso participativo deliberativo sobre este tema”, señala.
El proyecto del Gobierno vasco para instalar una piscifactoría en estos terrenos está en estos momentos parado y sin fecha para arrancar. El Gobierno vasco reconocía en una respuesta parlamentaria a principios de este mes que carece de fechas concretas para su puesta en marcha, que no hay proyecto concreto definido y que los trámites necesarios para el acondicionamiento de la zona están enmarañados en disputas institucionales, entre otras cosas, señalaba el Gobierno, porque el Ayuntamiento de Lemoiz se niega a conceder las licencias municipales necesarias para llevar a cabo obras sin conocer el detalle del proyecto que se va a implantar en Cala Basordas. Un detalle que el Ejecutivo vasco no puede dar porque no lo tiene.
Desde el consistorio, niegan que se esté paralizando de forma deliberada ningún proyecto, y aseguran que “en las reuniones mantenidas en los dos últimos años con el Gobierno vasco, el Ayuntamiento de Lemoiz ha mantenido una actitud abierta y ha manifestado la necesidad de analizar de forma integradora y transparente todos los proyectos y propuestas existentes sobre el ámbito de la central nuclear de Lemoiz en su conjunto”.
En este sentido, puntualizan que Sprilur ha solicitado a este Ayuntamiento la licencia de obras de refuerzo del dique-muro de la central nuclear el 27 de marzo de este año, solicitud que en estos momentos está siendo analizada. Según la cronología que explica el consistorio, y que previamente, en julio de 2023, Sprilur, que es la propietaria de los terrenos había solicitado a la Demarcación de Costas la autorización para realizar las obras de refuerzo del dique-muro y en noviembre del mismo año solicitó la concesión para ello. Por su parte, en marzo de 2024 solicitó al Ayuntamiento licencia para la fabricación y acopio de los bloques de hormigón de alta densidad necesarios para el refuerzo del dique muro. “La tramitación de esta última licencia es la que ha sido suspendida por el Ayuntamiento de Lemoiz hasta que se resuelva la concesión solicitada a la Demarcación de Costas. Al parecer, la Demarcación de Costas ha decidido otorgar la concesión, pero el Ayuntamiento no ha recibido aún esa comunicación”, puntualizan, dando a entender que no hay una paralización deliberada.
No obstante, ratifican la necesidad de que se analice “de forma integradora y transparente todos los proyectos y propuestas existentes” y “antes de decidir su futuro” se recabe la “opinión de diferentes personas, asociaciones, instituciones y agentes sociales” y se ponga en marcha “un proceso participativo deliberativo sobre este tema”.
El proyecto de la piscifactoría en los terrenos de la antigua central de Lemoiz -que nunca llegó a ponerse en marcha-, fue presentado a bombo y platillo en el año 2017 por la entonces consejera de Industria, Arantxa Tapia, después de que el PNV arrancara la concesión al Gobierno vasco de los terrenos en la negociación presupuestaria de ese año. La moción de censura contra Rajoy y el cambio del Gobierno demoró hasta 2019 que el Gobierno de Sánchez asumiera como propio ese compromiso y se formalizara la cesión. Un año antes Iberdrola había renunciado a la concesión de los terrenos sobre los que se levanta la central nuclear de su propiedad y el Ministerio de Medio Ambiente había levantado ese mismo año la protección costera sobre esa zona, un paso necesario para poder utilizar estos terrenos y llevar a cabo el proyecto ideado por el centro tecnológico Azti, dependiente del Gobierno vasco. Fue en 2021 –después de la negociación presupuestaria del PNV y el PSOE– cuando los Presupuestos Generales del Estado recogieron la transferencia a Euskadi de los terrenos ocupados por la central nuclear. En 2022 se adscribieron esos terrenos a Sprilur para destinarlos a poner en marcha un polo de investigación y producción acuícola, pero hoy en día el proyecto sigue sin materializarse.
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