Personas trans crean la asociación SuminTrans para denunciar las “violencias” sufridas en Osakidetza

Un grupo de personas trans de distintos puntos de Euskadi se han unido para crear la asociación SuminTrans, con el objetivo de denunciar las “violencias” que sufren como pacientes de la Unidad de Género (UIG) del Hospital de Cruces de Osakidetza, la única unidad especializada en el territorio vasco. El pasado agosto protagonizaron una concentración frente al hospital para criticar que el protocolo que se sigue en la unidad hace que los pacientes tengan que pasar de forma obligatoria por Psiquiatría para descartar psicopatologías, un paso que consideran que “patologiza” la realidad trans. A partir de aquella concentración, se unieron para crear la asociación.
Cuando una persona llega a la UIG, la única que existe en Euskadi y que depende de Osakidetza, con el objetivo de llevar a cabo una transición el primer paso a dar es la consulta de acogida en Endocrinología en el caso de mayores de 15 años, para los menores la puerta de entrada a la UIG es Endocrinología Pediátrica. En esa primera consulta se realiza una elaboración de su historia clínica y una exploración física general. Se toma información detallada respecto al circuito asistencial de la Unidad, con información sobre las características, objetivos, beneficios y efectos adversos del tratamiento hormonal y se resuelven las dudas que el paciente pudiera llegar a tener. En esa misma consulta se entrega el consentimiento informado aprobado por el centro para el inicio del tratamiento hormonal cruzado y también se realiza una solicitud de analítica de sangre para controlar el perfil general, hepático, renal, lipídico y férrico, hemograma, coagulación, los niveles hormonales de TSH, T4L, FSH, LH, PRL, E2 y TT y otras determinaciones en función de la historia clínica. Por último, se le ofrece al paciente la preservación de gametos en la Unidad de Reproducción Humana y se le deriva a una consulta de Psiquiatría de la Unidad después de explicarle los objetivos de esa consulta.
Bryn Hounsell Río es miembro de SuminTrans y sostiene que el objetivo principal de su creación es la desaparición de la Unidad de Género de Cruces. “Cuando acudes a consulta te dicen que es un protocolo que debes seguir y que no pasa nada, cuando la realidad es que te mandan a Psiquiatría y te hacen preguntas escabrosas como qué ropa interior llevas o qué prácticas sexuales te gustan. A menudo a las personas trans se nos acusa de reforzar los roles de género, como diciéndonos que no somos chicos o chicas porque nos gusten ciertas cosas, pero hay veces que hacemos una performance para que nos crean más”, explica Bryn a este periódico.
Según detalla, la situación es más compleja en el caso de personas trans gordas o con algún tipo de problema mental. “Si eres una persona gorda te dicen que en realidad lo que te pasa seguramente es que odias tu cuerpo y que adelgaces. Que después, cuando adelgaces ya verás si realmente eras trans o no, como si las personas gordas no pudiesen ser trans. Si eres una persona con cualquier tipo de historial psiquiátrico o un diagnóstico, sobre todo diagnósticos como autismo o trastornos de personalidad, pues evidentemente no tienes ningún tipo de agencia. ¿Acaso las personas locas o discapacitadas o neurodivergentes no tenemos derecho a ser trans?”, se pregunta.
Desde SuminTrans denuncian que en 2018 la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar “ser trans como un trastorno”. Y, por su parte, desde el Gobierno vasco aprobó en 2024 una ley que explicita que “Osakidetza prestará a las personas trans acompañamiento psicológico o psiquiátrico adecuado si la persona lo solicita y ”sin que quepa condicionar la prestación de asistencia sanitaria especializada a que previamente deba someterse a examen psicológico o psiquiátrico alguno“. ”Hacernos pasar por Psiquiatría es ilegal, una vulneración de nuestros derechos humanos, acientífico, retrógrado y traumático. Nos roba nuestra agencia y nos deshumaniza. Más allá de la legalidad, lo grave es la cantidad de violencia médica e institucional que dicha UIG provoca de manera sistemática a las personas trans que acuden a ellas. No es solo un hecho simbólico y estructural, sino que los 'profesionales' de la unidad participan activa y explícitamente en esa violencia“, sostienen desde la asociación en la que aseguran que los profesionales de Osakidetza de esa unidad ”utilizan un trato infantilizante y jerárquico con el que humillan a las personas ejerciendo abusos de poder“.
El pasado 31 de marzo, con motivo del Día de la Visibilidad Trans, el Departamento de Salud del Gobierno vasco informó de que las personas trans contarán “a lo largo de este año” con un servicio de atención primaria específico para elles en centros de salud de cada una de las tres provincias vascas. La medida irá precedida de la publicación de una 'Guía sanitaria para la atención a las personas trans' a la luz de la evidencia científica y acorde al contenido de la Ley 4/2024 del Parlamento Vasco, de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas trans. El objetivo de la guía es actualizar el protocolo asistencial dirigido a personas trans en Euskadi, a través del trabajo en red entre los equipos de Atención Primaria (EAP), los nuevos Servicios de Atención Primaria a personas trans (SAPt) y profesionales de la Unidad de Identidad de Género (UIG) del Hospital Universitario Cruces.
Este nuevo protocolo editará el actual que cuenta entre sus pasos con la derivación a Psiquiatría de los pacientes que requieran una transición. En dicha consulta en Psiquiatría o Psicología se les realiza una valoración de posibles áreas de intervención y ayuda, se les ofrece un acompañamiento psicológico durante la transición y se descarta que padezcan una psicopatología relevante para el proceso. “Esta evaluación se adaptará en su intensidad y duración al grado de evolución y maduración de la persona, de forma individualizada”, informan desde el Departamento de Salud de Osakidetza.
Desde SuminTrans lamentan que la información sobre el nuevo servicio de atención primaria sea “escasa” y se haya dado el Día de la Visibilidad Trans. “Informan de ello en un texto ambiguo y eligen el día para hacerlo. Cuando lo lees no está claro, pero dicen que la UIG se mantiene y que se va a realizar un trabajo en red con ella desde estos puntos de atención primaria, que estarán compuestos principalmente por psicólogos especializados. Nos da la sensación de que es más tutelaje, no nos transmite ningún tipo de confianza”, concluye Bryn.
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