Un jurado para el acusado de asesinar a hombres en Bilbao que lo niega todo: “Por favor, tengan presente a la víctima”

“Van a tener ustedes presente durante todo el juicio sentado ahí al acusado, pero yo les pido, por favor, que tengan presente a la víctima, que es la persona por la que estamos aquí. Yo no la conocía, pero hasta donde yo sé era una persona que tenía su trabajo, su familia, sus amistades y sus proyectos vitales. Era una persona que solo tenía 43 años, tenía media vida por delante y hasta donde yo sé no había generado jamás ningún problema a la sociedad, al contrario, era un valor positivo. Por eso quiero que lo tengan presente, porque ni por lo más remoto se podría imaginar que ese día, la persona a la que le abría la puerta de su casa, a la que dejaba entrar a su ámbito de intimidad, le iba a matar. Ni por lo más remoto se podría imaginar que ese día su vida se acababa”. De esta manera se ha dirigido la fiscal a los siete hombres y dos mujeres (y a la mujer y hombre suplentes) que forman parte del jurado popular en el juicio por el asesinato de un hombre en Bilbao a manos del ya condenado a 10 años por intento de homicidio e investigado por la muerte de siete hombres en 2021, Nelson David Moreno.
Es la primera vez que Moreno se sienta en el banquillo acusado de asesinato. En un juicio presidido por el magistrado José Ignacio Arévalo Lassa, la Fiscalía solicita para él una condena de 16 años y tres meses de prisión por homicidio, estafa continuada y hurto leve, mientras que la acusación particular y la acusación popular ejercidas por la Asociación de gais, lesbianas, transexuales y bixesuales del País Vasco (Gehitu) piden 39 años por un delito de asesinato con la agravante, entre otras, de actitud discriminatoria con el colectivo LGTBI. Su abogado solicita su absolución al sostener que falta pruebas.
Durante la primera jornada del juicio, celebrada este miércoles en la Audiencia de Bizkaia, se ha seleccionado el jurado popular, y el acusado ha declarado. A diferencia de en el juicio anterior, por tentativa en grado de homicidio celebrado en octubre de 2023, ha respondido a las preguntas realizadas por la fiscal y la acusación popular y particular, representadas por el abogado de Gehitu, Saúl Castro, además de las de su abogado, quien ha recalcado este hecho.
Según ha explicado la fiscal, acusado y víctima, según se cree, pero a día de hoy “no está acreditado” se conocieron a través de una aplicación. El encuentro fue en la casa de la víctima. “Entró a su casa, no sabemos qué pasó en un determinado tiempo, pero el acusado le dejó inconsciente o le mató directamente. Lo que hizo después fue llamar al servicio de atención de un banco del que la víctima era cliente, se hizo pasar por él y consiguió la clave e hizo un bizum”, ha detallado la fiscal. Una de las pruebas principales para argumentar que el acusado sí que estuvo en la vivienda de la víctima, algo que ha negado en todo momento, es esa llamada. Se le ha dado la posibilidad de realizar un cotejo de voz, pero el acusado se ha negado. Sin embargo, debido a que Nelson David Moreno ya ha testificado en otros juicios y tienen su voz registrada, la Fiscalía asegura que se “ha probado” que es él.
En su declaración, el acusado ha negado haber estado en la vivienda de la víctima y haberle provocado la muerte con la técnica 'Mataleón' de estrangulamiento. Como han recordado a los miembros del jurado tanto la fiscal como el abogado de la acusación popular y particular, todos los imputados en un proceso penal tienen derecho a mentir. Según ha declarado, fueron otros dos miembros de una banda de cuatro que se dedicaban a robar a través de esta técnica, los que quedaron con la víctima en su vivienda, mientras él esperó fuera “durante dos horas” a que salieran. Cuando salieron de la vivienda le entregaron a Nelson David Moreno, al que le llamaban 'Cali', una tarjeta de crédito que utilizó para retirar dinero y un ordenador portátil que vendió. Más vaga ha sido la explicación acerca de por qué recibió los bizums realizados desde la casa y con el móvil de la víctima en su teléfono. “Yo recibí el bizum, pero no lo hice yo. Para eso me contrataban. No tenía permiso de trabajo y tengo mi familia en Colombia. Me ofrecieron trabajo de tarjetero”, ha asegurado.
Según su versión, compaginaba el “dinero extra” de los robos y estafas con un trabajo de repartidor y realizaba reformas en domicilios. Aparentemente, los miembros del grupo, quienes se “marcharon a Venezuela”, según ha recalcado, contactaban con él a través de Instagram y hablaban con las víctimas a través de una cuenta a nombre de Carlos en la app de citas Guapo. Todos los miembros del grupo tenían acceso a dicha cuenta, pero en la declaración, el acusado ha aclarado que “él no habló” con la víctima, sino que verificaba “si le venía bien” la fecha, hora y lugar del encuentro. No obstante, ha asegurado que “nunca” se interesó por lo que pudo haber pasado con las víctimas y que “quiere pagar por lo que ha hecho”, pero “no por lo que no ha hecho”. “He sido ladrón y estafador, pero nunca he agredido a nadie. El bobo de la trampa fui yo. Me considero utilizado”, ha concluido.
En las próximas jornadas testificarán los agentes de la Ertzaintza que han intervenido, peritos, así como los particulares relacionados o con el acusado o con la víctima. Entre los testigos hay uno que ha sido clave en el caso, el hermano de la víctima, quien, según ha recalcado la fiscal “se dio cuenta de que se había sacado dinero de la cuenta de su hermano cuando estaba muerto”. “Si no llega a ser por él, no estaríamos aquí”, ha destacado, para después explicar que ha fallecido, por lo que testificará en su lugar el ertzaina con quien habló y al que contó su versión de los hechos. En un primer momento, al igual que otras muertes relacionadas con el mismo sospechoso, la muerte de la víctima fue considerada “natural”, un paro cardíaco, debido a que, como ha explicado la fiscal, “no tenía ningún tipo de señal externa ni interna de violencia”. “Una vez en su domicilio, estando ambos en el salón de la vivienda y prevaleciéndose de la creencia que Nelson David Moreno había generado en la víctima de que iban a mantener relaciones sexuales, actuando con ánimo de neutralizar a la víctima, asumiendo plenamente el riesgo y la consecuencia de acabar con su vida, así como con ánimo de facilitar la comisión de los delitos patrimoniales y de dificultar que se supiera su autoría de tales delitos, procedió a estrangular sorpresiva e inesperadamente a la víctima mediante una técnica letal de estrangulación antebraquial de presa carotídea, conocida como 'Mataleón'. Para ello el acusado se aprovechó también conscientemente del estado de intimidad e indefensión de la víctima que él había generado. La técnica estrangulatoria referida produjo que la víctima perdiera el conocimiento y en un breve lapso de tiempo falleciera sin poder oponer resistencia alguna y en un estado pleno de indefensión”, ha argumentado la fiscal.
Por su parte, el abogado de la acusación particular y popular, Saúl Castro, ha insistido en que el fallecido “fue víctima de un asesinato discriminatorio cometido a sangre fría” por el encausado, “que seleccionó a la víctima exclusivamente porque era homosexual”. “Le hizo creer que quería tener relaciones sexuales con él, consiguió que le invitara a su piso con ese fin y le estranguló, con el método del 'Mataleón', con la finalidad de apropiarse de su tarjeta bancaria. No era la primera vez que hacía esto. Que fuera homosexual era un elemento principal y necesario. Si la víctima no hubiera sido gay el acusado no habría ido a su casa. Si el acusado se hubiera hecho pasar por un revisor del gas no estaríamos hablando de un hecho discriminatorio por ser homosexual. El hecho de que la víctima fuera homosexual era un elemento principal, deseado y necesario para el crimen”, ha indicado Castro quien ha descrito al acusado como una persona “calculadora y fría, un mentiroso profesional que sabe aparentar y actuar muy bien para zafarse de cualquier responsabilidad por sus actos”.
Las claves del caso
El mayo de 2022 salió a la luz el caso de un hombre que en 2021 presuntamente había intentado asesinar a varias personas con las que contactaba a través de una aplicación de citas. Las pocas informaciones que habían sido confirmadas en aquel momento apuntaban que se investigaba un único caso de presunto homicidio consumado con demostración de prueba toxicológica y positivo en GHB. Además de este, se investigaban otros dos casos de presunto homicidio en grado de tentativa, es decir, frustrados, y se había abierto una línea de investigación en tres fallecimientos más que, en ese momento estaban certificados como muerte natural y que aún siguen así.
Tras semanas de investigaciones, en las que se contó con el trabajo de otros cuerpos policiales tanto de España como de otros países, principalmente de América Latina, y en las que el que por aquel entonces era vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka y el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, realizaron varias comparecencias tratando de aclarar lo ocurrido, el sospechoso, al ver que su imagen estaba siendo distribuida por las redes sociales, se presentó de forma voluntaria en una comisaría de la Ertzaintza en Irún. Días después el juez titular del el Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao, José María Eguia, decretó prisión provisional.
El pasado octubre de 2023 se celebró el juicio por intento de homicidio de una de las víctimas. Las tres jornadas de juicio, con los testimonios del acusado, la víctima, las vecinas de la víctima, los ertzainas y los forenses que han participado en el caso dejaron entrever que el acusado, más allá de por este delito, está siendo investigado por la muerte de un total de siete personas y el intento de asesinato de otras dos, ya que en la habitación del acusado encontraron “documentación bancaria sobre compras con las tarjetas de los fallecidos, y bizums realizados minutos después de sus muertes”. Junto con ello, también hallaron teléfonos móviles de algunos de los fallecidos. Todos ellos utilizaban la misma aplicación de citas. Según la hipótesis de los ertzainas que han declarado, las personas fallecidas y que fueron declaradas como muertes naturales, “pudieron ser atacadas con la técnica del abrazo o 'Mataleón'”, que produce asfixia, la misma de la que la víctima de este caso logró escapar.
Las investigaciones de los delitos supuestamente realizados por el acusado se encuentran bajo secreto de sumario y la información sobre las causas abiertas, al encontrarse en fase de instrucción, se conoce con cuentagotas. Sin embargo, Gehitu, ha hecho público que se ha personado como acusación popular en siete procedimientos que están abiertos en diferentes salas de Bilbao por dos tentativas de homicidio y por cinco posibles homicidios tras los que se habrían cometido diferentes delitos patrimoniales. Tras la sentencia del Tribunal Supremo los seis procedimientos restantes se llevarán a cabo en distintos juzgados y se encuentran en distintas fases.
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