Euskadi propone puntuar las universidades según su calidad como alternativa al decreto estatal sobre las privadas

El Gobierno vasco continúa en su rechazo firme al decreto estatal para modificar el sistema de autorización de nuevas universidades privadas tanto por motivos de forma -cree que el Ejecutivo central incurre en una invasión competencial, sobre todo en lo tocante a la autorización de centros telemáticos- como de fondo. De hecho, pide su retirada y el “reinicio” de la tramitación y lanza como “propuesta” alternativa al sistema de “limitaciones”, según ha expuesto el consejero Juan Ignacio Pérez Iglesias. Sería un modelo de “certificaciones” o “sellos de calidad” de tres o cuatro niveles, al modo de como se catalogan los hoteles u otros servicios. Este miércoles el consejero y el secretario de Estado, el exconsejero navarro Juan Cruz Cigudosa, se reunirán en Madrid para debatir sobre la cuestión.
¿En qué consiste el modelo? Las universidades con menos 'estrellas' o no podrían abrir si son de nueva creación o podrían sufrir una “revocación de la autorización para impartir títulos oficiales” si ya están en marcha. “Este sistema debería incluir una previsión de plazos para corregir deficiencias o para alcanzar los estándares de calidad mínimos exigibles. Un sistema de sellos de calidad aportaría, además, transparencia al sistema universitario, ofreciendo al estudiantado una información de inestimable valor”, opina el Ejecutivo autonómico.
Los criterios para encuadrar a una universidad en las categorías tendrían en cuenta la “calidad de la oferta docente”, pero también la plantilla, la capacidad investigadora, los equipamientos e instalaciones, los servicios y su programación plurianual. El consejero de Ciencia, Universidades e Innovación ha dejado claro que sería un órgano independiente el que otorgaría los certificados y no el Gobierno. “Serían dictámenes técnicos y no políticos”, se ha explicado. Según Pérez Iglesias, la pública UPV/EHU -a la misma hora de la rueda de prensa el nuevo rector, Joxerramon Bengoetxea, se reunía con el lehendakari, Imanol Pradales- y las privadas Deusto y Mondragon, de larga trayectoria, no tendrían impedimentos para obtener la máxima categoría por su “excelente” desempeño.
Pérez Iglesias ha presentado en rueda de prensa las alegaciones de Euskadi a este nuevo decreto, lanzado por el Gobierno central como un intento de acotar los “chiringuitos” o centros privados que han ido floreciendo en los últimos años. En el caso vasco, se ha señalado a Euneiz, una universidad de reciente creación e impulsada por el empresario Josean Querejeta, dueño de Saski Baskonia y Deportivo Alavés. Preguntado por este caso concreto, Pérez Iglesias sigue confiado en que logrará alcanzar los mínimos exigibles no ya en la nueva normativa sino en la vigente pero admite que el futuro es “insondable”.
Estas alegaciones insisten en la existencia de problemas procedimentales. Por un lado, el Gobierno vasco cuestiona que el decreto se tramite por la vía de urgencia, lo que “impide un debate reflexivo y sosegado” y “dificulta la posibilidad de acuerdos”. Por otro, se alerta de la “recentralización” de algunas competencias como la autorización de universidades telemáticas. “Aquí hay un problema competencial y es una línea roja”, ha manifestado el consejero. Y, finalmente, se avisa del “peligroso precedente” de hacer “vinculantes” los informes de las agencias de calidad por encima de las leyes de creación del Parlamento Vasco. “Una decisión de carácter político no puede recaer en un organismo técnico”, ha argumentado Pérez Iglesias.
Euskadi se opone también a que se exijan al menos carreras en tres ramas del conocimiento o un mínimo de 4.500 alumnos para abrir un nuevo centro. “Impediría o dificultaría el desarrollo de proyectos singulares por su especialización o nivel de calidad. Va en contra de la capacidad de las instituciones vascas para desarrollar políticas universitarias acordes con las necesidades y aspiraciones de nuestra sociedad”, ha señalado Pérez Iglesias.
El Gobierno vasco es una coalición de PNV y PSE-EE. Aunque independiente, Pérez Iglesias forma parte de la cuota nacionalista. El líder del PSE-EE, Eneko Andueza, se mostró muy crítico cuando se empezó a conocer el rechazo del consejero de Ciencia, Universidades e Innovación al decreto estatal y, de hecho, aseguró que esta postura crítica no había sido consensuada en el seno del bipartito.
Desde entonces, se han celebrado ya dos reuniones del Consejo de Gobierno. En la primera, tres consejeros socialistas tomaron la palabra cuando Pérez Iglesias expuso su postura sobre el decreto universitario. En la segunda, siempre según la parte del PNV, se ha “informado” de los pasos que se darán. Entre medias, Pérez Iglesias desmintió algunas informaciones que apuntaban a que Euskadi había presentado tarde sus alegaciones.
Euskadi no descarta tener que recurrir el decreto si el Estado lo aprueba sin ajustes. En todo caso, se buscaría su anulación en el Tribunal Constitucional por cuestiones competenciales. Sigue muy latente el reciente precedente del Tribunal Supremo, que anuló la competencia vasca de homologación de titulaciones universitarias obtenidas fuera de la Unión Europea. El consejero, en todo caso, exhibe predisposición a un entendimiento y repite el viejo aforismo de que “es mejor un mal acuerdo que un buen pleito”.
1