Pradales receta “paracetamol” a Andueza para superar el “catarro” en la coalición de PNV y PSE-EE en Euskadi

El lehendakari, Imanol Pradales, ha diagnosticado que la coalición de PNV y PSE-EE ha sufrido todo lo más un “resfriado” o un “catarro” en los últimos días con el cruce de declaraciones entre ambos partidos a cuenta del debate migratorio o el decreto estatal de universidades. El líder socialista, Eneko Andueza, llegó a mostrar sus dudas de si los nacionalistas querían mantener el bipartito. La tos del catarro hace mucho ruido pero no es grave, ha seguido Pradales.
Sin desvelar en qué han consistido los contactos de las últimas horas para desescalar la tensión -Pradales y Andueza han coincidido en el Parlamento Vasco-, el lehendakari ha tirado de metáforas y ha recetado “paracetamol y reposo” para superar el constipado. Además, ha ironizado sin salir en ningún momento del juego de palabras médico que estos procesos mejoran las defensas para prevenir otros virus en el futuro.
En la tarde de este jueves Pradales ha comparecido ante los medios de comunicación por vez primera desde que se iniciara hace ya una semana la escalada dialéctica entre PNV y PSE-EE, que celebran ahora precisamente diez años desde que retomaron su alianza. El lehendakari traía escrita la respuesta médica tanto en euskera como en castellano. Y también ha querido lanzar la idea de que no iba a “alimentar polémicas estériles”. Eso sí, la oposición volverá a hacer aflorar las diferencias entre socios en la sesión de control que celebrará este viernes el Parlamento Vasco.
En la Cámara, en el pleno de este jueves, voces de los dos partidos abogaban por una “desescalada” imprescindible y por no alimentar más titulares. EH Bildu y PP, las dos principales fuerzas de la oposición, por ejemplo, ya han aprovechado el momento para meter cuña y mostrar la supuesta endeblez del bipartito y el Ejecutivo se quiere conjurar para cortar de raíz esa dinámica.
Según Pradales, la salud de la alianza del PNV y del PSE-EE es “excelente” y sus consejeros, los de ambos partidos, están centrados en el día a día, “en lo que importa”. No ha querido aclarar a los periodistas si se ha reunido o no con Andueza -este periódico sí ha podido constatar otras reuniones entre nacionalistas y socialistas en las últimas horas- pero ha admitido que ha “coincidido” con él en el Parlamento aunque también, según ha aclarado, con Pello Otxandiano de EH Bildu, Javier de Andrés del PP o Jon Hernández de Sumar. “Todos coincidimos”, ha bromeado, aunque con el socio hay una relación “permanente” y “fluida”. Pero todo ha de quedar en el ámbito de la “discreción”.
Uno de los elementos de fricción ha sido la política migratoria y también unas palabras del propio Pradales en un foro de 'El Correo' y de 'La Voz de Galicia'. Al lado del presidente gallego del PP, Alfonso Rueda, lanzó al aire la pregunta de qué tipo de llegadas necesita Euskadi y cuáles son las que de verdad se están produciendo. Los socialistas lo vieron “peligroso”. El lehendakari ha pedido ahora que conste que él opina que en el debate migratorio lo importante son las “personas” y sus “derechos,” pero ha asegurado también que su día a día no se ha movido un “ápice” de acuerdos previos en Euskadi y ha citado que el Parlamento Vasco, con un amplio consenso, incluidos PSE-EE y EH Bildu, definió la inmigración necesaria como “ordenada, segura y regular”.
Pradales ha comparecido acompañado de la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, el principal cargo institucional municipal del PSE-EE. Han presentado de la mano un acuerdo, el incremento del canon de capitalidad para la ciudad. Etxebarria, preguntada por la polémica, ha preferido dar “protagonismo” a la mejora de la financiación para Vitoria antes que tocar otros temas, aunque también ha querido constatar la “muy buena sintonía” que mantiene su partido con el PNV. “Vamos a seguir gobernando juntos”, ha asegurado.
La polémica también ha golpeado a Vitoria de lleno. Otro de los elementos de fricción fue cuando la delegada del Gobierno de España, la socialista Marisol Garmendia, acusó al PNV de estar en la “caverna” con PP y Vox al oponerse al centro de refugiados que el Estado proyecta en la capital, en la antigua Clínica Arana. Etxebarria no ha comentado nada sobre las críticas nacionalistas a ese proyecto como tampoco sobre la recogida de firmas iniciada por los 'populares', que asocian la llegada de solicitantes de asilo con “delincuencia”. “Me tenéis en cualquier otro momento para hablar de ello”, ha despejado Etxebarria.
0