Vitoria vuelve a contratar la limpieza de grafitis al empresario sin experiencia por el que recibió informes negativos en 2024

El Ayuntamiento de Vitoria ha vuelto a contratar al empresario local A.U.M. para la limpieza de grafitis. Después de haber facturado como autónomo y también mediante una empresa de nueva creación llamada Solutigraf sin tener experiencia alguna cantidades que rondaban los 53.000 euros, ahora ha ganado un concurso con un tercer CIF, una UTE conformada por él mismo con Solutigraf. De este modo, gestionará las limpiezas “tácticas” de pintadas en toda la ciudad por 89.990 euros anuales (IVA incluido) por un máximo de dos ejercicios.
La limpieza de grafitis ha sido uno de los proyectos estrella de la alcaldesa Maider Etxebarria (PSE-EE) desde su llegada al cargo en 2023. Este periódico publicó en 2024 cómo la primera adjudicación para este cometido, un plan piloto en la zona de Ariznabarra, se formalizó el 19 de julio de 2023 cuando la empresa se había creado apenas unas semanas antes, el 14 de junio. Este periódico pudo confirmar que se constituyó en una gestoría de Salburua a sabiendas de que iba a recibir el contrato. De ese modo, se sorteaba el requisito de un concurso anterior que se dejó desierto y en el que se pedía un mínimo de trayectoria. En su página web había fotografías ajenas completamente a trabajos propios y testimonios irreales de supuestos clientes que tuvieron que ser borrados al darse a conocer estos hechos.
El contrato con esta sociedad mercantil sin trabajadores dados de alta se cerró en 14.980 euros sin IVA, es decir, al borde del tope para las adjudicaciones directas o 'a dedo'. Para sortear ese máximo, se formalizó un segundo contrato de cantidad similar pero esta vez con otro CIF, el de A.U.M. como autónomo. Después, se emitieron otras facturas indistintamente a la empresa o al particular. El Ayuntamiento esgrimió un certificado con la experiencia de este proveedor pero estaba fechado en 2024, es decir, después de las contrataciones.
Estos contratos motivaron algunos informes internos. Por ejemplo, el anterior secretario municipal, Martin Gartziandia, recientemente incorporado al Departamento de Educación, no apreció ánimo “fraudulento” en lo ocurrido pero sí “fraccionamiento” de un mismo servicio en varias facturas. Y el interventor, Alfredo Barrio, alertó de que la validación de los órganos políticos de los pagos no eximían de posibles responsabilidades. Se llegó a celebrar una comisión extraordinaria y el edil responsable del área de Limpieza, Pascual Borja, insistió en la plena legalidad de todas las actuaciones.
Fuentes próximas a Solutigraf explicaron en su momento que habían recibido garantías de que podrían llevarse el concurso para las limpiezas de toda la ciudad y ahora se ha confirmado ese apunte. Los 89.990 euros es el precio máximo al que se sacó el concurso, sin ninguna baja en el precio. Es más, en la parte técnica obtuvo mejor puntuación la otra empresa que participó en el concurso, Berezi 99, aunque no en los otros apartados. De hecho, a falta de que se conozca el expediente completo, todo apunta a que se echó para atrás una primera propuesta de adjudicación de la mesa de contratación el pasado mes de enero y que la que ha prosperado ha sido la segunda. Un informe interno alude a que la oferta de Solutigraf no era clara en algunos asuntos “relevantes” del contrato.
La propia alcaldesa Etxebarria ha destacado la importancia de esta adjudicación. “El objeto de este contrato es eliminar barrio a barrio las pintadas vandálicas y grafitis no autorizados, consiguiendo ir aumentando progresivamente las zonas limpias”, ha recogido en un comunicado la institución. Más detalles: “Se incluyen los servicios de la limpieza de las zonas estipuladas y la valoración económica de la reparación del daño causado por la pintada. Además, con el objeto de tener actualizada la base de datos de grafitis de la ciudad y para detectar una nueva pintada vandálica en la zona reparada se fotografiarán los trabajos antes y después de realizarlos. [...] El plazo máximo para eliminar la pintada vandálica o el grafiti no autorizado será de una semana desde la solicitud de limpieza. Si se detectase que en una de las paredes ya limpiadas ha aparecido con una nueva pintada vandálica o grafiti no autorizado, deberá ser eliminada en el menor tiempo posible (máximo 48 horas desde la detección), con el objetivo de mantener la zona limpia”.
El Ayuntamiento destaca la eficacia de estas campañas especiales. “En el barrio de Ariznabarra se han limpiado 1.332 metros cuadrados de superficie. Todas ellas corresponden a 696 actuaciones y 14 han sido a petición de los afectados y las otras correspondieron a 682 intervenciones de oficio. Se ha identificado a 19 grafiteros y fruto del proceso de mediación entablado con ellos, 8 a los que se atribuye un total de 510 pintadas, han llegado al acuerdo de no volver a realizar más pintadas, ayudar a su limpieza y mostrando su colaboración a llevar a cabo charlas en colegios así como sesiones de concienciación”, indican fuentes municipales.
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