“Se traspapeló”: La Diputación de León debe devolver a la Junta más de 800.000 euros por un plan que olvidó por “un fallo”

La Diputación de León está obligada a devolver a la Junta de Castilla y León más de 800.000 euros por la concesión de un plan y una subvención que debía destinar a los pequeños municipios de la provincia y que “se traspapeló”. Así lo ha admitido hoy en público, tratando de ceñirlo simplemente a “un fallo” sin más consecuencias, el presidente de la institución provincial, el socialista Gerardo Álvarez Courel, al ser preguntado por la oposición del Partido Popular (PP) en el Palacio de los Guzmanes.
El portavoz popular, David Fernández, quiso conocer el motivo por el que la institución provincial leonesa tiene que ingresar a la Junta la cantidad que se le había otorgado hace cerca de dos años, en concreto 767.000 euros, que la Diputación debía haber destinado a la puesta en marcha de iniciativas de mejora de seguridad y salud laboral en los municipios que son competencia de la institución, los de menos de 20.000 habitantes; es decir, en todos los ayuntamientos leoneses y bercianos excepto León capital, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo.
La chapuza de gestión conlleva no sólo la devolución de aquel dinero, el cual la Diputación ya había recibido con carácter de anticipo autonómico, sino que debido al retraso en darse cuenta también tendrá que sumar el pago de dinero público a mayores, que obedecen a los intereses que ha generado esa cantidad inicial a lo largo de los dos años de demora. Fernández deseaba conocer el motivo por el que “la Diputación no presentó ningún proyecto” con aquel dinero y “ha permitido esa pérdida”.
El presidente dio en el Pleno las explicaciones requeridas, intentando en todo momento minimizar su efecto: “¿Pasó? Pasó, no hay que darle más vueltas”, resumió en un momento dado, añadiendo en otro momento que “no pasa nada” por esa pérdida económica.
Courel, al frente del equipo de Gobierno conformado por PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL) detalló que el 'despiste', al que llamó “fallo” pero que no atribuyó a nadie en concreto, tuvo lugar durante “el cambio del equipo de Gobierno” a finales del anterior mandato, con Eduardo Morán como presidente, y la toma de posesión del nuevo, en julio de 2023, encabezado por él. “Por el motivo que sea no se hizo nada”, por lo que ve “lógico” devolver la cuantía y los intereses acumulados.
Esto le llevó a la reflexión veladamente crítica de que la Junta, al otorgar este tipo de subvenciones para que la Diputación las ejecute involucrando a los pequeños municipios que son de su competencia, siempre insiste en ingresar cuanto antes el anticipo de las cuantías para así justificar por su parte que lo ha empleado para el uso correcto, “sobre todo cuando las subvenciones le vienen de fuera”. Y si después la institución provincial no lo implementa vienen este tipo de problemas. El PP no quiso hacer más leña del árbol caído y se dio por satisfecho con la admisión de aquel despiste que al final salió más caro de lo necesario. Eso sin mencionar que los ayuntamientos no pudieron realizar ninguna labor a la que estaba destinado, de seguridad y salud laboral para las plantillas de 208 corporaciones leonesas.