Nuevo escándalo del alcalde de Béjar: autorizó pagar un libro de un miembro de la lista del PP que facturó a sus empresas

Béjar, un municipio de 12.000 habitantes, vive una nueva polémica de la mano del alcalde, Luis Francisco Martín (del PP, que gobierna en minoría con Vox), con un libro editado por su empresa en el centro del debate. Un libro sobre cultura bejarana que escribió un afiliado del PP que se presentó en sus listas a las elecciones de 2023 como suplente, que editó una de las empresas del alcalde y que imprimió su otra compañía.
Todo arranca por la contratación de “colaboración en la impresión de 100 libros, con 290 páginas (textos y fotos de acontecimientos culturales a lo largo de cuatro décadas en la Ciudad de Béjar, en Instituciones, colegios y Teatro Cervantes...), así como comentarios y reseñas de los XXIV certámenes de teatro, zarzuelas, óperas, en las emisoras locales: 'Es radio' y 'Cadena Ser' de Béjar”. Este contrato estaba dotado con una cantidad de mil euros (826,45 sin IVA) y se adjudicó el 20 de marzo.
El alcalde firmó una Declaración de Ausencia de Conflicto de Intereses (daci) en febrero de 2025 y dice que no detectó este conflicto de interés hasta mayo, cuando vio el libro del que se trataba y las facturas que presentaba el adjudicatario. Las facturas en cuestión estaban fechadas el 28 de enero y compulsadas por el Ayuntamiento el 18 de febrero, un mes antes de que se adjudicara ese contrato. El alcalde había firmado dos decretos (26 de febrero y 20 de marzo) sobre la necesidad de este contrato menor. elDiario.es se ha puesto en contacto con Luis Francisco Martín por escrito y el bejarano no ha atendido a las preguntas de este medio.
“Muchas cosas de las que firmo no las leo, solo leo lo importante”
“Muchas cosas de las que firmo no las leo, lo que es intrascendental. Yo firmo 500 documentos semanalmente y no puedo leerlos todos. Tendría que estar 24 horas sin dormir solo para leer todo. Solo leo lo importante”, ha reconocido esta semana el alcalde en sesión plenaria. Luis Francisco Martín ha rechazado que hubiera una intención por pagarse a sí mismo. “No ha costado nada. En el momento en el que vi la factura lo mandé paralizar y no se ha pagado. Fíjese qué delito es”, reclamó el alcalde 'popular' a los miembros del Grupo Socialista, cuya sede fue vandalizada en enero.
“El escritor pidió una ayuda porque el libro habla de la cultura bejarana en estos 50 años. El responsable del departamento vio que había partida suficiente y abrió expediente”, aseguraba hace unos días la teniente de alcalde y concejala de Cultura, Purificación Pozo (Vox). Todo el contrato siguió su trámite hasta que saltó la liebre en la Comisión de Economía y Hacienda.
Según la teniente de alcalde, el 2 de mayo Luis Francisco Martín vio cuál era el libro en cuestión y su relación profesional con el mismo y pidió que se anulara el expediente —un documento del que la oposición no tiene constancia—. “Lo que no sabemos es por qué se siguen los trámites y 15 días después llega a la Comisión de Economía y Hacienda. ¿Por qué llega la factura para su aprobación? Menos mal que la vimos”, apuntó Purificación Pozo en el pleno.
“Ese mismo día cuando lo vemos los dos, se le dijo al secretario de la Comisión que sacara esa factura de la relación que se presenta para su aprobación en esa comisión. Esos son los pasos que se han seguido para su no aprobación al ver principios de mayo el inconveniente de esta ayuda que no se podía dar”, apuntó la concejala de Vox, que aseguró que aunque el expediente no hubiera desaparecido de la plataforma de 'Gestiona', se anuló “por completo”.
El concejal socialista José Luis Rodríguez Celador reprochó en el pleno que el alcalde parara las facturas “tres meses después de haberlas recibido”. “Se habrá pagado o no se habrá pagado, porque desde hace diez días he pedido cuatro veces el expediente de la factura y no se me ha compartido. Seguro que no se ha pagado. Pero no puede decir que no se ha pagado cuando el expediente termina con una adjudicación y está en la plataforma de Contratación del Sector Público. En el expediente no figura la paralización del mismo. Da igual que se paralizara o no, usted ha autorizado y adjudicado un contrato menor a una persona que iba en su candidatura, cuyo libro ha editado e imprimido, y ha dicho que no tenía relación con él”, resumió Rodríguez Celador.
Los Servicios Jurídicos deben enviar el expediente a Fiscalía
El pleno del Ayuntamiento de Béjar (con el voto a favor de los 7 concejales del PSOE y las dos no adscritas) ha aprobado esta semana instar a los Servicios Jurídicos municipales para que envíe todos los documentos del expediente a Fiscalía por si ve oportuno intervenir, algo que el alcalde tacha de “sucio y mezquino”. “Tengan los bemoles de ir ustedes, si hay tanto delito, de llevarlo a Fiscalía. Solo buscan el titular de mañana”, recriminó en el pleno municipal.
El concejal socialista José Luis Rodríguez Celador reprochó en el pleno que el alcalde firmó también dos decretos de Alcaldía. “Firmó una declaración obligatoria que dice que no tiene conflicto de intereses en febrero. Ya había dos facturas cuando ve usted esto: la factura de su empresa al autor y la del autor al Ayuntamiento”, criticó en sesión plenaria, en la que consideró que el hecho de que el alcalde no leyera los informes le “inhabilita” de su cargo. “Una cosa es que pase volando sobre ciertos documentos que se repiten, que son semanales o diarios... pero decretos de estas características o declaraciones de ausencia de conflictos de interés, que son una declaración formal contemplada en las leyes antifraude...”, protestó.
El alcalde bejarano —que fue condenado en 2005 a un año de prisión e inhabilitación para cargo público por usurpación de funciones, con una investigación de Fiscalía abierta por el caso asesores y su presencia en el Ayuntamiento pese a la ausencia de relación contractual— cargó contra el Grupo Socialista por querer “desprestigiar al alcalde sabiendo que no ha habido nada” y acusó a Rodríguez Celador de “jugar” con su honor, sus empresas y la Alcaldía y de ser “un experto en enrevesar”.
“Cuando me llega un documento lo han firmado los técnicos y concejales del departamento, los técnicos de intervención, el secretario o el técnico. Cómo no me voy a fiar del equipo. Pero las facturas, que es donde está la chicha, no las firmo. No sé dónde está la corrupción, el delito. ¿Ustedes piensan que puedo pasar una factura a un señor por 1.000 euros?”, expuso ante el pleno.
Una de las exconcejalas del PP —no adscrita como consecuencia del caso asesores—, Olga García, consideró que era “mejor” reconocer que la habían “cagado” y acusó al alcalde de intentar convencer a la oposición de que estaba diciendo la verdad. Su compañera no adscrita, Araceli Dorado, resumió el caso: “Yo lo que he entendido es: 'En un súpermercado, cojo un chicle, me lo meto en el bolsillo, voy para la caja y cuando veo al de Seguridad, suelto el chicle'”.
Una concejala pide que no la amenacen “más”
La tensión en el Ayuntamiento de Béjar viene de lejos, y no parece que vaya a reducirse a corto plazo. La concejala no adscrita Olga García pidió que no le amenazaran “más” y acusa a uno de los ediles de decirle en una comisión 'Cuidadito conmigo'. “Voy a acabar pidiendo un policía en la puerta porque un día va a pasar una desgracia. Llevo una semana en la cama enferma por el sofocón del otro día. Levanté la voz, claro, si él chillaba como si le estuvieran matando. Ruego a Carrión que jamás vuelva usted a dirigirse a mí en esos términos ni vuelva a amenazarme”, afeó la exconcejala del PP.
El alcalde de Béjar —al que le rajaron las ruedas del coche en marzo— le acusó de “escenificar una discusión y un enfrentamiento acalorado” y le respondió que era “un horror y un sufrimiento” ir a las comisiones y criticó que miembros de la oposición grabaran con sus teléfonos personales las reuniones en comisión. “¿Es elegante grabar y filtrar a un tercero?”, se preguntó.
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