Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Sánchez afronta su Comité Federal más difícil
El PP inicia su fiesta imaginando a Sánchez en la cárcel, por Sáenz de Ugarte
Los problemas ferroviarios vuelven a sobrevolar las vacaciones de verano

De Gipuzkoa a Navarra, en procesión: San Miguel de Aralar renueva su puerta como símbolo de unión

La salida de las nuevas puertas del Santuario San Miguel de Aralar

Mattin Izaguirre Eguiguren

Ataun —

1

12 de junio, 11:20 de la mañana. En el barrio de San Gregorio del municipio de Ataun (Gipuzkoa), bajo un sol primaveral, un acto llama la atención de los habitantes. En plena carretera, se está llevando una escena cargada de simbolismo: una peregrinación mística, poética y comunitaria.

Jon Aizpurua, vecino de Ataun se encuentra con los demás habitantes, observando con emoción la escena: “Desde siempre he estado muy unido a San Miguel. En casa hemos escuchado muchas historias relacionadas con el santuario. Es una tradición muy arraigada.”

Delante de sus ojos, dos bueyes avanzan con paso lento arrastrando un carro de madera. Sobre él, descansan las nuevas puertas del santuario de San Miguel de Aralar (Navarra), que sustituirán a las que fueron quemadas en octubre de 2024. A su alrededor, niños bailan al son del 'txistu', ancianos observan el acto con ternura y decenas de personas caminan juntos en un ambiente de celebración y compromiso. Entre las personas, se encuentra Xabier Agote, presidente de Albaola, la entidad encargada de la reconstrucción, que se ubica en el municipio de Pasaia.

“Me enteré de la noticia aquel fatídico día. Al día siguiente de darle fuego, inmediatamente me puse en contacto con el santuario para ofrecer la reconstrucción de la puerta de una manera completamente altruista. Me indigné mucho con este atentado”, cuenta Agote, quien impulsó desde Albaola un proceso artesanal y comunitario que ha devuelto la dignidad al templo.

Puertas para un mundo nuevo

Esta acción se enmarca dentro del proyecto Mundu berri baterako ateak, o puertas para un mundo nuevo, en castellano. Es una propuesta que trasciende la simple reparación material, convirtiendo el ataque sufrido por la puerta en octubre de 2024 en una respuesta colectiva cargada de sentido, reivindicando valores como la tolerancia, el respeto y el 'auzolan', esa forma tradicional de colaboración desinteresada al servicio del bien común.

Al lado del frontón de Ataun, se encuentra Alfonso Garciandía, el capellán del santuario de San Miguel de Aralar, viendo los bailes y los cantos. “Este proyecto está abriendo muchas puertas, no solo físicas. La consecuencia de un acto negativo ha sido una respuesta positiva: construcción, trabajo en equipo, 'auzolan', caminar juntos y no tener miedo. Queremos abrir las puertas, sin importar de dónde vienes o qué piensas”, explica Garciandía, que, además de acompañar en el peregrinaje, se encarga de tocar el 'txistu' en las paradas. “De la gente se recibe mucha alegría de compartir una buena noticia, un regalo que no es solo para el santuario, sino que para todos”, cuenta Garciandía emocionado.

Albaola: pieza clave en el proyecto

La peregrinación tuvo su origen el 9 de junio en Albaola, lugar donde fueron fabricadas las nuevas puertas. Es un espacio en el que la tradición e innovación conviven.

Agote relata el proceso que se llevó a cabo a la hora de fabricar las nuevas puertas: “Desmontamos las puertas originales que estaban calcinadas en su parte inferior. Gracias a que pudimos discernir cuáles eran las características de la puerta original, reproducimos fielmente su diseño, aunque todo el material es nuevo, ya que el original estaba deteriorado. Incluso fabricamos más de 100 clavos de forma artesanal, uno a uno, utilizando algunos serrajes.”

Además, Albaola mantiene conexión histórica con Navarra, debido a que la mayoría del roble utilizado en sus construcciones fue donado por el valle de Sakana, que cuenta con muchos robledales. “Hace unos años, Sakana se volcó ofreciendonos robles para construir la nao San Juan, y nos ha parecido que era una manera muy entrañable de corresponder de alguna manera a esa comarca que nos apoyó tanto, sobre todo considerando que desde el Santuario de San Miguel se domina todo el valle”, explica Agote.

Más allá del apoyo del museo, el proyecto ha dado lugar a una red de colaboración. La empresa Virtualan, compañia navarra especializada en patrimonio cultural, ha digitalizado en 3D la puerta original para su conservación, facilitando su difusión en formatos actuales. Por otra parte, el relato de todo el proceso quedará recogido en un documental producido por Clau Creative, que acompaña la iniciativa desde sus inicios.

Un camino de siete días

Ese mismo 9 de junio, tras una primera parada en la antigua Iglesia de San Pedro, en Pasaia, las puertas fueron trasladadas en vehículo hasta Astigarraga, punto donde se inició la peregrinación a pie.

“Este camino es un regalo”, explica Garciandía. “Pero precisamente este camino tiene una meta. Y esa meta es el santuario de San Miguel, que nos habla de la trascendencia y espiritualidad. Supone compartir, gozar y vivir una experiencia hermosa”, agrega.

Garciandía destaca especialmente la respuesta ciudadana. “Toca los corazones. La expectativa era alta y creo que no solo la hemos cumplido, sino que va en aumento. Haciendo referencia a los barcos, lo interpreto como olas que van llegando y va calando en la gente”, cuenta. Agote también opina de la misma manera: “Todo el mundo nos lo está agradeciendo continuamente. Estamos recorriendo toda la geografía, desde Albaola al santuario, de pueblo en pueblo, llevando las puertas encima de un carro de bueyes, y en todos los pueblos nos espera gente. Muchísimos chavales salen de las ikastolas. La emoción se observa en las personas, que están muy volcadas. Realmente estoy entusiasmado con la respuesta”.

También Aizpurua subraya la implicación de las nuevas generaciones. “Hemos visto a muchos niños y jóvenes venir desde las sus escuelas. Es muy emocionante ver a la juventud así. Hoy en día muchos niños ya no saben ni lo que son los bueyes. Esta peregrinación les conecta con algo más grande, con sus raíces”, indica.

La llegada al santuario se celebra el domingo 15 de junio, con una jornada de bienvenida. A las 12:00 se recibe las nuevas puertas, seguida de una eucaristía presidida por el obispo y, a continuación, se bendice tanto la ermita de la Trinidad como las nuevas puertas. El encuentro culmina con un ambiente festivo de danzas y un 'pintxo' popular.

Reconstruir como forma de vida

“Lo más valioso no es cómo queden las puertas, sino lo que simbolizan: un abrazo a quien llega, un gesto de fe y la certeza de que, en comunidad y con San Miguel como guía, el mal se vence”, cuenta Garciandía.

Para Agote, por otra parte, la enseñanza va aún más allá: “Ante la barbarie, ante la agresión, ante la destrucción, la respuesta no tiene que ser ni indignación, ni victimismo. Nos han quemado la puerta, la reconstruimos. Yo creo que esta puerta también es una metáfora, porque al transportarla sobre del carro de bueyes, manifestamos lo que es la reconstrucción de manera proactiva y constructiva”.

Cuando Alfonso era niño, el santuario tenía un peso importante en la vida local. No solo desde el punto de vista religioso, sino también cultural. Hoy, sin embargo, esa conexión parece haberse desdibujado. “Hay mucha gente joven que ni siquiera sabe dónde está o no ha ido nunca”, lamenta. “Quizás esta acción no solo sirva para reconstruir lo que se rompió materialmente, sino para poner en valor el propio santuario”, reflexiona Garciandía.

Y termina con una convicción serena: “Creo que nunca hay que decir que no hay nada que hacer. Siempre quedan las heridas. Y las heridas están para recordarnos aquello que pasó, realmente pasó. Y lo importante es cómo afrontamos lo que ocurrió, cómo reaccionamos. A veces reaccionamos sin pensar. Pero cuando uno habla, comparte, piensa o reza, entonces no hay reacción, sino respuesta. Y aquí hay muchas respuestas y todas son bastante luminosas.”

Etiquetas
He visto un error
stats