Gipuzkoa valorará pedir la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados por las inundaciones

Gipuzkoa estudiará la posibilidad de pedir la declaración de zona catastrófica para los municipios afectados por las inundaciones del pasado fin de semana, aunque primero tendrán que evaluar la cuantía de los daños que han causado las intensas lluvias del pasado viernes, según ha señalado la portavoz foral, Irune Berasaluze. La diputada general, Eider Mendoza, y otros miembros de la institución foral se han reunido este martes con los alcaldes de los municipios de Tolosaldea y el Goierri que resultaron afectados para hacer una primera valoración de daños a la que todavía no se ha puesto cifras. “En la reunión de hoy hemos constatado la gravedad de las consecuencias de las fuertes lluvias que ha afectado a 24 municipios”, ha señalado Berasaluze, que ha indicado que todavía están en la fase de solucionar lo más imprescindible para pasar después a cuantificar los daños.
Una vez se cuantifiquen, se valorará si hay que pedir la declaración de zona catastrófica y se pondrá la cifra concreta a un paquete de ayudas destinadas a los afectados de la inundación que se produjo, no tanto por el desbordamiento de los ríos, como ha ocurrido en otras ocasiones, sino por el agua que bajó de forma torrencial por los montes arrastrando piedras y ramas a su paso y que ha dejado algunos de los caseríos de la zona gravemente afectados. Además, las intensas lluvias, que llegaron sin que hubiera ninguna alerta previa, causaron importantes daños en la vía pública, carreteras, viviendas, garajes, empresas y comercios.
En el encuentro entre diputación y alcaldes han participado, por parte del ente foral, la diputada general, Eider Mendoza, el primer teniente de diputada general y diputado de sostenibilidad, el socialista José Ignacio Asensio; la portavoz foral, y diputada de Gobernanza, Irune Berasaluze; el diputado de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos, Unai Andueza; el diputado de Equilibrio Territorial Berde, Xabier Arruti; y el diputado de Infraestructuras Viarias y Equilibrio Territorial, Felix Urkola. Como representantes municipales, por su parte, han participado los alcaldes y alcaldesas y personal técnico de Abaltzisketa, Alegia, Altzo, Anoeta, Baliarrain, Berastegi, Berrobi, Elduain, Hernialde, Ibarra, Ikaztegieta, Larraul, Lazkao, Lizartza, Orendain y Tolosa. Todas las partes han realizado una evaluación conjunta del alcance de los daños materiales a fin de poner en marcha las medidas correspondientes para su reparación y apoyar a la ciudadanía “para que pueda recuperar su normalidad”, ha señalado Berasaluze.
Según los datos que ha proporcionado la portavoz foral, durante la noche del viernes se registraron 53 incidencias en carreteras y se han atendido unos 190 avisos de emergencias por parte de los Bomberos entre el viernes y el domingo relacionados principalmente con inundaciones, agua en calzada y corrimientos de tierra. Durante la noche del 13 al 14 de junio se movilizaron “un total de 42 bomberos y bomberas y mandos más de 20 vehículos de emergencias de los parques de Oria (Tolosa), Goierri (Ordizia), Korosti (Legazpi), Urola (Azpeitia), Kosta (Zarautz) y Bidasoa (Irún) para atender todos los avisos recibidos”. Por su parte, y a fin de avanzar en los trabajos de limpieza y atender cualquier posible emergencia “se han mantenido movilizados durante el sábado y domingo más de 40 efectivos y 10 vehículos, especialmente en las zonas afectadas Oria (Tolosa) y Goierri (Ordizia) y en varios parques más según la disponibilidad”, y ha destacado que “la red viaria afectada quedó 100% restablecida en menos de 72 horas con todos los corrimientos de tierra limpios”.
A partir de ahora será necesario hacer una labor de “estabilización” de las laderas en las que se han producido los corrimientos de tierras y “otras actuaciones que sean necesarias para garantizar la seguridad vial de estas zonas”. Ha subrayado la buena disposición de todas las partes en la reunión interinstitucional mantenida hoy donde “se ha mostrado una clara voluntad por colaborar y activar lo antes posible las medidas necesarias para paliar las consecuencias de estas inundaciones”.
En el encuentro se han fijado como prioritarios tres ámbitos de trabajo. Por un lado, se trabajará en la limpieza de carreteras y bidegorris que ya han sido reabiertos, pero falta adecentar eliminando restos de las riadas. En segundo lugar, se evaluarán los daños de la veintena de empresas afectadas. Berasaluze ha destacado en este punto que “de la misma forma que se realizó en las inundaciones de Ezkio, Gabiria y Ormaiztegi, - que se produjeron hace apenas un mes- se está trabajando junto con las agencias de desarrollo comarcal en apoyo a las empresas afectadas” el objetivo es apoyarles con los medios técnicos que necesiten para reanudar su actividad con normalidad. Finalmente, en referencia a los baserribides y canalizaciones de aguas, se cuantificarán los daños producidos en los accesos de los caseríos para elaborar los informes técnicos para el Consorcio y valorar posibles actuaciones junto con Etorlur.
La portavoz foral ha insistido en la colaboración institucional y ha apuntado a la posibilidad de que el Gobierno vasco colabore a través de URA en las labores de reparación y de prevención para el futuro. Fuentes de la Agencia Vasca del Agua, han señalado a elDiario.es/Euskadi, que todavía están analizando los daños por parte de los equipos técnicos.
La fuerte tormenta que descargó la noche del viernes dejó en esta zona hasta 112 litros por metro cuadrado en sólo dos horas en la estación de Ibiur (Ikaztegieta). Alegia y Añarbe también superaron umbrales críticos, provocando el desbordamiento de varias regatas en la cuenca del Oria. No obstante, muchos de los daños más importantes se produjeron por los desprendimientos de tierras y lo que arrastró el agua en su descenso monte abajo. En ese sentido, ha precisado que “sobre todo la riada ha venido del monte y quizás habrá que mirar también esos riachuelos o de dónde han venido esas crecidas que han arrastrado piedras, materiales y es lo que ha producido también muchos daños, y sobre todo inseguridad ahora en muchos taludes si en los próximos días vuelve a llover”.
Berasaluze ha asegurado que los municipios “están desbordados porque los propios alcaldes han estado limpiando sus pueblos y algún alcalde ha perdido su casa”. “Son ayuntamientos pequeños con pocos técnicos, la mayoría de ellos para poder atender también a estos trabajos de valoración. Va llevar su tiempo, pero la Diputación está a disposición de todos ellos para ayudar en lo que haga falta”, ha concluido.
La del viernes fue una tormenta de corta duración, pero con una “intensidad muy elevada y no fue anticipada por los modelos predictivos de Euskalmet ni de Aemet, por lo que no se emitieron avisos preventivos antes de su inicio. Gipuzkoa vivió otro episodio de inundaciones hace apenas un mes, y que afectó sobre todo a las localidades de Alegi, Ezkio y Ormaiztegi, en esta ocasión por el desbordamiento del río Santa Lucía, aunque este río ”no forma parte de ninguna ARPSI -Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación- porque el impacto de las inundaciones ocurridas en el pasado y los daños teóricos que pueden llegar a producirse en el futuro están por debajo del umbral definido para la definición de las ARPSIs de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental“, según se contempla en una respuesta parlamentaria del Gobierno vasco a una pregunta formulada por el parlamentario del PP, Álvaro Gotxi. En esta mista respuesta se señala que el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental ”no prevé obras de defensa contra inundaciones para el ciclo 2022-2027 en el río Santa Luzia. Las obras proyectadas para este ciclo se priorizan en las ARPSIs de la demarcación en las que se ha identificado un mayor riesgo de inundación en términos de población afectada y posibles daños a la actividad económica vulnerable“, aunque se ”analizarán intervenciones puntuales y locales ante posibles eventos también puntuales y locales“.
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