Casi tres meses de huelga en los jardines de Vitoria, aunque ahora con servicios mínimos

En pocos días se cumplirán tres meses de huelga de la contrata de jardineros de Vitoria, en manos de Enviser. La novedad es que se han decretado servicios mínimos y que, en los últimos días, custodiados por la Ertzaintza, han salido algunos equipos en una ciudad cada vez más exuberante. La medida se ha justificado por riesgos de salubridad, de visibilidad en la conducción y hasta de prevención de incendios.
Los trabajadores de la empresa Enviser, entretanto, han acusado al Ayuntamiento de “echar balones fuera y alinearse con al empresa” para “no ofrecer una solución real al conflicto laboral”. Portavoces del comité de empresa han acudido este viernes al pleno municipal en turno popular para pedir nuevamente el apoyo del Ayuntamiento hacia sus reclamaciones laborales pero, después de criticar duramente el papel del Consistorio, han abandonado el pleno, lanzando papeles al aire y consignas, por lo que la alcaldesa, Maider Etxebarria, ha pedido la intervención de la Policía para desalojarlos del salón plenario, informa Europa Press. Son ya decenas las movilizaciones que vienen realizando para reclamar mejoras retributivas.
“Después de 87 días de huelga, la plantilla tiene la determinación de seguir peleando e intensificar las movilizaciones”, han agregado. Los representantes del comité de trabajadores insisten en que, con “el salario medio de miseria” que tienen, “no pueden desarrollar una vida digna”. Y han recriminado “la insensibilidad y dejadez del Ayuntamiento”, quien “no tiene en consideración las condiciones de trabajo de la subcontrata del servicio”. “Una cosa es defender un modelo de privatización de servicios públicos, lo cual no compartimos, y otra cosa es privatizarlo y, a la vez, desentenderse completamente de las condiciones en las que se encuentran las personas que sacan adelante el servicio. Nos parece una total falta de sensibilidad y responsabilidad”, han señalado.
Por otro lado, han lamentado que “el Ayuntamiento se ha alineado con la empresa”, para “solicitar casi de la mano imponer unos servicios mínimos desorbitados, que el Departamento de Trabajo ha hecho caso a pies juntillas”. “Tenemos muy claro que la motivación de los servicios mínimos no es ni la prevención de incendios ni la seguridad vial. Así lo hemos constatado esta semana, donde los trabajos prioritarios han sido adecentar los parques más céntricos, la Catedral, el Prado o la Florida, a pesar de ser los que menos hierba acumulan”, han ironizado.
La concejal responsable del contrato, Beatriz Artolazabal (PNV), ha criticado “la falta de respeto institucional” que han tenido “los representantes de los trabajadores de Enviser” en el pleno, a quienes ha acusado de “amedrentar con papeles y pancartas” a los representantes institucionales. “¿Hoy a qué han venido aquí? Intentamos desde este Ayuntamiento buscar soluciones para que esta situación no se prolongue en el tiempo. Lo que no puede ser es que vayan por ahí amenazando o amedrentando a la gente. Sus reclamaciones pueden ser muy legítimas, pero con actitudes como esta no vamos a conseguir nada”, ha manifestado visiblemente enfadada, tras resaltar que la han insultado, llamándola “garrapata”. Artolazabal ya denunció protestas en su casa.
“La empresa se ha movido, los trabajadores no se han movido. Desde el 26 de marzo solamente solicitan 3.000 euros en el año 2025, bajada de horarios y 300 euros de plus de peligrosidad. Y no se mueven de ahí. Con esa actitud malamente vamos a poder llegar a ningún acuerdo”, ha zanjado Artolazabal. El concejal de Gestión Ambiental, Pascual Borja (PSE-EE), también ha lamentado que los trabajadores “boicoteen” e “insulten” en el pleno, ya que “insultar a concejales es insultar a la ciudadanía”, al “ser los representantes de parte de la ciudadanía de distintas sensibilidades”.
0