La Junta declara no apta para el consumo humano el agua de la ciudad de Ávila

El Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha declarado el agua de la capital abulense “no apta para el consumo”, debido a las roturas que se están produciendo en la red de abastecimiento, lo que está provocando desde el martes que el agua aparezca turbia por los grifos.

Por ello, como medida preventiva “no se debe emplear el agua para beber o elaborar alimentos”, según ha informado en nota de prensa el Ayuntamiento de Ávila, que aclara que sí puede emplearse para otros usos que “no supongan su ingestión”.

Esta calificación “se mantendrá hasta nuevo aviso” por parte del Consistorio que, junto a la empresa Aqualia, concesionaria de la gestión del ciclo integral del agua en la ciudad, y las autoridades sanitarias, están estudiando diferentes medidas para “solventar la situación en el menor plazo de tiempo posible”.

Desde el Ayuntamiento de la ciudad se informa de que el agua de la Zona de Abastecimiento de Ávila capital está sometida a un “control sistemático de calidad, en cumplimiento con lo dispuesto en el RD 03/2023 por el que se establecen los criterios de calidad del agua de consumo humano”.

En este sentido, y en cumplimiento de lo establecido por la Autoridad Sanitaria en el Programa de Vigilancia Sanitaria de la Comunidad de Castilla y León, se ha comunicado que, en los últimos controles analíticos realizados, se ha detectado “exceso de manganeso” en el agua distribuida al municipio.

Al respecto, se señala que el manganeso es un parámetro “indicador de la calidad del agua, presente de manera habitual en la dieta humana”, si bien se precisa que “en exceso, puede ocasionar coloración y presencia de sedimentos en el agua de consumo”.

Por ello, “como medida preventiva y según la normativa vigente”, la autoridad sanitaria competente ha calificado el agua como “no apta para el consumo”, de ahí que no se deba emplear el agua de la red pública para la bebida, comida y elaboración de alimentos.

En paralelo a esta circunstancia, el Consistorio de la capital, a través de Aqualia, continúa realizando trabajos de reparación en la red de abastecimiento de agua de la ciudad en una de las tuberías principales de abastecimiento, tras haber sufrido varias roturas en los últimos días en la conducción entre el embalse de Serones, a unos 15 kilómetros de la capital, y la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP).

La primera rotura tuvo lugar en el transcurso de las obras de ampliación del polígono industrial de Vicolozano lo que, unido a la antigüedad de parte de la red de suministro, ha provocado varias roturas sucesivas en las que los servicios municipales están trabajando, según el Ayuntamiento.