Los trabajos para retirar las 19 toneladas de amianto del edificio de Grandes Molinos Vascos comenzarán este verano

Las obras para retirar las 19 toneladas de amianto de la cubierta del edificio de Grandes Molinos Vascos arrancarán este verano, a la espera de “cerrar los últimos flecos del contrato de dirección de obras” para dar inicio, según ha informado el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza. Durante el debate en el pleno de este jueves de una moción de Elkarrekin Bilbao que instaba al equipo de gobierno a garantizar la seguridad con el aislamiento o encapsulamiento de la cubierta del edificio de los Grandes Molinos Vascos, Abaunza ha asegurado que el comienzo de los trabajos es “inminente”.
Finalmente, ha salido adelante una enmienda de modificación del equipo de gobierno por la que se compromete a solicitar a la Diputación Foral de Bizkaia que “comience cuanto antes con la retirada del amianto presente en las cubiertas de Grandes Molinos Vasco, tal y como está previsto en el proyecto de ejecución subsidiaria de renovación de la cubierta ya licitado para la conservación patrimonial del inmueble”.
En la defensa de su moción, la portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha preguntado a Abaunza “desde cuando conoce el Ayuntamiento que el edificio de los Grandes Molinos Vasco está repleto de material tóxico” y “desde cuando conoce que la cubierta de dicho edificio tiene más de 19 toneladas de material tóxico como el amianto”. Viñals ha dicho no entender “como puede ser que, en un entorno, en un barrio tan castigado por la contaminación industrial, además se permita la existencia de un edificio abandonado, que más allá de su valor monumental y más allá de su titularidad privada, alberga solo en su cubierta casi 20 toneladas de fibrocemento, un material, que como todo el mundo conoce, contiene amianto”. “Si mañana empiezan las obras de retirada nos alegraremos, pero si no empiezan, que es lo más probable, lo que pedimos es que se tomen medidas de prevención”, ha dicho Viñals, para recordar que la Diputación para retirar este material tóxico se concedió el 25 de enero de 2025, pero “en medio año las obras no han comenzado”.
El concejal de EH Bildu, Patxi Xabier Fernández, ha señalado que como todos los grupos coinciden en que “desaparezca el amianto y que se garantice el derecho a la salud de las personas que en sus cercanías habitan” no se debe “perder mucho tiempo en el debate sobre esa necesidad”. En ese sentido, ha recordado que hay dos partidas aprobadas por la Diputación de Bizkaia para la redacción del proyecto de ejecución para la rehabilitación de diversas cubiertas del edificio Grandes Molinos Vascos, antigua fábrica de harinas ubicada en el barrio de Zorroza, declarado en 1999 Bien Cultural por el Gobierno vasco, con la categoría de monumento, “con el objetivo de evitar un deterioro progresivo del propio edificio y, al mismo tiempo, habilitar los espacios bajo cubiertas para actuaciones futuras”.
Por su parte, el concejal del PP Ángel Rodrigo se ha preguntado “cómo es posible que, siendo el Ayuntamiento conocedor de esta situación desde hace muchos, muchos años, hayamos llegado hasta el día de hoy, en que, una vez adjudicado el contrato para la retirada de esas placas de fribrocemento de amianto, todavía eso no esté en marcha”.
Desde el Gobierno municipal, el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público, Asier Abaunza, ha indicado que es una cuestión que “ya se sabe que está a punto de ejecutarse” y ha censurado que se lleve al pleno “como si todavía quedaran tareas o deberes pendientes por parte del Ayuntamiento de Bilbao o de la Diputación Foral de Bizkaia”. “Está, no solamente previsto, sino licitado y adjudicado el contrato para la ejecución subsidiaria por parte de la Diputación en las cubiertas del edificio de Grandes Molinos Vascos”, ha apuntado.
En la misma línea, ha añadido que “también está licitado y adjudicado el contrato de dirección de obra y únicamente falta por terminar de formalizar la adjudicación de este contrato de dirección de obra para que empiecen los trabajos ya de desmantelamiento de las cubiertas y de reconstrucción de las nuevas cubiertas que garanticen la conservación del inmueble”. Por ello, ha reprochado a la oposición que, “sabiendo cómo saben que es inminente el inicio de las obras”, vengan al pleno diciendo que quieren saber “si se va a hacer o no se va a hacer, porque ya saben que se va a hacer y que se va a hacer ya”.
Abaunza ha reiterado que “en cuanto se formalicen los últimos flecos que quedan del contrato de dirección de obra, empiezan las obras”. “Este verano van a estar ya las obras en marcha, es cuestión de semanas que empiecen las instalaciones de los andamios y el resto de elementos auxiliares”, ha asegurado.
Por otro lado, ha precisado que “donde constancia de que hay fibrocemento es en la marquesina trasera del edificio de Molinos Vascos que da hacia el muelle de Zorroza, que es la parte de atrás y no da la vía pública”. Asimismo, ha dicho que “hay serias dudas, no hay certeza, de que haya presencia de amianto en el material que utilizó el Ayuntamiento en 1999 porque no se ha hecho un análisis, como sí se ha hecho de otras piezas desprendidas de la zona de la marquesina que da al muelle”. En cualquier caso, ha asegurado, en el proyecto se ha previsto que “hay que retirar todo lo que sea fibrocemento”.
Además, ha recordado que el edificio de Grandes Molinos Vasco es una propiedad privada y el propietario “tiene unas obligaciones” y “hay que darle la oportunidad de que asuma sus obligaciones”. Ante la “inacción de la propiedad”, ha dicho, “es cuando se pueden iniciar las ejecuciones subsidiarias”.
Sobre el futuro de Molinos Vascos, Abaunza ha precisado que “no se puede expropiar”, sino que, “en todo caso sería una compraventa”. En ese sentido, ha señalado que “durante años, se ha intentado comprar ese edificio por parte de muchas administraciones y agentes privados que estaban interesados, pero la realidad es que la propiedad está fuera del mercado total y absolutamente”, por lo que “llegar a un acuerdo de compra, que tiene que ser de mutuo acuerdo, es absolutamente imposible”, informa Europa Press.
Por otro lado, el concejal de EH Bildu ha recordado que en la tribuna del campo de fútbol de la base en Zorroza, “muy cerca de Molinos Vascos, existe amianto o esa es la sospecha”, por lo que ha pedido a las instituciones que se “pongan las pilas, para que, si de verdad existe amianto, sea retirado inmediatamente o lo antes posible”. Asier Abaunza le ha recordado que ya se hizo una propuesta por parte del Ayuntamiento de Bilbao para retirar esa grada y que “los propios vecinos de Zorroza pidieron que se mantuviera, a pesar de que ya entonces se les advirtió de la cubierta que tenía ese graderío”. En cualquier caso, ha dicho que “la realidad es que la cubierta no está rota, está entera, pero sería conveniente retirar”. “Estaba presupuestado, estaba previsto ejecutar y fueron los propios vecinos los que nos pidieron que no se ejecutara”, ha reiterado.
Condenan a Izar a indemnizar a un trabajador
Por otra parte, el Juzgado de lo Social número 4 de Bilbao ha condenado a la empresa Izar Construcciones Navales a indemnizar con 352.918,53 euros, más intereses, a un mecánico-electricista afectado por un mesotelioma pleural por amianto, mientras que absuelve a otras empresas demandadas (Cofivacasa, Siemens SA, Siemens Healthcare y Unilever Foods Industrial España), según ha informado Asviamie. Al trabajador, de 67 años, le diagnosticaron en 2022 un mesotelioma epitelioide y tenía una Incapacidad Absoluta derivada de enfermedad profesional desde febrero de 2024. Trabajó entre 1980/1988 en Astilleros Españoles y la empresa asumió “su responsabilidad” en la exposición al amianto del trabajador, ya que “incumplía la legislación de seguridad vigente en la época, sin informar a los trabajadores del riesgo, ni facilitar Equipos de Protección o no realizar reconocimientos médicos a los trabajadores”.
En un comunicado, Asviamie ha indicado que, pese a asumir su responsabilidad con la exposición, Izar discrepa, tanto en la indemnización solicitada, como en la responsabilidad de las otras empresas demandadas, y reclama el pago de la indemnización de forma mancomunada, “tratando de implicar especialmente”, a Unilever Foods España, donde trabajó el enfermo desde 1990 a 2016 y donde se encontraron restos de amianto en las instalaciones. Por su parte, las otras empresas alegan falta de legitimación pasiva, “que es aceptada”. Unilever Foods España señala que el trabajador nunca estuvo expuesto al amianto, ya que “trabajó como ingeniero y responsable de mantenimiento, un cargo administrativo y no de campo”.
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