Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Vitoria se atasca con las externalizaciones: la millonaria contrata de basuras desierta y huelgas de jardineros y alcantarillado

Una furgoneta de Sacyr Aguas, delante de un edificio municipal

Iker Rioja Andueza

Vitoria —

0

Cuando la alcaldesa socialista de Vitoria, Maider Etxebarria, cumple dos años en el cargo, el Ayuntamiento de Vitoria acumula en este arranque del verano problemas con los servicios públicos externalizados a empresas privadas. Los frentes inmediatos abiertos son tres. Uno: la plantilla de la contrata de jardinería, asignada a la empresa Enviser, supera ya los tres meses de huelga. Dos: también lo están los trabajadores del servicio de sumideros y alcantarillado, de Sacyr Aguas. Y tres: ha quedado finalmente desierto el concurso de la mayor de todas las contratas, la de limpieza, valorada en 355 millones de euros para diez años y sobre la que ya pesaba un recurso administrativo.

La presión que genera en la ciudad la huelga de los jardineros -que cobran 11.000 euros menos que los equivalentes funcionarios, según denuncian- se ha visto aliviada en parte por la imposición de servicios mínimos pero, al tiempo, no avanzan las negociaciones para mejorar las condiciones laborales. El pasado miércoles finalizó sin acuerdo una nueva reunión entre Enviser y los representantes sindicales. Los paros arrancaron en marzo.

Entretanto, el clima se ha enrarecido con la edil responsable del servicio, la teniente de alcaldesa y cabeza del PNV, Beatriz Artolazabal, interponiendo una denuncia ante la Policía porque en las hogueras de San Juan quemaron una imagen de ella vestida con el uniforme de Enviser, lo que sigue a otra queja anterior por movilizaciones en su propia casa en dos días diferentes de marzo y junio. “Han intentado intimidarme, señalarme y acosarme públicamente. No lo han conseguido y no lo conseguirán. Pero es mi deber denunciarlo. Por mí, por mi familia y por quienes puedan ser los siguientes. Esto no es libertad de expresión. Es acoso. Es violencia simbólica. No todo vale. La convivencia y la democracia tienen límites que hay que proteger”, ha manifestado públicamente.

A mediados de junio se conoció también el inicio de la huelga entre la plantilla de Sacyr Aguas, que gestiona la red de alcantarillado de pluviales para la sociedad pública Amvisa a cambio de unos 5,5 millones de euros. Los sindicatos demandan mejoras de entre 6.000 y 8.000 euros para superar un convenio precario. Según datos de 'El Correo', los paros están empezando ya a afectar al funcionamiento de la ciudad ya que se dejan de limpiar y desatascar 250 sumideros por cada día de paro.

Este contrato, precisamente, formaba parte antes de la contrata general de limpieza. Ésta es la mayor adjudicación municipal históricamente y cada vez que toca la renovación parece complicar la vida al alcalde de turno. Etxebarria no parece que vaya a ser la excepción. Ahora mismo el concurso ha decaído al no existir ofertas sobre la mesa. Semanas atrás trascendió un recurso administrativo de la patronal empresarial por las condiciones económicas, sin que se conocieran más detalles. La adjudicación estaba paralizada cautelarmente hasta que el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (conocido por las siglas OARC) resolviera el fondo, pero ya ni siquiera será necesario. Toca volver a empezar.

Y eso que el presupuesto había crecido en 10 millones anuales y se estiraba por diez años. Es decir, se ofrecían 355 millones de euros. ¿Habrá que poner más dinero todavía? El Ayuntamiento aún no se pronuncia y espera acontecimientos. La principal fuerza de la oposición, sin embargo, avisa de que el escenario es muy grave. Según EH Bildu, que en pasadas legislaturas propuso publificar el servicio, Vitoria podría estar viendo un nuevo capítulo del “cártel” de las basuras, que ya fue detectado y sancionado en el pasado.

“Le rogamos al Gobierno municipal que no se quede de brazos cruzados y plante cara a estas empresas. Y es que es la propia Ley de Competencia la que prohíbe expresamente este tipo de prácticas y amaños. Ponerse de acuerdo entre las empresas para manipular una licitación es una práctica colusoria”, han manifestado desde la coalición abertzale, sugiriendo que el recurso de la asociación que aglutina a FCC o Cespa/Ferrovial/Prezero, las grandes adjudicatarias en los últimos lustros, pero también a otras grandes como Acciona, ahora en el ojo del huracán por investigaciones de corrupción, puede encerrar otros fines que una simple discrepancia administrativa.

Desde el Ayuntamiento, en todo caso, garantizan que el servicio no se va a ver resentido. Si no se llega tiempo al plazo previsto, finales de 2025, hay posibilidad de prorrogar la actual relación con la UTE de Prezero con la local Onaindia. De hecho, este mismo contrato ya arrancó con retraso por los problemas del anterior concurso. “Algo de retraso sí que va a haber, claro. Pero, evidentemente, el servicio básico no va a estar afectado. Se va a seguir prestando. No va a haber problemas”, garantizan estas fuentes, que recuerdan que el incremento presupuestario no era a cambio de nada, sino de más y mejores servicios y de una renovación general de la flota.

La ciudad, asimismo, ha vivido en los últimos años conflictos en las contratas de servicios deportivos, particularmente con Disport Eki. Ha habido afecciones en piscinas o en actividades en centros cívicos. El personal denunciaba impagos recurrentes. De hecho, esa firma está en liquidación. Y, fuera de lo municipal, por ejemplo, el Gobierno vasco tuvo que rescindir la contrata de ambulancias de Osakidetza con la cooperativa catalana Grup La Pau por una cascada de irregularidades constatadas por la Inspección de Trabajo.

En el buzón municipal, un foro abierto a quejas, sugerencias y debate en la web del Ayuntamiento, el asunto sobre las contratas está en ebullición. “Como ciudadana y contribuyente de Vitoria-Gasteiz no quiero unos servicios mínimos y lavado de cara de la ciudad. Quiero y exijo a este Ayuntamiento unas condiciones dignas para los empleados que dan servicio a esta ciudad. Y como Ayuntamiento tienen el deber de procurar esto a los trabajadores que realizan trabajos para Vitoria-Gasteiz”, ha escrito una vecina que responde a las siglas L.B.

Etiquetas
He visto un error
stats