La Justicia anula la ampliación de una granja porcina en Bahabón, en Valladolid, por contaminación de nitratos

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha anulado la ampliación de una granja porcina ubicada en el municipio vallisoletano de Bahabón, tras denunciar Ecologistas en Acción la elevada contaminación por nitratos del acuífero del Páramo de Cuéllar.
En la sentencia, aportada por la organización ecologistas, el TSJCyL considera que la Junta no tuvo en cuenta de forma correcta la contaminación que podría generar la ampliación de esa explotación ganadera, junto a otra cercana también agrandada, sobre la que está pendiente de sentencia otro recurso judicial por el mismo motivo, en Cogeces del Monte, también en la provincia vallisoletana.
Por este motivo, Ecologistas en Acción ha reclamado a la Junta que deniegue las autorizaciones para ampliar y construir nuevas macrogranjas en zonas vulnerables a la contaminación de acuíferos por nitratos.
Se da la circunstancia de que desde 2003 la veintena de pueblos de la comarca de La Churrería se tiene que abastecer de agua potable desde un manantial de la provincia de Segovia, habiéndose declarado por ello dicha comarca como zona vulnerable a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero.
Según Ecologistas, las más de 20.000 toneladas de purines que producirían cada año ambas explotaciones agravarían el problema de la contaminación de las aguas subterráneas por nitratos, al esparcirse por los terrenos de la comarca, y también emitirían al aire 100 toneladas anuales de amoniaco y de metano, contaminantes tóxicos que inciden en la formación de partículas y ozono, y en el caso del metano son responsables del cambio climático.
La sentencia plantea que ni en el estudio de impacto ambiental ni en la declaración de impacto ambiental la Junta hace mención a la veintena de explotaciones similares que están ya asentadas en la misma comarca, por lo que no se han tenido en cuenta “los efectos acumulados y sinérgicos” de estas granjas, como exige la normativa vigente.
La comarca de La Churrería es una de las seis zonas vulnerables a la contaminación de las aguas por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero existentes en la provincia de Valladolid, junto a los páramos de Esgueva y de Torozos, el acuífero de los Arenales y las comarcas de Medina y Tordesillas, zonas que en conjunto afectan a 111 municipios sobre más de la mitad de la superficie provincial.
En su comunicado, Ecologistas en Acción considera que la causa de esta elevada contaminación es el exceso de abonado de las fincas agrícolas y denuncia que la Junta y el PP “se han entregado completamente a los intereses d la ganadería industrial”, lo que implica sacrificar la salubridad del aire y el agua.
Tras recordar que el Tribunal Europeo de Justicia condenó en 2024 a España por la situación de las aguas subterráneas, entre otras regiones en Castilla y León, y la necesidad de revertirla, Ecologistas ha reclamado que la Junta sea coherente con el Plan Hidrológico del Duero que prohíbe la concesión de agua para este tipo de explotaciones, en lugar de “resistirse a asumir” esa norma.
Esta sentencia es recurrible en casación durante un mes después de su notificación, por lo que la resolución aún no es firme.
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