Pradales reclama a Sánchez acuerdos tangibles con la Seguridad Social en la cumbre bilateral que celebrarán el martes

A cinco días de la reunión bilateral entre el lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el Gobierno vasco urge al español a que ponga encima de la mesa concreciones, particularmente en lo tocante al inicio de la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. Si el lunes, en un foro similar que el Estado celebrará con Catalunya, habrá un compromiso para que la Generalitat empiece ya a recaudar los impuestos, como ha adelantado este periódico, Euskadi demanda también un gesto. Pradales quiere regresar de la cumbre en Madrid con resultados tangibles.
Este miércoles, en Madrid, la consejera vasca de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, mantuvo una reunión preparatoria con el secretario de Estado Arcadi España, 'número dos' del ministro Ángel Víctor Torres. La cita se celebró horas después de que, en el Congreso, el PNV remarcara que la confianza de los nacionalistas en el Gobierno de Sánchez está “en la UCI” por los casos de corrupción, aunque también en la jornada anterior habían lanzado críticas por la falta de desarrollo de algunos compromisos, particularmente lo relativo a Talgo.
Según fuentes del Gobierno vasco, se ha acordado que el orden del día de la comisión bilateral -que sigue a la que se celebró a finales de 2024, la primera con este formato de alto nivel- se haga “seguimiento de las transferencias pendientes”. El acuerdo entre el PNV y Sánchez para la última investidura fijó 2025 como el año para completar todos los flecos del Estatuto de 1979, incluida la Seguridad Social, nunca antes cedida a una comunidad autónoma, con sus añadidos de las políticas pasivas de empleo (la prestación de paro) y la Inspección de Trabajo. Están también pendientes asuntos como Salvamento Marítimo y hay diferencias interpretativas sobre el alcance de posibles negociaciones sobre puertos y aeropuertos. Este calendario se concretó también an la primera bilateral.
En estos meses, en todo caso, ya ha habido acuerdos relevantes. Desde el 1 de enero Euskadi gestiona el servicio de Cercanías de Renfe, desde el 1 de abril la competencia de Costas y desde el 1 de julio la de permisos de trabajo de extranjeros. Por el camino, eso sí, se quedó la homologación de títulos académicos universitarios obtenidos fuera de la Unión Europea, paralizada por el Tribunal Supremo.
En ese orden del día de cara a la cita del martes, siempre según fuentes de la Presidencia vasca, se desea abordar también la “gestión migratoria” -el Gobierno vasco se opone a un centro de refugiados que el Estado prepara ya en Vitoria-, la macrorregión atlántica, la declaración del euskera como lengua oficial en la Unión Europea, la inversión en redes eléctricas para la industria, los fondos europeos o la “conectividad de Euskadi”, que sigue sin tener AVE y ni siquiera definido cómo sería su red de alta velocidad. En privado, el Ejecutivo de Pradales y, en particular, la parte del PNV de la coalición con el PSE-EE, insisten en la importancia de ir arrancando acuerdos cuanto antes dada la inestabilidad política general en España debido a las investigaciones abiertas por corrupción. Pradales da también máximo realce a estos foros bilaterales, más desde que saliera del último multilateral, la conferencia de presidentes de Barcelona, con el mal sabor de boca del desplante de Isabel Díaz Ayuso, presidente madrileña del PP, por haber empleado el euskera.
En este contexto, en RNE, la consejera Ubarretxena ha sido crítica con cómo está encarando el Estado la reunión a falta de solamente unos pocos días y con un fin de semana en el medio. “Sinceramente [en la reunión preparatoria] algún avance hubo, pero tengo que decir que mucho más lento de lo que nosotros esperábamos”, ha explicado.Y ha añadido: “No vamos a aceptar acuerdos a medias”. Ubarretxena ha repetido en una docena de ocasiones en la entrevista que quiere ya “textos” del Gobierno central y que desea “que reflejen los compromisos” y den respuesta a los documentos enviados desde Vitoria.
“Esperaba tener textos también por la otra parte, para poder analizarlos más detenidamente. Y no hubo textos. No hubo textos. Tenemos cinco días de oro por delante y los tenemos que aprovechar porque Euskadi no va a aceptar acuerdos a medias. Eso sí que queremos dejarlo claro. No vamos a aceptar acuerdos a medias. Tenemos unos compromisos. Vamos a aprovechar estos cinco días de oro para poder llegar a ese día 15 con las tareas hechas”, ha recalcado la también portavoz del Gobierno vasco. Ha añadido que la delegación vasca está “dispuesta” a meter horas “el sábado y el domingo” para avanzar.
En principio, se había planteado un traspaso escalonado de la gestión de la Seguridad Social y siempre preservando la competencia del Estado para fijar la normativa y cuantías de las pensiones y desde el respeto al principio de 'caja única', es decir, de solidaridad interterritorial. El primer bloque sería el de las prestaciones no contributivas. Ya hace unas semanas, eso sí, el Ejecutivo autonómico detectó “miedo” en el Estado en una negociación inédita. Nunca antes otra comunidad ha gestionado estas materias y, hasta ahora, otros Gobiernos habían pasado de puntillas por esta previsión del Estatuto de 1979 al entender que era una materia muy polémica en lo político y en lo social.
Sostiene Ubarretxena que ha habido “aproximaciones” para el primer bloque de la transferencia. Ella misma ha mantenido encuentros en Madrid con dos ministerios, el de Yolanda Díaz, por la parte laboral, y el de Elma Saiz, por lo tocante a la Seguridad Social. Pero insiste en que hay que pasar ya de las palabras a los hechos. Preguntada si la situación de debilidad del Ejecutivo puede condicionar la agenda estatutaria, la consejera vasca ha repetido la idea de que mientras haya un Gobierno al otro lado la parte vasca seguirá trabajando para dar cumplimiento a los acuerdos.
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