¿Qué hacer ante una agresión machista o de odio? Bilbao forma a hosteleros, vecinos y comparsas para Aste Nagusia

¿Qué se debe hacer cuando ocurre una agresión machista, racista o LGTBIQ+fóbica en un entorno de fiestas? ¿Qué recursos están disponibles para las víctimas? ¿Se debe enfrentar al agresor? ¿A qué teléfonos se puede llamar? Con el objetivo de responder estas preguntas y prevenir este tipo de ataques en Aste Nagusia el Ayuntamiento de Bilbao ha llevado a cabo -por segundo año consecutivo- sesiones de formación e información con más de veinte organizaciones y entidades que desarrollan su trabajo en la capital vizcaína, asociaciones de comerciantes, locales de hostelería, hoteles, feriantes, servicios de seguridad y de limpieza, transportes, así como agentes implicados en la fiesta como las comparsas u otras entidades y asociaciones sociales.
Este periódico ha acudido a una de esas sesiones por las que en 2024 pasaron cerca de 100 personas y hasta el momento hay inscritas más de 50 para recibir la formación antes de Aste Nagusia que se celebrará del 16 al 24 de agosto. Se ha tratado de una sesión de más de dos horas en las que se ha analizado sobre los diferentes tipos de violencia, los derechos de las víctimas, los protocolos y los recursos disponibles a los que se debe acudir tras la agresión.
En la formación han detallado que existen diferentes tipos de violencia, por un lado los incidentes de odio y discriminación que pueden ser por racismo, LGTBIQ+fobia, disfobia, xenofobia, cuerpo, salud mental o edadismo, y por otro, la violencia sexual y violencia de género que se produce cuando se discrimina por género. Las dos cuentan con una legislatura distinta y pese a que la atención de las víctimas en ambos casos puede llevar el mismo recorrido, los recursos disponibles en general, y en concreto en Aste Nagusia son distintos.
En el caso de los incidentes de odio, según han explicado “no toda discriminación es delito, pero toda discriminación ha de tener respuesta y toda víctima acompañamiento”. En este sentido, para reconocer un incidente de odio ha detallado que se debe hacer caso a la convición de la víctima. “El, ella o elle sabe perfectamente por qué le atacan si el único motivo por el que le han agredido, humillado o amenazado es por ser activista, por su aspecto físico, su color de piel o por llevar algún distintivo del colectivo LGTBIQ+”, han apuntado tras señalar que en este tipo de ataques también hay que fijarse en el aspecto físico o la indumentaria del agresor o agresora, si “lleva tatuajes o cualquier simbología propia de grupos ultra, de partidos políticos o de equipos de fútbol”.
Las víctimas de delitos de odio y las de violencias sexuales o violencia de género tienen diferentes derechos amparados por las leyes que las protegen. En el caso de los delitos de odio, las víctimas tienen derecho a poner denuncia, a ser acompañadas por una persona de confianza en todo momento, a ser protegidas, informadas y a recibir apoyo, además de los derechos judiciales. Por su parte, las víctimas de violencias sexuales y de género tienen derecho a asistencia jurídica gratuita, asistencia especializada para su recuperación integral, una acogida de urgencia y a ayudas al empleo, vivienda y ayudas económicas.
¿A qué recursos pueden acudir las víctimas?
El procedimiento cuando una agresión de odio o machista ha ocurrido también es diferente. Cuando ocurre un incidente de odio se debe comunicar a la víctima que tiene la posibilidad de poner la denuncia cuando ella quiera, ya sea en ese momento, un día más tarde o meses después. Según han aclarado, es importante que en dicha denuncia “quede clara la motivación de quien agrede”.
Si quiere denunciar tiene la opción de ir a la policía llamando el 092 o el 112, al Juzgado de Guardia y si está herida puede acudir al hospital. En el caso de no querer presentar denuncia tiene la opción de acudir al Servicio Municipal de Urgencias Sociales (SMUS) en el número 944 701 460, al servicio de atención a la víctima en el 900 400 128 o al Área de Igualdad, Cooperación e Inmigración del Ayuntamiento de Bilbao en el número 944 204 807. En el caso de ser una agresión a un miembro del colectivo LGTBIQ+ la asociación Anitzak ofrece sus servicios en el teléfono 613 021 193. Además está el teléfono Zeuk Esan de ayuda a la infancia y la adolescencia 116111. “Si existe diversidad funcional se han de comunicar las necesidades de apoyo así como si existe otra necesidad concreta como tradución, situación legal o sinhogarismo”, han aclarado.
El protocolo en el caso de agresión sexual o violencia de género cuenta con más recursos disponibles. En el caso de que la víctima quiera denunciar puede acudir al Juzgado de Guardia, al hospital, llamar al 112, a la Policía o al teléfono de Satevi del Gobierno vasco para la atención de mujeres víctimas de violencias que cuenta con atención 24 horas en el 900 840 111. Si la víctima no quiere denunciar puede acudir al SMUS en el número 944 701 460, al Centro de Crisis 24h de Bizkaia especializado en violencia sexual en el teléfono 900 84 09 77 y aunque decida no denunciar también puede acudir a Satevi y al Área de Igualdad, Cooperación e Inmigración del Ayuntamiento de Bilbao en el número 944 204 807. Además está el teléfono Zeuk Esan de ayuda a la infancia y la adolescencia 116111.
¿Qué han de saber las víctimas de violencia sexual?
“Las agresiones sexuales son más frecuentes de lo que nos imaginamos y en un gran número de casos el agresor es una persona conocida. Las víctimas deben contar lo ocurrido lo antes posible a las personas de confianza”, han explicado en la formación, donde han detallado los siguientes pasos para que las víctimas de violencia sexual sean atendidas:
1) Acudir a un centro médico sin lavarse ni cambiarse de ropa, donde le harán un reconocimiento médico ginecológico y psicológico.
2) Pedir el certificado que servirá posteriormente como prueba.
3) Guardar la ropa o materiales que le vinculen con la persona agresora.
4) Solicitar la píldora del día después y la medicación adecuada para prevenir un embarazo o una posible enfermedad de transmisión sexual.
5) Preguntar cuando es el mejor momento para realizar la prueba del VIH y la Hepatitis D.
6) Pedir orientación y asistencia jurídica especializada.
7) Si así lo considera, poner la denuncia en la comisaría de Policía o en el Juzgado de Guardia.
8) Cuando realice la declaración intentar acordarse de lo acontecido por orden. “No hay prisa, pero es importante que la denuncia recoja todos los datos posibles. Luego es más complicado añadir nuevos elementos”, señala el protocolo.
La formación ha estado centrada en la atención a las víctimas tras las agresiones. Sin embargo, cuestionadas por qué se puede hacer si se es testigo de una agresión en fiestas, las formadoras han reconocido que no existe un protocolo sobre ello. “Nadie puede decir a nadie cómo debe actuar. No existen protocolos para evitar agresiones en el momento en el que están ocurriendo. La ley se centra en qué hacer una vez la agresión ocurre para ofrecer la mejor atención posible a la víctima”, han confesado.
Autodefensa feminista
Desde el movimiento feminista defienden la autodefensa feminista en casos de violencia machista en fiestas y lanzan un mensaje a los hombres. “¡Chicos! Recordad que vuestra respuesta es muy importante, no os quedéis al margen, hay que dejar de ser cómplices de las agresiones. Si veis una agresión dirigíos siempre a la víctima y preguntadle qué necesita, no le impongáis nada. No justifiquéis ninguna agresión, ni siquiera con la excusa del alcohol o las drogas No os riais de las bromas, humillaciones o comentarios machistas”, sostienen.
En el caso de que la agresión ocurra en bares o txosnas recomiendan al personal del local a actuar. “Si ves alguna agresión sexista o sexual sal de la barra, a poder ser acompañad@, y si el caso no es grave, invita al agresor a salir de tu establecimiento. En caso contrario llama a la Policía Local o Ertzaintza. Trata de memorizar la edad, estatura, color de pelo, vestimenta…o cualquier característica que pudiera facilitar su posterior identificación. Evita situaciones violentas. Si el agresor se enfrenta a ti, quita la música (así todas las personas presentes se darán cuenta de que algo ocurre) y siempre llama a la Policía Local o la Ertzaintza. Sobre todo ofrece atención a la persona agredida, y cuando ella esté bien, que te oriente sobre lo que desea hacer. No hagas nada en su contra”, concluyen.
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