Trabajar bajo el sol y dormir en la calle: Medina del Campo carece de planificación para acoger temporeros

Medina del Campo tiene “un problema de convivencia”: un grupo de personas viven durante unos meses en la ciudad para trabajar en el campo, pero no cuentan con una solución habitacional: duermen en naves industriales, debajo de algunos puentes y alternativas de infravivienda. “Cuando la gente sale a la calle y hay una persona durmiendo en el césped o en el tobogán donde juega su hijo, no les gusta y pedimos evitar una situación extraña”, reclama el alcalde de Medina del Campo (PP), Guzmán Gómez. El regidor ha escrito esta semana una carta al subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, para pedirle que los agentes de la Policía Nacional acudan a Medina a “reforzar la seguridad ciudadana y garantizar la convivencia pacífica” ante “la concentración de un grupo numeroso de personas de origen magrebí en diversas zonas públicas”. Según ha concretado el alcalde a elDiario.es, se trata de una veintena de personas. La Subdelegación del Gobierno no ha facilitado ningún dato al respecto porque no lo consideran de su competencia.
“Lo que más nos preocupa es la situación de vulnerabilidad que viven estas personas, muchas de ellas viven en la calle, otras en naves... entendemos que las condiciones no son las propias para nadie. Hemos intentado resolver el problema con los Servicios Sociales, especialmente con los menores, pero a los mayroes no se le spuede obligar”, ha asegurado Guzmán, que ha asegurado que Medina del Campo “no tiene opciones”. “Tenemos un albergue juvenil lleno con un campamento de fútbol y hay programación allí para todo el año. No tenemos herramientas, por mucho que queramos. Les podemos ofrecer alohamiento un día o dos, pero no más”, explica a elDiario.es. En La Rioja, los empresarios están obligados a ofrecer un alojamiento a sus trabajadores temporeros y hay otros municipios como Úbeda o Martos (14 en Jaén) en los que se ofrece un albergue específico para este tipo de trabajadores.
Preguntado por este medio, Jacinto Canales ha pedido “contextualizar” la situación que viven los temporeros y la “necesidad real y social” que tiene la comarca, que ahora vive su temporada de la patata. “Los empresarios necesitan fuerza de trabajo”, manifiesta el subdelegado del Gobierno, que recuerda que, si este trabajo lo realizan personas de otras nacionales es porque los españoles no quieren. “La mayoría de estas personas, según las Inspecciones de Trabajo —que ahora hacen campañas específicas—, están residiendo y trabajando legalmente”, expone.
Problemas que son de competencia municipal
El subdelegado del Gobierno recuerda que la sanción para los empresarios que emplean a personas sin documentación legal es “importante” —a partir de 10.000 euros por trabajador la primera vez— y destaca que la Inspección de Trabajo intenta “preservar” que los trabajadores “tengan los papeles en regla”. “Hay una cantinela de la ultraderecha y parte de la derecha de que ellos están en contra de la inmigración ilegal, como si eso fuera la norma”, reprocha.
A ojos del subdelegado del Gobierno, el alcalde de Medina del Campo “retrata problemas de convivencia que son competencia municipal”, como atender las necesidades sociales de las personas que están en riesgo de exclusión social o la salubridad. “En Medina hay problemas de vivienda. Tenemos detectados 'pisos patera' de 70 metros cuadrados con una cantidad excesiva de personas que viven allí. Y Guzmán lo sabe, porque están empadronados. Pero las competencias son del Ayuntamiento o de la Junta de Castilla y león, no del Gobierno de España”. “Dice que la culpa es de 'papá Estado'. Lo que denuncia son competencias municipales y, en vez de gastarse el dinero en toros, debería gastárselo en otras necesidades que tiene el municipio”, reprocha Jacinto Canales.
Gómez asegura que a pesar de que “hay cosas que no están bien” y que “incomodan” a los vecinos, las calles están “súper tranquilas” y descarta que haya aumentado la delincuencia —a pesar de que ha pedido refuerzos de la Policía Nacional—. “¿Delincuencia? No, pero a veces hay peleas entre ellos porque algunos se emborrachan y eso nos genera cualquier preocupación por si hay una cuchillada o algo. Pero delincuencia, no”, apostilla en respuesta a este medio.
Pocos policías que patrullan
Desde la oposición municipal también son conscientes de la situación que vive Medina del Campo. “No es miedo, es sensación de falta de seguridad, porque hay pocos agentes de la Polícia Municipal y hay problemas de convivencia”, señala el portavoz del Grupo Socialista, Luis Manuel Pascual.
Hasta ahora, la Policía Municipal tenía 18 agentes en activo (de los cuales patrullan solo 15), cuando la UE recomienda que para un municipio de 20.000 habitantes el número mínimo de agentes debe ser de 36, mientras que la Federación Española de Municipios y Provincias recomienda unos 40. Según explica el regidor medinense, está prevista la incorporación de ocho agentes porque el municipio “necesita más presencia policial”.
La concejala de Gana Medina, María Jesús Vázquez, asegura que uno de los problemas es que los agentes aprueban la plaza en Medina del Campo y poco después piden el traslado “donde sea”. “¿La solución? Acogernos a los exámenes de la Junta de Castilla y León y que esta Administración reparta a los municipales donde haga falta”, propone.
El PSOE reprocha la “falta de liderazgo” del alcalde
“Esta mañana he estado en el parque y por casualidad me he encontrado con cuatro agentes de la Policía Nacional, que me decían que esto era más bien una función de la Policía Municipal”, señala el portavoz socialista, que afea al alcalde “su falta de liderazgo” y pide al equipo de gobierno que “utilice las herramientas que tiene”. “Tienen las estrategias para intervenir y mejorar la situación”, suscribe Luis Manuel Pascual, que critica que el gobierno municipal no haya contactado con la oposición para abordar soluciones conjuntas y de unidad.
Desde Gana Medina, María Jesús Vázquez explica que este problema es reiterado: “El año pasado tuvimos una situación parecida. Hace poco pregunté por esta situación y no me dijeron nada. Lo que hay que hacer es complejo, y no mandar a la Subdelegación del Gobierno”. “Es mucho más complejo que echar balones fuera: hay que hablar con los Servicios Sociales, el Ministerio de Trabajo o plantear que tenemos un albergue cerrado que se podría destinar a acoger a esta gente. Y obligar a condiciones dignas de trabajo y alojamiento y a que los niños estén asistidos”, insiste Vázquez, que recuerda que un grupo de refugiados uncranianos estuvo “casi dos años en el albergue municipal”.
“Y, si esas personas están fuera del sistema, que lo compruebe la Inspección de Trabajo. La culpa es del que les contrata, ellos son víctimas. Estamos convirtiendo en criminales a las víctimas”, zanja la concejala de Gana Medina, que cree que al alcalde “le desborda” y “no sabe afrontar” este problema.
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