Un 'dream team' musical y homenaje a Añua para arrancar los conciertos de Mendizorroza del jazz de Vitoria

La fundación almeriense Clasijazz reunió a un ‘dream team’ de puro jazz para esculpir este miércoles el ‘Epitaph’ de Charles Mingus, en el primer gran concierto del Festival de Jazz de Vitoria que levantó el telón del escenario del polideportivo de Mendizorroza. La obra póstuma de uno de los compositores más prolíficos dejó un gran sabor de boca entre el publicó que llenó la platea y dejó la grada en media entrada, informa Efe.
Los 33 reconocidos músicos, gran parte de ellos con sus carreras en solitario, lograron trasladar la emoción que buscaba evocar Mingus con este trabajo inacabado que se culminó tras su fallecimiento. El saxofón alto de Perico Sambeat comenzó a marcar el camino de una actuación coordinada y muy bien llevada por el director, Ramón Cardo, que dejó sus instrumentos para tomar la batuta y liderar una orquesta que abarrotó el escenario del polideportivo de Mendizorroza.
Fue una puesta en escena plagada de melodías, ritmos y grandes momentos. Como las ‘conversaciones’ que mantuvieron los instrumentos, a manos de los primeros espadas del jazz del país. Fue evidente que el reto de manejar a más de treinta virtuosos no es fácil, pero se saldó con nota alta.
Los cambios de jazz a swing, pasando por el blues, tocando varios estilos, los completaron con creces y una naturalidad digna de un equipo de ensueño, un ‘dream team’ sin egos que regaló grandes momentos como el ‘O.P.’, dedicada a Oscar Pettiford, o el ‘Untitled Ballad’. Todos los músicos tuvieron su protagonismo, sus ‘solos’, sobre todo los vientos, como el de Tete Leal, que derrochó carisma por los cuatro costados con su saxofón.
“Es un placer enorme estar en este maravilloso festival, uno de lo más reconocidos del país. Es privilegio”, señaló el director de orquesta Ramón Cardo, que pidió el reconocimiento a Pablo Mazuecos, pianista y fundador de la Clasijazz, que tuvo la genial idea de reunir a semejantes artistas. La agrupación almeriense interpretó la obra entera de Charles Mingus. Lo hizo en dos partes. En la segunda, una de las grandes ovaciones se la llevó el elenco de trompetistas formado por Julián Sanchez, David Martínez, José Luis Rodríguez, José Carlos Hernández y, sobre todo, el vitoriano Nico Andino, que se incorporó a última hora a la orquesta.
‘Better Get Hit In Your Soul’ puso la guinda a una gran noche. La orquesta echó toda la carne en el asador en un tema que arrancó con el juego de los dos contrabajistas, en honor precisamente a Charles Mingus, que dejó un legado único, pero solo disponible para grandes músicos, los de la Clasijazz, que salieron por la puerta grande con la primera gran ovación del festival.
Antes del concierto se rindió homenaje a Xabier Añua, que falleció el pasado 4 de julio. Hermano de Iñaki Añua, que fue presidente de la asociación organizadora del festival y que falleció en 2022, fue uno de los influyentes del jazz en Vitoria y, sobre todo, del baloncesto.
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