El PSOE de Valladolid asegura que la nueva rampa del carril bici de Moreras “ni es accesible ni es legal”

Hace un mes el alcalde Valladolid, Jesús Julio Carnero, inauguraba el carril bici de Las Moreras y La Rosaleda, una obra que ha costado 945.000 euros, con una ejecución de 11 meses. Este carril bici venía a sustituir el del paseo Isabel la Católica, al que PP y Vox tanto en campaña como luego en el equipo de gobierno han culpado de atascar la zona. La promesa electoral se hizo realidad y, tras su presentación, a los pocos días necesitó una intervención pare revertir imperfectos y el regidor anunció otra nueva reparación.
Ahora, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid ha asegurado que la nueva rampa construida en el paseo de Las Moreras, junto al puente Mayor “es un retroceso intolerable y, además, incumple la legalidad”, según ha señalado el concejal, Luis Vélez
“La obra se ha inaugurado hace unas semanas y tenemos una rampa que es inaccesible e ilegal. Ni tiene las barandillas, ni tiene la pendiente que marca la normativa, ni tiene los bordillos de seguridad”, ha explicado el portavoz socialista, Pedro Herrero. Según el PSOE, “es evidente que la rampa no puede ser certificada como accesible”. Y puede “vulnerar” la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad (Real Decreto Legislativo 1/2013 y la norma marco de accesibilidad en España.
“Un ejemplo de mala planificación y de despilfarro”
El Grupo Municipal Socialista ha señalado que esta obra es un “ejemplo de mala planificación, despilfarro y falta de respeto a la normativa más básica”. “Esta actuación es el colofón a un despropósito: desmantelamiento del carril bici de Isabel la Católica, el mejor que había en la ciudad, y su sustitución por un itinerario que ha destruido zonas verdes y peatonales”, ha apuntado.
Dentro del proyecto ejecutado, se ha construido una nueva rampa junto al puente Mayor, para acceder a la zona inferior del parque de Las Moreras . Según la información difundida por el Ayuntamiento, “se ha aprovechado para mejorar las condiciones de accesibilidad a la ribera del río Pisuerga en la zona del Puente Mayor, reconstruyendo las escalinatas y reduciendo el número de peldaños y se han ejecutado al mismo tiempo dos rampas peatonales de nueva planta con una longitud de más de 100 metros. Ambos aspectos han conllevado los mayores importes del presupuesto total de la obra que ha sido ejecutada por la UTE Contratas Vilor SL y Martin Holgado Obra Civil SLU”.
La nueva “chapuza” del PP y Vox en el gobierno municipal supone que la nueva rampa no cumple la legalidad. La rampa tiene un primer tramo con una pendiente del 10%, y un último tramo con pendiente del 6,6%, fuera de la legalidad vigente para garantizar la seguridad de personas mayores, familias con cochecitos de niños, personas con discapacidad en sillas de ruedas y ciudadanos con movilidad reducida.
Una rampa que carece de barandillas laterales dobles
Por si fuera poco, la rampa carece de barandillas laterales dobles, obligatorias por ley en estos casos, en tramos con pendientes superior al 3% y tampoco cuenta con bordillos de protección lateral, un requisito que también obligatorio. A todo esto, se suma un diseño de hormigón agresivo y mal integrado en uno de los pulmones verdes más emblemáticos de la ciudad.
En la Comisión de Movilidad y Urbanismo, Vélez ha asegurado que preguntó sobre este asunto y la ilegalidad de la rampa. “El concejal de Tráfico y Movilidad no lo negó; incluso se atrevió a decir que la rampa no forma parte de un itinerario accesible”, ha afirmado.
Es evidente que la rampa no puede ser certificada como accesible. Y puede vulnerar la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad (Real Decreto Legislativo 1/2013. Además de vulnerar la norma marco de accesibilidad en España, existen otros documentos técnicos fundamentales para este tipo de actuaciones: la Orden VIV/561/2010, que establece las condiciones básicas de accesibilidad en espacios públicos urbanizados, y el Código Técnico de la Edificación (CTE) – DB SUA, que regula elementos como rampas, pendientes, barandillas y pavimentos en obras urbanas.
Para Luis Vélez es injustificable: “Es decir, una rampa nueva, que ha costado un dineral, ¿no forma parte de un itinerario accesible? Es una vergüenza y un escándalo que el Ayuntamiento haya dado de paso esta obra, en lugar de garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. Estamos ante una falta de respeto hacia toda la ciudad, especialmente con las personas con movilidad reducida, con una muestra evidente de nula sensibilidad por parte del equipo de gobierno PP-Vox.”
En consecuencia, el Grupo Municipal exige la inmediata adecuación de la rampa a la normativa vigente, una explicación pública de cómo es posible inaugurar una obra con estas características, al tiempo que reclama a Carnero responsabilidades políticas en este despropósito.
PP responde
El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, ha criticado que al PSOE “tampoco le gusten” estas “mejoras” en la escalera y en la rampa. “Efectivamente, no cumple los criterios de accesibilidad universal porque va de un trayecto accesible a uno que no lo es. Ese cumplimiento se tiene que garantizar en otros trayectos, como el de la playa. Hemos pretendido mejorar la accesibilidad, no de todo tipo de elementos que estén vinculados a discapacidad, pero sí de muchos de ellos, haciendo una rampa que no se podía ejecutar tal y como estaba concedida en el proyecto, porque había que hacer unos micropilotajes, una contención de terrenos y unos muros que iban a perjudicar el acceso y la zona”, ha justificado el concejal de Movilidad.
“Esta rampa permite a muchísimas personas mejorar la accesibilidad a la zona”, ha defendido el edil, que ha considerado que la obra es “absolutamente legal”. “Parece que al Grupo Socialista no le gusta esta solución. Son 'el club del berrinche' y esto ha sido bien acogido por la mayoría de los ciudadanos”, ha suscrito Gutiérrez Alberca en un audio enviado a los medios.
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