La gran obra del subfluvial de Lamiako en Bizkaia: 543 millones e inicio en 2026

Las obras del subfluvial de Lamiako, que conectará ambas márgenes de la ría de forma subterránea, comenzarán en el primer semestre de 2026 con un plazo de ejecución de seis años. Los cuatro lotes en los que se han divido los trabajos saldrán a licitación, de manera sucesiva, durante los próximos meses, con un presupuesto total de 543,7 millones de euros. La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, ha presentado el proyecto constructivo definitivo del nuevo del túnel bajo la ría, tras su aprobación este mismo jueves en el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia.
En el acto también han estado presentes el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga, alcaldes de los municipios que se verán beneficiados por esta infraestructura, así como representantes del departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, de las ingenierías Sener e Idom, y del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
El futuro subfluvial unirá las rotondas de Artaza (Leioa) y Ballonti (Portugalete) en apenas 4 minutos, gracias a un trazado de 3,2 km de túnel y 2 km adicionales de accesos soterrados, descongestionanado ejes saturados como el puente Rontegi, La Avanzada y la A-8 en Barakaldo. El túnel bajo la ría se proyecta como una alternativa que redistribuirá el tráfico y reducirá en 38.000 vehículos diarios de media la carga sobre Rontegi. Según las estimaciones, también aligerará a La Avanzada en 18.500 vehículos diarios y a la A-8 en otros 17.500. Así, el subfluvial registrará una intensidad media de 50.000 vehículos diarios. Además, actualmente, el trayecto entre Ballonti y Artaza implica 14 km y 15 minutos de conducción en condiciones normales y con el túnel se reducirá a 3,2 km y 4 minutos. Este recorte supondrá un ahorro anual de 2 millones de litros de combustible, 6.000 toneladas de CO2 y 2,5 millones de horas de conducción.
La solución proyectada contempla dos túneles paralelos -uno por sentido-, con dos carriles cada uno, que completarán el mallado de alta capacidad de la red viaria metropolitana. Los dos tubos subfluviales contarán con dos carriles por sentido (3,5 m de anchura), arcenes, aceras de servicio y 13 galerías de evacuación, cinco de ellas habilitadas para tránsito de vehículos.
Habrá dos salidas de emergencia cerca de Artaza, así como sistemas técnicos de última generación en ventilación, iluminación LED, drenaje y evacuación de aguas, incluyendo depósitos de retención para vertidos accidentales. En cifras globales, la ejecución del túnel subfluvial supondrá la excavación de 1,8 millones de m3 de tierra y la utilización de 21.235 toneladas de acero. Los materiales extraídos se reutilizarán en las obras de ampliación del Puerto de Bilbao.
La ejecución del proyecto se ha estructurado en cuatro lotes que se licitarán de manera escalonada y el 60% de la excavación se realizará desde Ezkerraldea. Las obras comenzarán con el vaciado de Artaza en el primer semestre de 2026 y se extenderán por fases hasta completar el conjunto del trazado subterráneo y los enlaces en superficie en ambas márgenes.
El presupuesto global se estima en tornos a los 543,7 millones de euros y el proyecto cuenta con financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), que ha concedido un préstamo de 200 millones de euros. El proyecto incluye las recomendaciones de la Declaración de Impacto Ambiental, incorporando medidas preventivas y correctoras desde la redacción del proyecto: pantallas fonoabsorbentes, limitación de horarios, asfaltado silencioso, limpieza de caminos y rutas de transporte de materiales planificadas para minimizar molestias.
Asimismo, se han adoptado acciones para proteger especies vulnerables como la Linaria supina en el parque de Artatza y el pez espinoso en el arroyo Ballonti. Se ejecutará un plan de restauración ambiental y revegetación en todas las zonas afectadas por las obras, incluyendo un proyecto para recuperar el tramo urbano del arroyo Ballonti.
El parque de Artaza, afectado temporalmente por las obras, será restaurado una vez concluidos los trabajos, incorporando mejoras como nuevos itinerarios peatonales, una pista 'pumptrack' para bicicletas y patinetes, y un estanque para anfibios con valor didáctico y ecológico. En su intervención en la presentación del proyecto, Etxanobe ha señalado que el túnel bajo la ría “nace de una pregunta que es bien sencilla: ¿Solucionamos el problema de Rontegi o nos quedamos de brazos cruzados?”. Para la Diputación, ha asegurado, la respuesta “es clara porque Rontegi ha llegado ya a su límite y lo saben bien porque lo padecen las decenas de miles de personas que lo atraviesan a diario la A-8, el Txorierri o la Avanzada”.
En ese sentido, ha defendido que el túnel bajo la ría “no es ningún capricho, ni ninguna ocurrencia”, sino “una necesidad” y “la solución que los técnicos consideran más adecuada para dar respaldo al puente de Rontegi y descargarlo de tráfico”.
Cuando entre en servicio, ha señalado, el túnel bajo la ría conectará la A-8, la Supersur, el corredor de Uribe-Kosta y la Avanzada con el corredor del Txorierri. El subfluvial, ha subrayado, es “la pieza que le falta a la red de carreteras de Bizkaia y que refuerza la capacidad de la red principal, un proyecto necesario, estratégico y muy ambicioso, porque requiere una inversión de 543 millones de euros, una inversión fuerte, pero plenamente justificada”. Además de los efectos “beneficiosos en el tráfico, en la seguridad y en el medio ambiente”, Etxanobe ha señalado que una obra de esa envergadura tiene “un impacto económico importante y una gran capacidad de generar empleo directamente en su construcción y en la industria auxiliar”.
En ese sentido, ha destacado que el estudio de impacto económico estima que la construcción del túnel “generará una contribución de 290 millones al Valor Añadido Bruto de Bizkaia y contribuirá a la creación o mantenimiento de 4.300 puestos de trabajo”. Por otro lado, Etxanobe ha recordado que en 1984 la Diputación vizcaína recuperó la competencia de carreteras y heredó “una red obsoleta y en mal estado”. Desde entonces, ha asegurado, la Institución foral “se ha esforzado en dotar al territorio de una red diaria moderna que garantice la conexión y la seguridad”.
En esa línea, ha afirmado que “la red de carreteras actual es un factor fundamental que explica en gran parte el desarrollo económico y social de Bizkaia”. “Imaginemos una Bizkaia sin la A-8, sin la Avanzada, sin los corredores del Txorierri, Munguialdea, Uribe-Kopsta, Ballonti y Kadagua, sin la Supersur, sin los accesos a Bilbao por Miraflores, sin los túneles de Artxanda o San Mamés y sin los accesos al puerto. Bizkaia no sería lo que es hoy sin la visión y sin el esfuerzo realizado por los sucesivos gobiernos forales”, ha subrayado.
Etxanobe ha señalado que “una de las claves de la movilidad del futuro son las carreteras más seguras y que generen menos molestias, con nuevas variantes para sacar tráfico del centro de los pueblos y con medidas también de calmado del tráfico en los entornos urbanos”, con “una red principal de carreteras que garantice la cohesión y el desarrollo económico”. La otra “clave”, ha apuntado, es “la mejora constante del sistema público de transporte”. En ese sentido, ha indicado que mientras se construye el túnel bajo la ría “iremos viendo cómo se pone en funcionamiento el nuevo servicio de Bizkaibus, más Bizkaibizi, las líneas 4 y 5 de Metro, los nuevos trenes en las líneas 1 y 2, e, incluso si se considera necesario, el túnel bajo la ría estará además preparado para coger una conexión ferroviaria entre estas dos líneas”.
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