Vox insiste en su discurso antimigración en Euskadi: “Van a cambiar el txakoli por el té moruno y la chistorra por el cuscús”

Vox, con un único escaño en el Parlamento Vasco, ha estrenado los turnos de la oposición en el debate de política general. Después de bromear con que el lema en euskera del Gobierno, 'Indar berria', se ha quedado en 'Indar gabe', Amaia Martínez Grisaleña, en el minuto uno, ya había criticado las políticas de impulso al euskera y, para el tercero, la inmigración irregular, su gran línea argumental. Y ha terminado su turno de un cuarto de hora cargando contra el “sanchismo” y contra el PNV por apoyar al Gobierno socialista para volver, una vez más, a atacar a los extranjeros.

“Billete de vuelta a sus países de origen”, ha manifestado Martínez Grisaleña sobre los extranjeros que cometen delitos. “El mantra del racismo no va a poder cancelar que denunciemos la relación directa que existe entre el incremento de la delincuencia y la inmigración ilegal descontrolada”, ha agregado antes de aprovechar para criticar a los medios de comunicación por, supuestamente, silenciar sus verdades.

Y ha seguido: “Ustedes han fiado una parte fundamental del futuro de nuestra economía a la inmigración y esto,es un error. El invierno demográfico no se ha invertido a pesar del incremento exponencial de la población inmigrante en las dos últimas décadas. No podemos fiar el sostenimiento de nuestros servicios públicos a la inmigración. Gran parte de los inmigrantes que recibimos responden a un perfil de muy baja cualificación. En consecuencia, su contribución fiscal será insuficiente al tributar en los tramos más bajos del IRPF o incluso, estar exentos. Y tampoco podemos confiar el pago de nuestras pensiones, como algunos argumentan, a la inmigración, porque son muchos los inmigrantes que no cotizan o simplemente, sus bases de cotización son muy bajas. Por lo tanto, necesitamos invertir de forma urgente en políticas de familia que reviertan el problema demográfico y garanticen el futuro económico de este territorio”. “Están edificando un modelo de sociedad que amenaza nuestra cultura y tradiciones. Llegará el momento en que la 'txapela' será sustituida por el 'kufi', el 'buruko zapia' por el burka, el txakoli por el té moruno y la chistorra por el cuscús”, ha insistido Martínez Grisaleña.