Sancionada una empresa de autobuses de Álava por solventar una avería en una puerta con unos pantalones vaqueros

La Diputación de Álava ha tramitado la apertura de un expediente sancionador a la empresa de transporte Autobuses Hermanos Arriaga después de que uno de sus conductores se valiera de unos pantalones vaqueros para solventar una avería con la puerta trasera de uno de sus vehículos. El autocar cubría una de las líneas de ÁlavaBus, el servicio de transporte foral, que lleva los colores de la provincia. El Departamento de Movilidad Sostenible e Infrastructuras Viarias, dirigido por el diputado foral Jon Nogales (PSE-EE), considera que la solución adoptada por el conductor fue “totalmente inadecuada” y asegura que “de ninguna manera se puede repetir”. Subraya, además, que la propia empresa concesionaria del servicio alberga la misma opinión.

La información se desprende de la respuesta ofrecida por Nogales a una pregunta formulada por Xabier Valdor, procurador de EH Bildu en las Juntas Generales de Álava. “Por unos problemas con las puertas traseras que tuvo un autobús del servicio ÁlavaBus, la empresa concesionaria parece ser que decidió cerrarlas con unos pantalones vaqueros. Esto, como es lógico, puso en peligro la seguridad de las personas viajeras y, aunque no se produjo ningún siniestro, la imagen que da sobre el servicio es muy escasa”, se recogía en la pregunta, formulada en junio por Valdor.

El incidente se produjo en uno de los autobuses que presta servicio en la línea 5, que conecta Vitoria con Alegría, Salvatierra-Agurain y Araia. “Según nos traslada la compañía concesionaria, esta incidencia se produjo de manera inesperada durante la prestación del servicio”, explica el diputado foral. Se recoge en su escrito que, de acuerdo con lo trasladado por la empresa, “en un intento de garantizar la seguridad de las personas viajeras y con el fin de terminar el trayecto y no retrasar el servicio, [el conductor] tomó erróneamente la decisión de asegurar la puerta de la manera mencionada”. Consideran que esta acción incumple la normativa general. Y añade Nogales que la empresa les aseguró que, tan pronto como el autobús llegó a su destino, en Vitoria, se envió al taller para acometer la reparación. Este periódico se ha puesto en contacto con la empresa, que ha preferido no hacer declaraciones al respecto.

“En los pliegos que rigen la concesión, así como en la normativa general en materia de transportes, se estipula de forma básica que las prestatarias no puedan realizar actos que impliquen peligro o afecten a la seguridad del trayecto y a la integridad de las personas viajeras. El criterio general contemplado es el de obtener el máximo nivel de calidad de las prestaciones del contrato, de conformidad con la oferta presentada, de forma que la adecuada ejecución del contrato quede garantizada en todo momento, adoptando todas las medidas necesarias para ello, entre las que se encuentran el mantener la flota en condiciones de operación y fiabilidad, y aumentar la seguridad de los/as viajeros/as”, se abunda en la respuesta.