Derecho a la Vivienda: todo conseguido. ¿Nos disolvemos?

Escuchando las declaraciones de las personas que están ocupando cargos en las distintas administraciones, y a tenor de las futuras leyes que parece van a sacar, cabe preguntarse si los movimientos que luchamos por el derecho a la vivienda para todas las personas,  ya lo hemos conseguido todo o quedan algunos detalles…

Pareciera que deberíamos limitarnos a decir que los tiempos han cambiado, para bien. Que ya estamos en las instituciones y que los de siempre –esos que nos llevaron a la situación de emergencia social y habitacional que padecemos– han asumido todas nuestras reivindicaciones. Que lo que pasó (desahucios, suicidios, más marginación, más pobreza y exclusión urbana) no volverá a pasar.

No todas las personas se han enterado de que “la guerra ha terminado” y que la hemos ganado… Quizás nuestro trabajo ahora deba centrarse en ayudar a los ayuntamientos y a la Junta de Andalucía a que su mensaje llegue a todos los rincones donde la vulneración del derecho a la vivienda estaba presente. Debemos ir a los asentamientos chabolistas y decirles: “¿No os ha llegado el mensaje? Todo está solucionado: estas señoras, estos señores, van a poner en marcha los proyectos de erradicación de la pobreza y del chabolismo, sí, todos los proyectos a los que hasta ahora no les habían echado cuenta”.

Debemos visitar a las personas que malviven en la calle y decirles: “¿No os ha llegado el mensaje? Todo está solucionado, se van a aumentar las plazas de los albergues municipales para que nadie quede fuera, ya no seréis invisibles, ya podréis empadronaros para que los servicios sociales os atiendan y trabajar para la inserción de vuestro colectivo en la sociedad, y para que tengáis acceso a viviendas dignas”.

Debemos visitar a la gente que está ocupando una vivienda, individual o colectivamente, con una situación de estrés insoportable y decirles: “¿No os ha llegado el mensaje? Todo está solucionado, la administración se hará cargo de que podáis contar con una vivienda digna; aunque tengan que forzar a los bancos a ceder sus viviendas vacías para que las use quien las necesite, pagando lo justo. Aunque sea financiando a los bancos recomprando las viviendas desahuciadas. No habrá problemas para acceder a los suministros básicos a las personas que no podáis pagarlos”. Nos daremos una vuelta por las infraviviendas y por los barrios ignorados y les diremos: “¿no os ha llegado el mensaje? Todo está solucionado…”.

Del 'vuelva usted mañana' al 'esto no es competencia nuestra'

'vuelva usted mañana''esto no es competencia nuestra'Si algo tenemos claro, tras la larga experiencia de quienes luchamos por el derecho a la vivienda, es que una cosa es predicar y otra dar trigo, que una cosa es la propaganda y otra es la realidad. Las nuevas leyes que pretenden poner en marcha, parecen estar pensadas más para beneficiar a la banca que a las personas afectadas. No se plantean medidas para acercar la solución a las personas afectadas y todo hace pensar que seguirán peregrinando de una oficina a otra sin poder resolver sus problemas ni obtener información sobre cómo hacer y quién tiene los recursos que les hacen falta.

Del 'vuelva usted mañana' de Mariano José de Larra, alusiva a la burocracia de las instituciones que tanto se escuchó en los años 80, al 'esto no es competencia nuestra' que tan de moda está en nuestros días. Las declaraciones de intenciones y los brindis al sol son lo único que han ofrecido hasta ahora. Y se puede argumentar por parte de ciertos círculos políticos que es muy  pronto para juzgar a las administraciones recientemente elegidas, pero –y ojalá el tiempo nos quite la razón-  todo apunta, por las declaraciones escuchadas y a pesar de los compromisos adquiridos, a no ser demasiado optimistas.

No hace muchos días decía alguien que ocupa un alto cargo en el gobierno del Estado algo así como “¿quién habla hoy de paro en España?”. Pues eso, por si alguien nos pregunta: “¿Quién va a hablar a partir de ahora de los problemas con al acceso a la vivienda?”. Nuestra respuesta será que, sin duda, muchas personas y colectivos, entre otros la APDHA. Y mientras tanto, por ahora y como siempre, gana la banca.