Balance de la legislatura: un decreto ley por mes
Pese a que del pacto que firmaron el PSOE-A e IU para el Gobierno de Andalucía apenas se han cumplido los compromisos legislativos hasta la fecha -con sólo dos leyes de las 28 previstas ya ratificadas por el Parlamento de Andalucía- lo cierto es que esta legislatura está siendo la más activa en cuanto a textos legales. Lo que ocurre es que, aunque se hayan aprobado hasta la fecha 11 leyes sólo dos estaban en dicho pacto y, además, se está consagrando el decreto ley como pieza más recurrente para gobernar: un total de 25 se habían aprobado hasta el Consejo de Gobierno del 29 de julio de 2014, lo que supone más del 60% de las iniciativas legislativas que han salido adelante (40).
De hecho, desde que en 2007 se estableció en el Estatuto de Autonomía -y en 2008 se aprobó el primero para poner en marcha el plan Memta- ha sido geométrica la progresión de esta fórmula que tiene como ventaja su rapidez (en un mes debe convalidarse por el Parlamento de Andalucía que sólo puede aprobarla o rechazarla pero no modificarla) y como inconveniente que hurta el debate y la participación tanto de grupos parlamentarios como de agentes sociales.
Hasta la fecha han sido convalidados por el Parlamento de Andalucía 23 de esos decretos ley, mientras que el último, el del plan de empleo para mayores de 30 años ha entrado ya en la Mesa de la Cámara y el del suplemento de crédito para la financiación de obras de emergencia con cargo al Fondo de Contingencia de los presupuestos autonómicos acaba de pasar por el Consejo de Gobierno. Los ya vistos en pleno, en la mayoría de las ocasiones han contado con el voto en contra (10) o la abstención del PP-A (11), que sólo ha votado a favor de los dos aprobados para la reapertura de la mina de Aznalcóllar. De igual modo, hay que destacar que cuatro de los decretos ley se han tramitado luego como proyecto de ley.
De esos 25 decretos ley, más de la mitad han sido con Susana Díaz de presidenta, es decir, a un ritmo esta última de más de uno por mes porque no ha cumplido todavía un año en el cargo. Desde el Gobierno de Andalucía exponen que es “una fórmula ágil para dar respuesta a las demandas de los ciudadanos en tiempos de crisis”, sobre todo porque la mayoría de las veces se ha usado para los planes de empleo (dos), los programas de lucha contra la inclusión social (dos) o medidas también tendentes a reactivar la economía como el decreto ley de ayudas financieras para pymes, el de construcción sostenible y el de reducción de las trabas administrativas para empresas, como los más destacados y todos ellos con la firma de Susana Díaz.
Fórmula recurrente por su agilidad
Las mismas fuentes destacan que pese a que sólo se hayan aprobado 11 leyes hasta el momento -dos de ellas son las obligatorias, y vitales, cada año de los presupuestos autonómicos- hay ya tres proyectos de ley en tramitación: para permitir la investigación con preembriones humanos no viables, para regular el deporte y para el Consejo Andaluz de Concertación Local. Hay que sumarle la tramitación de cinco anteproyectos de ley iniciada por el Consejo de Gobierno: para el mecenazgo, para la protección de los usuarios de hipotecas de vivienda, contra el fraude fiscal, para la memoria democrática y, más recientemente, para la participación.
Lo que no cabe duda es de que se trata de “una legislatura intensa” en este sentido, tal y como expresaba el portavoz del Gobierno de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, quien destacaba que en toda la historia de la autonomía no se había dado una producción legal tan elevada. Las cifras lo corroboran: transcurridos apenas 900 días de una legislatura hay que remontarse a la primera (1982-1986) para encontrar la segunda en volumen de iniciativas legislativas aprobadas en ese periodo, y sólo fueron 26.
