Ciudadanos insiste en que no apoyará la investidura si Chaves y Griñán no dimiten
Poco más de una hora ha durado la reunión entre el PSOE y Ciudadanos para abordar la constitución del Parlamento, el próximo día 16, y el debate de investidura de Susana Díaz, previsto a finales de mes. De este encuentro, celebrado en el Parlamento, pueden sacarse dos conclusiones: la primera, que la dimisión inmediata de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, exigida por Ciudadanos, sigue bloqueando la negociación y, la segunda, que el acuerdo global para la Mesa de la Cámara está más cerca. Ni Ciudadanos ni el PSOE se han movido un ápice en sus posicionamientos acerca del futuro de los expresidentes andaluces, citados a declarar en el Supremo por el caso de los ERE (Griñán ha declarado en la mañana de este jueves). El partido de Albert Rivera ha insistido en que su dimisión es una condición sine qua non para seguir hablando, una línea roja que no están dispuestos a rebajar. “Esto es lo que hemos defendido en la campaña electoral y ante los andaluces y no los vamos a traicionar”, ha sentenciado José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos. A este partido “no le vale” el compromiso del PSOE y de Susana Díaz, reiterado este jueves en una entrevista televisiva, de pedir el escaño de Chaves y Griñán solo si el Supremo les imputa un delito. “Para nosotros, la sombra de sospecha está ahí y el momento de pedirles el acta es este; debería haber sido ya”, ha explicado Villegas.
El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, ha hecho hincapié tras la reunión en la promesa de Díaz sobre el futuro de los expresidentes y ha pedido dejar actuar a la justicia. El número dos de los socialistas ha asegurado que existen “grandes coincidencias y aproximaciones” para cerrar un pacto anticorrupción con Ciudadanos ya que, según ha dicho, muchas de las medidas incluidas por C'S en el decálogo o están vigentes ya o pertenecen también al programa electoral del PSOE-A. Más optimista se ha mostrado Cornejo sobre la posibilidad de alcanzar un “acuerdo institucional” entre todas las fuerzas políticas para la Mesa de la Cámara, un gesto que, a su juicio, sería un “mensaje claro a la ciudadanía” de responsabilidad política. El PSOE considera que la aritmética le otorga tres de los siete miembros de la Mesa (el resto de grupos tendría un representante cada uno) y, aunque no va a pedir la ampliación de este órgano, sí está dispuesto a dialogar sobre ello. El PP reclama dos representantes y Podemos no quiere aumentar el número. Ciudadanos tampoco va a reclamar esta opción pero no va a vetar una ampliación, ha matizado Villegas. “El reparto no va a ser un caballo de batalla de nuestro partido”, ha manifestado al término de la reunión.
Las negociaciones de Ciudadanos están siendo capitaneadas por la dirección nacional. Es el vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas, el que lleva el peso de las conversaciones. Junto a él, se han sentado con la delegación socialista Julio Muñoz, parlamentario por Huelva, y Manuel Buzón, delegado territorial de Ciudadanos Andalucía. Ciudadanos, que dio la sorpresa en las autonómicas al cosechar más de 350.000 votos y nueve escaños, tiene aún poca estructura orgánica en Andalucía. Su líder nacional, Albert Rivera, ha sido, junto al candidato andaluz, Juan Marín, el rostro de las elecciones del 22 de marzo. Hay otro motivo de peso para que la dirección nacional esté encabezando las negociaciones de la investidura andaluza. Ciudadanos, hasta ahora un partido cuyo único ámbito era Cataluña, tiene un enorme potencial electoral y aspira a ser decisivos en las municipales y autonómicas de mayo y en las generales. La posición que adopten en la investidura andaluza -si su voto facilita o impide la elección de Susana Díaz- va a retratarles de cara a las próximas citas electorales. En esta línea, Villegas ha reiterado este jueves que su partido no va a formar parte de ningún gobierno, ni municipal, autonómico o general, si no ha sido la lista más votada.