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El director de la Guardia Civil llama héroes a los agentes que arrollaron una patera en el mar
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha defendido este jueves el “ejercicio de heroicidad” de los agentes al salvar “a quienes estaban en una patera, a pesar de haber colisionado por ella” en alusión a la colisión que se produjo el pasado diciembre entre una patrullera y la embarcación en la que iban de 25 inmigrantes en aguas de Lanzarote. A su juicio, “no hay derecho a que nadie cuestione la labor abnegada” que este Cuerpo “realiza todos los días con la sociedad española”.
La Guardia Civil cumplió con su deber, según ha dicho Fernández de Mesa en un acto del cuerpo armado en Baeza (Jaén), porque “se lanzaron a la mar y consiguieron salvar a dos personas que estaban en el agua”, ha manifestado para añadir que “al día siguiente” regresaron y consiguieron rescatar “a un muerto que todavía flotaba en las aguas”.
En este sentido, Fernández de Mesa ha lamentado que “todavía hay quien se atreve a cuestionar a labor de la Guardia Civil, en lugar de respaldar unánimemente ese trabajo abnegado” que lleva a sus integrantes “mucho más allá” de lo que probablemente cualquier reglamento indique.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó este miércoles que la colisión “fortuita” que se produjo entre la patrullera de la Guardia Civil y la patera de 25 inmigrantes en aguas de Lanzarote en diciembre fue fruto de “una avería sobrevenida en el sistema de propulsión”, un accidente donde murió una persona y desaparecieron otras seis.
La juez que investiga lo ocurrido con esta patera que naufragó el pasado 13 de diciembre estima que las pruebas disponibles, incluido el vídeo del SIVE, indican que “la culpa exclusiva” del accidente fue del inmigrante patrón de la barquilla.
En un auto dictado el pasado 22 de febrero, cuando ya se había incorporado a la causa el vídeo del accidente grabado por una cámara del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) desde el litoral de Costa Teguise, a unos 1.200 metros de distancia, la magistrada determina que el cabo primero que pilotaba la patrullera Cabaleiro “no tuvo ninguna responsabilidad en la colisión”.
Sin embargo, en el vídeo puede verse que la embarcación de la Guardia Civil no cumplió con los protocolos de seguridad al acercarse a menos de 200 metros de la barca, a la que tendría que haberse aproximado con una zodiac para hacer el abordaje definitivo. Demuestra que la lancha no frenó antes pasar literalmente por encima de las 25 personas que iban a bordo. Demuestra que la patrulla no navegó paralelamente a la barcaza, como también dijo la versión oficial que manejaron el juzgado y los medios, a pesar del testimonio de los 17 supervivientes.
