El juez decreta libertad provisional para Juana Rivas

El juez de guardia de Granada ha decretado libertad provisional sin medidas para Juana Rivas, la madre de Maracena que se ha presentado esta mañana en los juzgados de la ciudad andaluza tras estar desde el 26 de julio ilocalizable. Aquel día huyó con sus dos hijos incumpliendo la orden judicial que le obligaba a entregar a los dos menores al padre, condenado en 2009 por un delito de lesiones.

“No voy a la cárcel. Me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando”, ha dicho Rivas al salir del juzgado. El juez de guardia ha mostrado su desacuerdo con la Fiscalía, que pedía prisión provisional.

El magistrado ha tenido en consideración la ausencia de antecedentes penales, el hecho de que esté litigando en otros juzgados y “el arraigo social” que no hace sospechar un riesgo de fuga. También ha evaluado que las “consideraciones ejemplarificantes” o “la alarma social” generada por el caso no justificaría “una medida tan grave” como la prisión.

Juana Rivas sigue estando obligada a entregar a sus hijos en cumplimiento de la sentencia dictada el pasado mes de diciembre y que dictaminaba la restitución inmediata de los menores. Este asunto es independiente al iniciado por la vía penal, en la que la mujer está siendo investigada por un presunto delito de desobediencia a la autoridad judicial y sustracción de menores. Para proseguir con instrucción, el juez de guardia frente al que se ha presentado este martes, se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción nº2 de Granada

Juana Rivas llegó sobre las 11:00 horas de este martes al aparcamiento de los juzgados de Caleta, después de ser trasladada en un coche policial desde el parking público situado en esta zona de la capital granadina, al que ha llegado con su asesora jurídica y directora del Centro Municipal de la Mujer de Maracena, Francisca Granados. Rivas ha sido apoyada en el exterior por un centenar de personas en una concentración convocada a través de las redes sociales.

Granados se ha dirigido a los medios de comunicación para asegurar que Juana “viene al juzgado para ser escuchada” y “lo que va a reiterar es 'protejan a mis hijos'”. Según la asesora, la denuncia que la mujer interpuso tras venir de Italia por violencia de género “se ha ampliado con informes de parte y la situación ya no es la misma que en julio de 2016 [fecha de la denuncia] . En este momento todas las partes están en territorio español”, ha remarcado.

Aquella denuncia fue archivada por falta de jurisdicción porque no concurrían los requisitos para investigar un delito cometido fuera de las fronteras españolas y por una persona extranjera. Esta denuncia ha sido enviada a Italia hace una semana, tal y como marca la ley, pero con más de un año de retraso. “Seguimos confiando en el Estado de derecho”, ha añadido Granados. “Por encima de su situación y de todo lo que quiere es que sus hijos sean protegidos. Lo que va a pedir es que se valoren las pruebas que acreditan que sus hijos están en riesgo y en peligro”, ha añadido.

Juana se ha presentado sin sus hijos, sobre los que la juez del Juzgado de Primera Instancia nº3 de Granada ha acordado la retirada de su pasaporte así como la prohibición de salida de los menores del territorio Schengen sin autorización del padre o judicial. Una medida que también solicitó la Fiscalía.

Cuatro semanas huida

Juana Rivas se ha presentado ante el juez tras cuatro semanas desaparecida de forma voluntaria. Huyó el pasado 26 de julio incumpliendo así la orden judicial que le obligaba a entregar a sus hijos a Italia, donde vive el padre. La orden ejecutaba la sentencia, dictada el pasado mes de diciembre, que establecía la restitución de los menores al considerar que no había riesgo para ellos en base al Convenio de la Haya.

Por ello Rivas puede ser acusada de un delito de sustracción de menores, tras la denuncia del padre, que activó la maquinaria penal. Como consecuencia estaba citada a declarar el pasado 8 de agosto ante el Juzgado de Instrucción nº 2 de Granada. Al no aparecer, el magistrado dictó una orden de detención contra ella. Tampoco apareció el pasado lunes ante la citación judicial para dirimir sobre las medidas extraordinarias y urgentes en protección de los menores solicitadas por el progenitor.

Era una cita en la vía civil [correspondiente a la sustracción de menores en aplicación del Convenio de la Haya] del caso a la que sí acudió el padre de los niños, de once y tres años. También se presentó la abogada de oficio de Juana Rivas en Granada, María Castillo Pozo, que tras la comparecencia se dirigió a los medios de comunicación para transmitir que la madre está “protegiendo” a sus dos hijos frente “a la desprotección”.

El caso de Juana Rivas se ha convertido en una maraña judicial que empezó el pasado mes de diciembre con la sentencia que dictaminaba la restitución de los niños. El fallo fue ratificado por la Audiencia Provincial de Granada en abril. Fue recurrida por su defensa mediante un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que el pasado 10 de agosto inadmitió por estar fuera de plazo.

Era el segundo intento de los letrados. El 31 de julio había presentado por primera vez el amparo pidiendo la suspensión cautelar de la entrega de los menores, pero el TC lo inadmitió alegando que no había agotado la vía judicial previa.