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La Junta afirma que no aplicará totalmente la Lomce hasta el próximo curso

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Olga Granado

La Junta de Andalucía ha insistido que el de 2014-2015 será un “curso de transición” en lo que se refiere a la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), de manera que ha buscado la vía de ponerla en marcha, “por imperativo legal”, pero de la forma “menos lesiva posible”. En primer lugar porque requiere un decreto que no estará hasta enero de 2015 porque precisa diferentes informes, según ha expuesto este martes el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, en relación a una norma que la Junta de Andalucía ha recurrido en el Tribunal Constitucional junto con otras comunidades autónomas. Recurso que no conlleva la suspensión cautelar de la aplicación de la normal que habían exigido porque el alto tribunal no lo ha considerado.

De este modo, los centros escolares prorrogan sus proyectos educativos con el inicio del curso 2014-2015, con la salvedad de que sí se incluyen dos cuestiones de la Lomce que afectan al currículo del alumno: se evaluarán por separado ciencias sociales y naturales -pero seguirán impartiéndose juntas como conocimiento del medio- y puntuarán tanto religión como su alternativa, o sea valores cívicos. Como esto es lo más importante, según ha recalcado el consejero, en realidad cuando -previsiblemente en enero- se apruebe el decreto “apenas” habrá cambios. En principio sí deberá haberlos -o supondría que todo el frente abierto contra la Lomce no tiene sentido porque deja las cosas como están- aunque no serán los que influyan en el currículo de los alumnos.

Es más, la idea de la Junta de Andalucía es que todo el contenido de la Lomce, que deberá incluir ese decreto, se posponga hasta el curso 2015-2016, lo que podría llevar a alguna acción por parte del Ministerio de Educación, si bien desde la consejería se han esforzado en incidir este martes en que no son “insumisos”. Prefieren hablar de imposibilidad. Entre otras cosas, según ha apuntado el consejero, porque el curso empieza sin que Andalucía haya firmado con el Ministerio de Educación el convenio por el que se supone que recibirá financiación para aplicar la Lomce.

Esta ralentización de la aplicación de la Lomce supone también un freno a una promesa de la Junta de Andalucía. De este modo, ha supuesto que se mantenga la religión en hora y media a la semana, cuando el compromiso de la Junta de Andalucía era reducirla al minímo, o sea 45 minutos, pero no se ha querido interferir en los proyectos educativos -esos que ha prorrogado esquivando la Lomce- y colisionar con la autonomía de los centros escolares. Sí se han establecido 45 minutos para su alternativa, la citada valores cívicos (con contenidos como la identidad y dignidad de las personas, la comprensión y el respeto en las relaciones interpersonales y la convivencia y los valores sociales). Los centros de enseñanza podrán completar los otros 45 con materias en este sentido.

También se mantiene educación para la ciudadanía, desdeñada por el Gobierno de la Nación, pero como asignatura de libre configuración para quinto de primaria y se intentará que su contenido no se solape con el de valores cívicos.

“El Tribunal Supremo lo que ha dicho es que no se para la Lomce, pero le dijimos al ministerio que es imposible poner en marcha un decreto desde mayo al inicio del curso, por lo que hemos hecho todo lo posible para dar certeza a las familias”, ha incidido. En la misma línea, ha recalcado que no se están “incumpliendo la Lomce, sino que decimos que el decreto necesita unos tiempos, y podría estar en enero”.

Otras cuestiones de la Lomce, que molestaban especialmente a Andalucía, como la publicación de ránking de colegios, àra que los padres conozcan el nivel logrado por sus alumnos, se ha dejado en el aire por el momento.

Las cifras

El consejero ha detallado también los datos del nuevo curso que empieza para infantil y primaria este miércoles con 250 nuevos docentes, todos ellos interinos que se contratan dentro del “compromiso con la calidad de la escuela pública”. Le “gustaría” que tuvieran “más estabilidad” pero ha recalcado que es imposible con la obligación de aplicar una tasa de reposición de sólo el 10% para cubrir vacantes.

Un total de 1.880.146 alumnos de enseñanzas no universitarias, un millar más que el pasado año, se incorporarán este mes a las aulas de 6.817 centros escolares públicos, concertados y privados. La plantilla de docentes se sitúa en 117.685 profesionales. El 80% del alumnado estudiará en la escuela pública. Este curso habrá, entre otras novedades, 65 centros escolares bilingües más, con lo que serán 1.184 en total. Igualmente, llegarán 27.000 nuevas tabletas híbridas en primaria. “Andalucía perdió una vez el tren de la educación (…) y ahora no vamos a permitir que pierda el de la alfabetización digital”, ha enfatizado Luciano Alonso, convencido de que la comunidad autónoma es ejemplo de “resistencia” en el mantenimiento de la educación frente a los “recortes” del Gobierno de España.

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