Monárquicos y republicanos, frente a frente en Sevilla
En el mismo lugar y a la misma hora. Monárquicos y republicanos habían convocado sendas concentraciones, ilegales y difundidas a través de redes sociales, frente al Ayuntamiento de Sevilla. De forma paralela confluían en la calle partidarios de un referéndum que determine el sistema de Estado y acerque la III República, frente a aquellos que proclaman la llegada de un nuevo rey a España, Felipe VI. Hubo momentos de tensión entre los manifestantes, sin que se registrasen incidentes de importancia.
Para este sábado están previstas manifestaciones bajo el lema Referéndum ¡Ya! en unas 50 ciudades españolas para reclamar una consulta popular que permita a la ciudadanía elegir entre Monarquía y República. Varias organizaciones de izquierda se reunieron el jueves en el Ateneo de Madrid para impulsar una declaración conjunta en el que los firmantes piden que el pueblo “hable y decida” sobre el modelo de Estado.
Unas 1.000 personas enarbolaron banderas tricolores. Algunas menos, también contadas por varios cientos, hacían lo propio con las rojigualdas. Hasta plaza Nueva llegaban grupos desde casi una hora antes de lo previsto. A las 19:30 horas se oían los primeros cánticos. Partidarios de la República instalados hacia calle Sierpes. Monárquicos, junto a la avenida de la Constitución. En medio, la policía. La delegación del Gobierno había señalado el mismo día que sería “flexible” con las protestas y dispondría un dispositivo policial para evitar alteraciones del orden público.
España: “una sola bandera” o “republicana”
“España entera, una sola bandera” contra “España, mañana, será republicana”. A cada momento sonaban cánticos a uno y otro lado. Por instantes el aire se llenaba de voces, la tensión se hacía evidente. “Sois antiespañoles”. “Vosotros, fascistas, sois los terroristas”. “Viva el rey Felipe”. “Viva la República”. Insultos, amenazas. Poco más que rifirrafes verbales, que un combate gestual. Los republicanos cantaban el himno de Andalucía. Los monárquicos tarareaban la melodía del himno de España. “Monarquía” versus “Referéndum”. “Juan Carlos” versus “democracia”. O al más puro estilo futbolístico: “Yo soy español” por “yo soy tricolor”.
Pasadas las 20:30 horas, quienes defendían una III República dejaban plaza Nueva para dirigirse a las Setas de la Encarnación, subiendo por las calles Tetuán e Imagen. Igual que el pasado lunes, cuando el anuncio de abdicación del rey Juan Carlos congregó a más de 3.000 personas en el mismo escenario. Minutos después los monárquicos, 'desactivados' con la desaparición de sus rivales ideológicos, abandonaban su ubicación para dispersarse por las calles adyacentes al Consistorio hispalense. Fuerzas policiales, consultadas por eldiario.es/andalucia, destacaban que no se hubiesen producido altercados de importancia pese a la acumulación de manifestantes y la tensión creada.
La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, anunciaba horas antes en rueda de prensa que su departamento velaría por compaginar la seguridad con el ejercicio de los derechos y advirtió que no se permitiría “la alteración del orden público” al tiempo que se garantizaría “el Estado de Derecho y la Constitución” en dos manifestaciones que carecían de permiso para su celebración. De este modo, Crespo explicó que la Policía Nacional preparó un dispositivo especial que actuaría “sobre la marcha” sin descartar levantamientos de actas e identificaciones a las que se daría conocimiento vía judicial. Este periódico presenció tomas de filiación a personas que portaban banderas republicanas en zonas anexas a plaza Nueva.
La denominada 'Concentración unitaria por la República' había sido impulsada por la plataforma 'Sevilla por la República' que engloba diversas entidades sociales y organizaciones de carácter político. Caso de IULV-CA, PCA-PCE, UGT, CCOO, Izquierda Abierta, CUT-BAI, SAT, Asociación de Expresos y Represaliados Políticos o Izquierda republicana, entre otras, partidarias de que la abdicación sea seguida de una consulta popular. Por su parte, los monárquicos convocaron a través de redes sociales una manifestación para “defender la Constitución Española y la monarquía parlamentaria”. La citación emplazaba a portar la “bandera constitucional” y se repetía en otras ciudades como Madrid (Puerta del Sol), Barcelona (plaza de Cataluña), Valencia (plaza del Ayuntamiento) y Santiago de Compostela (plaza del Toural).