Pedro Morenés rechaza readmitir a Luis Gonzalo Segura porque su sanción, “aunque rigurosa”, es “ejemplarizante”
Una sanción ejemplarizante y rigurosa. Es como define el ministro de Defensa, Pedro Morenés, la expulsión del ejército del ya exteniente Luis Gonzalo Segura, en el escrito de respuesta al recurso planteado por él, que ha sido contestado en lo esperados términos negativos, aunque con algunas contradicciones que ha lamentado especialmente el propio afectado, quien, no obstante, tiene todavía varias vías para poder recurrir.
El ministro era el responsable de responder el recurso planteado para protestar ante los tribunales militares por su expulsión del ejército y su retirada de galones. Su abogado lo presentó a principios del verano, aunque finalmente se han cumplido las previsiones basadas en la “poca o ninguna fe” que el joven tenía en este asunto. En un texto de 16 folios, el ministro se limita a recordar la sucesión de hechos que el autor de Un paso al frente y Código rojo ha protagonizado en distintos medios de comunicación, para rematarlo con la negativa a aprobar su reingreso y la recomendación de las vías para recurrir de nuevo.
Eso sí, llama la atención la contradicción en que incurre en el folio 7, cuando admite que la sanción fue “rigurosa”, y rompe uno de los principios lógicos de la justicia, al señalar que su expulsión ha sido “ejemplarizante”. Obviando que las decisiones judiciales simplemente tienen que ser para impartir justicia, no para dar ejemplo.
El párrafo en concreto reza: “aunque concurriese, que no concurren, algunos de los supuestos legitimadores, de la pretensión suspensiva, en el caso presente resultaría obligada su denegación, por parte de la autoridad llamada a resolver el recurso, pues la interrupción de la ejecución del castigo ya iniciada, produciría un considerable perjuicio para la disciplina, dado el alto contenido ejemplarizante que presenta la rigurosa sanción adoptada, que lo ha sido en relación con un muy significativo y reiterado exceso en el respeto al marco normativo por el que se rige la institución militar, y, en concreto, como se recoge en la resolución sancionadora, del artículo 12 de la Ley Organica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, que impone todo militar, el respeto a la dignidad de las personas y de las instituciones y poderes públicos, así como de la disciplina en asuntos estrictamente relacionados con el servicio de las Fuerzas Armadas”.
“Es terrible que quieran ejemplarizar conmigo”
Una vez rechazado, el exteniente ha dicho a eldiario.es/andalucia: “Me parece terrible que quieran ejemplarizar conmigo cuando me han expulsado por sacar a la luz las grabaciones de un general que pretendía acallarme y cuyo comportamiento se encuentra muy lejos de los valores militares. Podrían haber empezado por ejemplarizar con él o con los acosadores sexuales o con los que tienen cajas b o con los que cometen todos los abusos o corruptelas”.
“Supongo que si no han abierto ninguna investigación a este general es porque están muy de acuerdo con su conducta de ofrecer recompensas y condecoraciones a cambio de silencio. En mi opinión, lo que yo pido es justicia, no que ejemplarizar conmigo, porque la justicia no puede usarse para castigar ni para crucificar a nadie, y es lo que están haciendo. El hecho de que el propio ministro admita que se ejemplariza conmigo y que para ello se impone una rigurosa sanción deja muy clara la persecución que he vivido y el calvario por el que he pasado este último año y medio”, continúa.
Por último, lamenta que “lo increíble de la persecución” a la que está siendo sometido es que, una vez expulsado, sigue “sin cobrar el desempleo” aunque tiene derecho a ello y hace tres meses que lo despidieron. “Es incomprensible porque he estado trabajando para el estado, pero supongo que todo vale con tal de silenciar. Es algo que he vivido con la publicación de Código rojo, ya que hacen todo lo posible porque se silencie ya que denuncia el tráfico de armas, los intereses de los bancos y los poderosos, etc…”.
De momento, la batalla judicial de Luis Gonzalo Segura continúa, y ahora tiene un nuevo escalón, el de la sala 1uinta de lo militar del Tribunal Supremo de Madrid, a donde debe dirigirse un nuevo recurso, que seguramente no será el último.