Participación ciudadana a examen
¿Cómo son y cómo se comportan los movimientos sociales en Andalucía? ¿Es participativa la sociedad andaluza? Para responder estas y otras claves, el libro Movimientos sociales, participación y ciudadanía en Andalucía aporta una reflexión sobre su naturaleza, las formas y consecuencias en que se manifiestan estos cauces de intervención contemporáneos. Cultura sindical, feminismo, políticas de memoria, agroecología, 15M… Un volumen, en suma, que desde el planteamiento científico y la finalidad divulgativa aborda los diferentes significados que adopta el término “participación”.
Coordinada por los profesores Javier Escalera y Agustín Coca, del departamento de Antropología Social, Psicología Básica y Salud de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla, la obra está editada por Aconcagua y patrocinada por el Centro de Estudios Andaluces (CEA) en colaboración con la Asociación Andaluza de Antropología (Asana) para difundir la investigación sobre temas de interés en la Andalucía actual. Reúne, con propósito interdisciplinar, a expertos en Antropología, Historia, Arquitectura, Economía y Filosofía.
“La participación necesita de instrumentos, ahí encontramos un déficit”
“La participación necesita de instrumentos y ahí encontramos un déficit importante: No hay una gran masa crítica con este tipo de herramientas al servicio de estas manifestaciones”, sostiene el antropólogo Javier Escalera. En una coyuntura social, insiste, en que la aportación ciudadana a través de los movimientos sociales “está en boca de todos, por supuesto de los políticos”. Y “la gobernanza”, aporta, “tiene que darse con participación activa y directa de la ciudadanía”.
El libro reúne trabajos sobre movimientos sociales y participación popular en iniciativas como el 15M, cultura sindical y movimiento obrero, asociaciones de mujeres y feminismo, políticas de memoria en Andalucía o agroecología urbana y democracia. Otros aspectos tratados por especialistas son teoría y práctica de la participación, y espacios naturales protegidos y planes de desarrollo sostenible.
Movimientos sociales, participación y ciudadanía en Andalucía disecciona además, dice Escalera, “cómo es entendido y cómo es ofrecido por los poderes públicos, hasta qué punto creen en esa participación o se queda, la mayoría de las veces, en una mera declaración de intenciones”. En estos “múltiples aspectos de la realidad andaluza”, Agustín Coca refiere algunos “singulares, como el movimiento jornalero, que penetran en nuestra historia e hibrida de manera fértil con los movimientos sociales”.
“Realidades emergentes” que crean “una nueva sociedad”
Otros serían, continúa, “el mundo de la diversidad sexual y la identidad de género, la ciudad capitalista, los conflictos ciudadanos y los movimientos sociales que los contestan y proponen nuevos cauces de participación”. Y “realidades emergentes”, caso de los “huertos urbanos” como forma de plantear “una nueva sociedad con nuevas formas políticas, económicas y sociales” o, a mayor escala, el propio Movimiento 15M. “Nuevos modelos de movimientos sociales rabiosamente emergentes”, subraya Agustín Coca.
La presentación “académica” del estudio en la Universidad Pablo de Olavide contó, además de con sus autores y coordinadores, con la presencia de la vicerrectora de Estudiantes, Cultura y Compromiso Social de la UPO, Elodia Hernández, el investigador y director del Centro de Estudios Andaluces, José Hurtado, y el presidente de la Asociación Andaluza de Antropología, Juan Agudo.
Para Hurtado, el libro es “un ejemplo de interdisciplinaridad” que aúna “esfuerzos para la investigación y difusión de la cultura andaluza en toda su extensión”. Se trata además, según Agudo, del tercer volumen fruto de la colaboración entre las entidades implicadas, “tras una primera obra sobre la expresión cultural andaluza, una segunda que muestra la interrelación entre el mundo tradicional y el presente”, y un tercer trabajo “que habla de la furibunda realidad”. Del término “participación” y las consecuencias que tienen los diferentes contenidos de que se dote al mismo, de su materialización real y de las lecciones que pueden extraerse de las experiencias participativas desarrolladas por los diferentes movimientos sociales de la Andalucía contemporánea.