Rajoy: “No nos presentamos para hacer coaliciones de cuatro o cinco fuerzas políticas”
El Partido Popular eligió otra vez en Málaga para arrancar una campaña electoral, aprovechando el tirón de la marca de ciudad cultural, esa en la que otros ven sólo una pegatina turística. Mariano Rajoy y Juanma Moreno arroparon al candidato, Francisco de la Torre, y le pusieron como ejemplo. “Málaga se ha salido”, espetó el Presidente del Gobierno, agarrado para la campaña a los datos macroeconómicos y a la encuesta del CIS publicada ayer en la que el PP sería el partido más votado. “No hay fórmulas mágicas”, resaltó luego, para enfatizar que, según él, sólo el PP garantiza soluciones apegadas a la realidad: “Somos la única fuerza política en condiciones de dar estabilidad”.
No hubo guiños a posibles estrategias post-electorales, y sí un espaldarazo al papel de Juanma Moreno en la constitución del futuro gobierno de la Junta de Andalucía, con el lenguaje propio de Rajoy: Juanma Moreno “está haciendo lo que tiene que hacer”. Y le miró para repetírselo: “Estás haciendo lo que tienes que hacer”.
Moreno explicó lo que está haciendo apuntando a Susana Díaz: “Estamos viendo lo que pasa cuando uno piensa más en sus intereses particulares y de su partido que en los intereses de los ciudadanos. Un callejón sin salida, una situación cuya única responsable es la señora Díaz. Nadie nos puede acusar de bloqueo”. Además de recordar que él no vio con buenos ojos la convocatoria anticipada de elecciones, pasó la factura de la primera decisión del Parlamento andaluz, que sólo concedió un puesto al PP en la mesa: “Para negociar hace falta humildad, sensatez y leer los resultados del mes de marzo, 6 de cada 10 andaluces no apostaron por Susana Díaz”.
El resto del acto del Partido Popular fue lo que se espera de un partido con responsabilidad de gobierno en casi todas las comunidades autónomas y en la mayoría de los municipios, que ahora ve en peligro: resaltar el valor de los supuestos logros y las dificultades del camino. Rajoy tiró de datos macroeconómicos, de felicitaciones internacionales y hasta de un vídeo con los méritos y valores del país. Sin nuevas promesas, avanzó la creación de 600.000 puestos de trabajo en 2015 y reafirmó la aspiración de alcanzar los 20 millones de empleos: “Somos un gran país, que ha pasado por grandes problemas pero como tiene gente y tiene españoles, hoy podemos decir que estamos saliendo de la crisis”. Para el presidente, todo son contrastes entre lo que se encontró y lo que dejará cuando convoque nuevas elecciones. Y al compararse se ve favorecido: “Hubo que tomar decisiones complicadas y no fue fácil (…) El PP fue capaz de priorizar. Me gustaría saber qué harían otros en una circunstancia como lo que nosotros nos encontramos”.
Rajoy sacó pecho también de la victoria pírrica que le concede el último sondeo oficial. “[El PP es] hoy es el primer partido de España; el primero, a pesar de haber tenido que gobernar en las circunstancias más difíciles que se ha encontrado un partido de gobierno en décadas”, opinó. Y a continuación, se comparó con los demás: “Somos la única fuerza política en condiciones de dar estabilidad. No nos presentamos a las elecciones para hacer coaliciones de cuatro o cinco fuerzas políticas”. En esa comparativa, tildó de “ocurrencias” las fórmulas de los demás partidos para crear empleos y atizó en especial al PSOE porque “pretende dar clases de cómo se crea empleo”. “No podemos aceptar esas lecciones”, replicó.
Un acto frente al Museo Ruso
Un acto frente al Museo RusoEl PP le ha cogido el gusto a arrancar sus campañas en Málaga, y esta vez se trataba de poner en valor los avances de la ciudad, convertida en supuesto centro turístico y cultural mundial. Elías Bendodo, presidente provincial del partido, Francisco de la Torre, candidato a la alcaldía, Juanma Moreno y hasta Rajoy repararon en el espacio porque la elección del lugar no era casual. El PP escogió esta vez un lugar al aire libre, el patio del antiguo edificio de Tabacalera, mirando de frente a la sede de la Colección del Museo Ruso, y eso fue un riesgo. Una bandada de gaviotas (auténticas, no simbólicas) amenazó tormenta durante gran parte del acto, y desde el patio se escuchaban los bocinazos y los gritos de protesta que llegaban de fuera. Bendodo se refirió al lugar como “un espacio que puede resumir la gestión de la ciudad”. Hasta 2011 la corporación municipal pretendió albergar aquí un Museo de las Gemas que acabó en fiasco: abrió por dos horas sin una sola piedra, a un coste de 5,6 millones de euros y 20 millones en reformas. Luego, vino el Museo Ruso y ahora la aspiración es llenar su espacio con un “Polo Tecnológico” de contenidos digitales.
Y como era el arranque de la campaña de elecciones municipales, había que regalar los oídos y mostrar ambición. Bendodo dijo querer que Málaga sea la tercera ciudad de España, porque “ser tercera ciudad de España es un sentimiento”. De la Torre, con la voz tomada, fue más allá: “Vale la pena trabajar por esta tierra maravillosa, la mejor tierra del mundo”. “Y lo digo en serio”, añadió. Y, por último, Rajoy recogió el guante, y cerró: “Málaga crece más que nadie como ciudad de turismo urbano de España. Es una gran noticia, pero es que Málaga sólo genera buenas noticias”.