Ausbanc es expulsada de nuevo del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) ha expulsado a la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc) del Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores y Usuarios, lo que significa que pierde esta categoría y no podrá gozar de los beneficios previstos para las mismas, como por ejemplo las subvenciones. La medida escribe un nuevo capítulo en la guerra que libran varias asociaciones de consumidores y usuarios en España y que, más allá de las denuncias cruzadas en los tribunales y de campañas de desprestigio que alcanzan límites insospechados [basta un paseo por la red social Twitter], había originado una petición en este sentido del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU), donde rotatoriamente van compartiendo representación.
La resolución está fechada el 28 de marzo de 2014, y se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 24 de mayo (está firmada tres días antes) después de “infructuosos intentos” para comunicarla a los afectados en su domicilio. Se da la circunstancia de que Ausbanc ya fue expulsada del mismo registro en 2005, por haber “realizado publicidad comercial o no meramente informativa, en contra de lo establecido por la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios”, una resolución que fue ratificada por la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional en 2010. Es publicidad se había introducido en una de las publicaciones de Ausbanc.
Sin embargo, volvería a ser inscrita en el registro, que certifica la solvencia de estas entidades en la protección de consumidores y usuarios, con la llegada de Ana Mato a este Ministerio. De hecho, la alternancia de PSOE y PP en el Gobierno de España marca en ocasiones el papel de algunas de estas asociaciones, en teoría independientes.
Sobre los motivos para la expulsión de Ausbanc, en el BOE no figuran y tampoco el CCU ha tenido acceso a esa información, según confirman varios de sus representantes. No obstante, la decisión se adopta en medio de duras acusaciones por parte de otras organizaciones de que Ausbanc es en realidad un negocio lucrativo bajo una tapadera de asociación de consumidores y usuarios. Chocaría esto con el hecho de que se presente como “una entidad española privada, sin ánimo de lucro, constituida el 15 de noviembre de 1986”. Otras organizaciones, no obstante, entienden que la división Ausbanc Consumo se nutre de Ausbanc Empresas y que recibe patrocinios y publicidad que ponen en duda su imparcialidad.
El caso es que, tras conocer que iba a ser dada de baja, la organización presidida por Luis Pineda comunicó que se iba “unilateralmente” del registro y del consejo. En concreto, el pasado viernes publicó una nota de prensa donde fechaba su renuncia “el 5 de mayo”. Efectivamente, es antes de la publicación en el BOE, pero el expediente de expulsión está fechado más de un mes antes. La que se presenta como asociación “líder indiscutible en la defensa de los consumidores” fundamenta esta decisión en “la ruptura de esquemas anquilosados como ha sido el bipartidismo [esto no se ha visto hasta las elecciones europeas del 25 de mayo] y la necesidad efectiva de transparencia y honestidad en el desarrollo de las actividades de los organismos públicos y privados”. En la misma línea, Ausbanc subraya que “rompe con el servilismo que supone estar ligada a dicho registro y al CCU”, pero a la vez apunta al BBVA como responsable de esta maniobra.
Este comunicado ha molestado en el seno del CCU, o sea al resto de organizaciones, por frases como que se marcha para seguir con su tarea “sin tener que aceptar subvenciones que coarten y limiten su capacidad de actuación, ni tener que perder el tiempo en reuniones vacías de contenido, nombramientos en organismos sin ninguna capacidad de mejorar las condiciones de los consumidores, muchos de ellos creados sólo para justificar normas y decisiones arbitrarias y perjudiciales”. Es más, sobre el CCU -del que formaba parte desde su renovación en 2013 y hasta ahora- asegura que “ha recibido subvenciones ilegales, ha aceptado arbitrajes de consumo ilegales y su posición ha sido inexistente en las grandes crisis de consumo”.
En el acta que Ausbanc dice haber elevado para pedir su baja subraya que se ha “permitido la injerencia” del BBVA en el Ministerio “con el único objetivo de atacar” y “neutralizar” su actividad. Recuerda que “nada más conocerse” su vuelta al registro y al CCU “esta entidad bancaria, con intereses obvios en acabar con una asociación que le había ganado hacía pocos meses la batalla por la cláusula suelo en el Tribunal Supremo y en muchas otras materias” en otros juzgados “interpuso una denuncia” contra ellos para conseguir que los echaran. Esta notificación la firma como representante de Ausbanc, Teresa Cuadrado, esposa del presidente de la organización, y que además ha sido directora general de Consumo de la Comunidad de Madrid con el PP.
Desde Facua, una de las organizaciones más relevantes de este sector, celebran la decisión. De hecho Ausbanc está de uñas con ellos. Especialmente con su portavoz, Rubén Sánchez, dado que hay cinco acciones judiciales de él y Facua contra Ausbanc y su presidente, sobre todo por intromisión en el derecho al honor. En este sentido, Rubén Sánchez, expone: “Desde el consejo pedimos su salida porque entendíamos que no reunía los requisitos para ser considerada como entidad sin ánimo de lucro”. Sí incide también en que a la expulsión del registro a nivel nacional debe sucederle una determinación en la misma línea para las delegaciones que tiene en las distintas provincias y autonomías. ¿Por qué son tan malas las relaciones entre los representantes del sector? Interpreta que es porque “hay quien entiende que somos competidoras cuando no es así porque no somos empresas”.
Cabe recordar que Ausbanc mantiene también un pulso con la Asociación de Usuarios de Banca, Cajas y Seguros (Adicae) y sus responsables ya se han visto las caras en los tribunales varias veces con condenas a favor de una y otra. De todas maneras, desde Adicae no han comentado todavía la resolución que acaba de producirse y que deja fuera de juego a sus rivales, por lo menos en su máximo órgano de representación.
En los últimos años Ausbanc ha recibido del Instituto Nacional de Consumo (INC) 108.200,00 euros (en 2013) y 112.350,00 (en 2012), en concepto de subvencionesen 2013en 2012 para las entidades de ámbito estatal y destinadas a promover el asociacionismo de consumo y la realización de actividades de información, defensa y protección de los derechos de los consumidores. No es, en todo caso, de las que más ha recibido, y por ejemplo, la citada Adicae está por delante. La decisión que en su contra ha adoptado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se produce además cuando, cada una por su lado, se han apuntado importantes tantos en sentencias contra la banca, especialmente por cláusulas abusivas.