Los críticos con Susana Díaz en Andalucía le plantarán cara en los congresos provinciales
Dos eran los posibles golpes de efecto (el orgánico y el institucional) de Susana Díaz para tomar impulso tras el varapalo en su intento por convertirse en secretaria general del partido. Y ha optado por el primero: adelantará el congreso regional a los días 29 y 30 de julio. Eso supone que el proceso para las primarias en Andalucía comenzará en menos de un mes, el 19 de junio, primer día disponible tras el cónclave que debe ratificar a Pedro Sánchez como líder del PSOE. El segundo, la crisis de gobierno, lo hará esperar un poco más, pero no mucho. En su entorno lo vaticinan para el inicio del curso en septiembre, con el cambio en “la mitad de las consejerías”.
Ese movimiento pretende frenar la posibilidad de que los sanchistas se hagan más fuertes en Andalucía, no tanto montándole una candidatura con la que disputarle el liderazgo del PSOE-A, “que no se descarta”, sostienen en el equipo de Pedro Sánchez, como con su intento por hacerse con el control de las direcciones provinciales para la siguiente cita. De hecho, con este calendario, los congresos provinciales para elegir a los líderes serán en septiembre, en lugar de a final de año, y Susana Díaz intenta ganar tiempo tras ver cómo los críticos -ese 30% habitual en la federación que se había plegado los últimos años- han resucitado. Hacerse fuerte en los congresos provinciales tiene luego otro paso: ser decisivos en la candidatura a la presidencia de la Junta de Andalucía, en principio para las elecciones autonómicas de 2019.
Independientemente de que Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (quien no ha dudado en jugarse el cargo que tiene en la Junta de Andalucía dando la cara por Pedro Sánchez) haya manifestado en alguna ocasión que podrían presentar una candidatura para hacer frente a Susana Díaz, lo que preocupa a la secretaria general del PSOE-A es que lo intenten en los congresos provinciales. Lo de la posibilidad de cuestionar su liderazgo en el PSOE-A, que este lunes ha sido reiterado por otro sanchista de referencia, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, suena más a “globo sonda y a ganas de enseñar los dientes”.
En ese plan por controlar el poder provincial tendrá un papel clave Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, con quien Pedro Sánchez podría seguir contando como su lugarteniente en Andalucía, pese a que le dé un cargo en la futura ejecutiva federal, que en ese caso sería de menor implicación para evitarle el traslado. De momento, él está a disposición “de lo que diga el secretario general”.
Lista proporcional en los “congresillos”
Para los sanchistas, lo más inmediato es el congreso federal del 17 y 18 de junio, donde Andalucía aportará 255 delegados y su objetivo es que “se elijan en función del resultado de las primarias, con listas de integración, como se ha acordado en Asturias y Extremadura”, según apuntan desde esta corriente. En este sentido, los llamados “congresillos” deberán “reflejar la voluntad de la militancia”, que en el mejor de los casos para ellos, como es Cádiz, les supondría el 40% de los delegados del congreso federal.
De cara a un futuro, la amenaza en los congresos provinciales que deben decidir las ejecutivas la ven más seria en el entorno de Susana Díaz, especialmente con unos críticos cada vez más asentados en cuatro -Almería, Cádiz, Granada y Málaga- y no siempre por el tirón de Pedro Sánchez, sino también por un frente contra el susanismo en el que no falta cierto resentimiento hacia una líder que ha practicado la política de tierra quemada. De manera que cuando este martes se reúna la ejecutiva del PSOE-A para evaluar el resultado de las primarias y hablar de estrategia, saldrá esta preocupación a relucir.
De todas maneras, un dirigente del PSOE-A recordaba que “no son extrapolables para los congresos regional y provinciales” los resultados en las primarias, donde pese a haber ganado en las ocho provincias Susana Díaz se ha dejado comer terreno especialmente en esas cuatro donde Pedro Sánchez ha superado el 35% de los votos. En esta línea, ha apuntado que son cifras “con una participación elevadísima, por encima del 80% en Andalucía, y eso no puede compararse con los congresos provinciales”.
Los factores decisivos
Es más, es esa participación récord, que ya auguraba hace una semana el secretario de Organización, Juan Cornejo, la que ha decantado la victoria de Pedro Sánchez, que se ha llevado toda la nueva movilización que ha habido entre la recogida de avales y las primarias.
Éste ha sido uno de los factores determinantes, pero los andaluces han hecho otros análisis, como un diputado del Parlamento de Andalucía que ha apuntado que “el primer error ha sido el exceso de confianza, tanto a la hora de abonar toda la campaña de Susana Díaz a que es una ganadora como cuando se ha subestimado a los rivales”. Un secretario provincial presente este lunes en San Vicente -donde han sido citados los ocho- recordaba con amargura las de veces que los susanistas decían de los mítines de Pedro Sánchez que su público era “siempre el mismo, que va a de un sitio a otro” o que “no son militantes y por tanto no votan”.
Relacionado con lo anterior, ha estado también una de las críticas que en ocasiones se le ha hecho a Susana Díaz y es que se rodee de “aduladores”. En este sentido, un socialista interpretaba: “Nadie en su equipo debió de advertirle de la posibilidad de este batacazo”. O como ha expresado el propio Francisco Toscano en declaraciones a Europa Press: no se esperaba la fuerza de Pedro Sánchez “porque las relaciones con sus más estrechos colaboradores no son sinceras y ni siquiera le plantearon esa opción”.
Pero lo cierto es que la líder puede aferrarse a que tiene todavía controlado el partido. “El PSOE de Andalucía es una roca de unidad en torno a Susana Díaz” y con toda la “campaña de posverdad” (en alusión a cómo han manejado los sanchistas el discurso del “no es no” y la abstención a Mariano Rajoy), ella “ha resistido y le ha duplicado en votos en Andalucía”, ha manifestado uno de los hombres de confianza de la presidenta en la que se ve como otra razón para su derrota.
Y desde el PSOE-A apuntan una razón más para que cuando por fin se ha atrevido a coger el tren Susana Díaz no haya llegado a su destino: la falta de implicación y “relajación” de otras federaciones para trabajarse a la militancia, especialmente en casos como Extremadura o Castilla la Mancha, con un aparato en teoría tan eficiente como el que se presume a Andalucía. Se ha abonado todo “a la manifestación pública del respaldo de los barones”, comentan en San Vicente, una crítica que ya hicieron con la recogida de avales, cuando Pedro Sánchez sorprendió con un volumen que impidió que su candidatura fuera avasallada por los susanistas.
Esa primera vuelta marcó un punto de inflexión porque, paradójicamente, los sanchistas estuvieron muy divididos entre si entregar todos los avales que habían recogido o sólo los 15.000 que le daban un pasaporte con dignidad para las primarias. “Pero no podíamos defraudar las expectativas de tanta gente que avaló a Pedro Sánchez igual que antes recogieron miles de firmas en una campaña para exigir un congreso de inmediato”, relatan.
Por todo ello, en la dirección regional son conscientes de que ese mismo exceso de confianza que ha llevado a Susana Díaz a su mayor golpe en la política no puede volver a convertirse en un error con el nuevo reparto de poder que se decidirá en los próximos meses, empezando por el regional (julio) y siguiendo por el provincial (septiembre) y el local (diciembre).
Mirando a las provincias, la digestión de la derrota, cuando todos han hecho campaña por Susana Díaz, ha sido muy diferente. Hay secretarios provinciales que han cumplido el guión y han felicitado a Pedro Sánchez por su victoria a la vez que han llamado a la unidad, mientras otros no se habían pronunciado en el momento de acabar este artículo.
Perspectivas por provincias
En Almería, el voto crítico con Susana Díaz se achaca en gran parte a la contestación interna que tiene su hombre en este territorio, el secretario provincial José Luis Sánchez Teruel, que para Pedro Sánchez le ha supuesto nada menos que la victoria en la capital, “por 70 votos de diferencia”, según se apresura en aclarar el susanista.
Él sí ha felicitado a Pedro Sánchez por el “respaldo” recibido en Almería. “Toca ahora conciliar el sentir expresado por la militancia del PSOE en el congreso federal y que, de ahí, seamos capaces de sacar un PSOE fuerte, útil a la sociedad española y liderado por Pedro Sánchez”, ha declarado a Europa Press.
En Cádiz es donde mejor resultado ha obtenido Pedro Sánchez, quien no ha dudado en visitarla varias veces los últimos dos meses. Estuvo en Cádiz, el 29 de marzo, cuando abarrotó el Palacio de Congresos; en Alcalá de los Gazules, cuna del socialismo en Andalucía, el 5 de mayo, cuando ofertó a Patxi López sumarse a su candidatura; y en Jerez de la Frontera, el 19 de mayo justo antes de su mitin de precierre de campaña en Sevilla. Pero en Cádiz el riesgo no le viene a los oficialistas sólo por este bando, que ha convencido a un 40% de la militancia, porque no hay que olvidar que en torno a un veterano como Luis Pizarro se gestó el patxismo en Andalucía, y han atraído a otro 5%.
La actual secretaria provincial y presidenta de la Diputación de Cádiz, Irene García, una de las que todavía no ha hablado del resultado de las primarias, no sólo se enfrenta a esta creciente contestación, sino a un desánimo por el avance de Podemos en la provincia, donde con un partido instrumental gobiernan la única capital que los de Pablo Iglesias controlan en el sur tras haberse convertido el PSOE en tercera fuerza. Eso sí, con el sanchista Fran González de candidato, “por lo que las culpas están muy repartidas”, le reprochan los oficialistas.
Pero lo cierto es que hasta ocho miembros de la ejecutiva se han declarado sanchistas: José Ramón Ortega, Luis de la Torre y Emilio Aragón (Cádiz); Rubén Carvajal (Jerez de la Frontera), Carmen Matiola (El Puerto de Santa María), Josefa Caro (Arcos de la Frontera), Ana Chacón (El Bosque) y María Jesús Castro (San Fernando). Se suman otros nombres como el alcalde de Chiclana, José María Román y el citado Fran González, portavoz en el Ayuntamiento de Cádiz.
En Málaga se armó una de las primeras plataformas de críticos con la gestora del PSOE que se hizo con el control de partido tras la caída de Pedro Sánchez el pasado 1 de octubre. Desde entonces se ha ido armando una estructura a su favor que en la campaña de las primarias le garantizó el significativo respaldo de los cinco presidentes que ha tenido el PSOE en la Diputación de Málaga.
Pero sin duda el peor momento para Susana Díaz por el daño que le ha hecho a su campaña fue la filtración de un audio en el que el secretario provincial y del grupo en el Congreso de los Diputados, Miguel Ángel Heredia, arremetía duramente contra sus propios compañeros de partido.
Tras la victoria de Pedro Sánchez, el líder del partido en Málaga se ha sumado a las felicitaciones. “Nos ponemos a su disposición para trabajar, y hacer más fuerte al PSOE para construir la alternativa de gobierno de izquierdas que esperan los ciudadanos”, ha dicho el día en que varios sanchistas han pedido que “reflexione” sobre su futuro en el Congreso de los Diputados.
La provincia de Granada también ha estado por debajo de la media en el apoyo a Susana Díaz. En la misma capital, el líder de la agrupación, Chema Rueda, se decantó rápidamente entre los críticos y en la campaña ha estado alineado con Patxi López. Es más, en la Ciudad de la Alhambra Susana Díaz ha ganado sólo por un puñado de votos a Pedro Sánchez. Éste ha contado en la provincia con el trabajo en su candidatura de José Antonio Pérez Tapias, exportavoz de Izquierda Socialista, o con el alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, entre otros.
“La secretaria provincial [Teresa Jiménez] está de salida y es momento de montar una alternativa”, apuntan socialistas de Granada. De momento, Teresa Jiménez ha remarcado: “Desde Granada estamos preparados para debatir y aportar lo mejor de nosotros mismos a través de nuestras enmiendas”, en referencia a la próxima reunión en el congresillo.
La otra mitad de la comunidad autónoma le plantea menos problemas a los susanistas, pero tiene puntos débiles. Empezando por Córdoba, donde el secretario provincial, el presidente del Parlamento de Andalucía Juan Pablo Durán, hace tiempo que lleva anunciando que se va precisamente por la apariencia de neutralidad que se le supone en la cámara, y sin embargo se ha pospuesto su marcha reiteradamente con el consiguiente malestar en la provincia. Sin ir más lejos, entre sus detractores, la propia alcaldesa de la capital, Isabel Ambrosio.
Mientras, en Jaén, el susanista reconvertido, Francisco Reyes, trasladaba este lunes su felicitación a Pedro Sánchez “fruto de un proceso ejemplar en el que el PSOE ha vuelto a ser referente de la democracia interna”. Sin embargo, el secretario provincial se ha topado con un cruda realidad: estaba entre los delfines para suceder a Susana Díaz en caso de que ganara las primarias y ahora tiene el encargo de defender un feudo de mucho peso en el socialismo en Andalucía.
Más claro tiene Susana Díaz el control en Sevilla, que no sólo le ha brindado los mejores resultados en las primarias, sino que es la mayor agrupación que el PSOE tiene en España. Su líder, Verónica Pérez llegaba este lunes justo tras Juan Cornejo a la calle San Vicente, después de haberse bajado del AVE desde Madrid. Pero no hacía declaraciones, como tampoco ha comentado nada en su perfil en Twitter, donde suele ser muy activa y donde de lo último de lo que ha dejado constancia es de su voto el pasado 21 de mayo.
Silencio igualmente por parte del secretario provincial de Huelva, Ignacio Caraballo. El también presidente de la Diputación de Huelva ha defendido bien el fortín de Susana Díaz, porque es de las cuatro provincias donde Pedro Sánchez no ha llegado a un 30% de papeletas en las primarias. Pero tampoco se ha pronunciado tras el resultado.
“No cometerá los mismos errores”
Con todo, los sanchistas insisten en que están “centrados en el congreso federal”, donde “Pedro Sánchez tampoco cometerá los mismos errores de 2014”, cuando fue elegido secretario general pero quedó atado de pies y manos por una ejecutiva a medida de Susana Díaz, como lo probó el hecho de que pudo propiciar su derrocamiento con la dimisión de la mayoría de sus miembros.
“No tenemos estructura. Iremos paso a paso”, comenta uno de los impulsores de la candidatura de Pedro Sánchez en Andalucía. Destaca, en todo caso, que la precampaña larga les ha beneficiado. “En principio iba a jugar en nuestra contra porque se trataba de aguantar con un líder que se había quedado en paro, donde cada uno pagábamos de nuestro bolsillo los actos, pero se nos ha vuelto a favor. Porque en ese tiempo han ocurrido cosas, como los escándalos del PP que han justificado todavía más el 'no es no', mientras el equipo de Susana Díaz se daba por ganador y se ha alejado de una realidad que crecía imparable”, resume uno de los integrantes del equipo de Pedro Sánchez.