Susana Díaz promete una solución para La Cónsula y La Fonda antes de diez días

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se comprometió personalmente este miércoles por la mañana a que las escuelas de hostelería de La Cónsula y La Fonda reciban el 75% de las subvenciones del curso 2013/2014 antes de diez días. Con ese dinero se podrán pagar las nóminas atrasadas de los profesores (en el caso de La Fonda, diez; en el de La Cónsula, dos) y comprar el género necesario para que las escuelas funcionen con normalidad. Díaz se reunió con tres alumnos de La Cónsula y dos de La Fonda durante 20 minutos. Los alumnos, sin embargo, mantienen las protestas y mañana han convocado una manifestación, que partirá a las 10 de la mañana desde la delegación de Educación en Málaga.

Con este compromiso, la Junta de Andalucía parece desbloquear una situación enquistada desde hace meses en las escuelas de formación. La Consejería de Educación se compromete ahora a un nuevo plazo: el 75% de la subvención correspondiente al pasado curso estará pagado antes del 14 de marzo. Para entonces debería haber sido revisada la documentación correspondiente al año 2012 por parte de Intervención General. Para las tareas de revisión, la Junta ha contratado extraordinariamente a 47 personas, según fueron informados los alumnos durante la reunión. “Susana Díaz nos han dicho que el dinero está. Que simplemente hay que cogerlo y ponerlo en otro sitio, y lo ha explicado moviendo las manos, pero que para eso tienen que hacer comprobaciones”, relata Daniel Trujillo, un alumno de La Fonda presente en la reunión. El desbloqueo de esta cantidad debería servir, en el caso de La Cónsula, para pagar en primer lugar un crédito contraído con Unicaja de unos 730.000 euros (que ha que los profesores recibieran sus salarios hasta enero), abonar las nuevas nóminas y adquirir el género necesario para abrir el restaurante.

La Junta de Andalucía ha optado además por “adelantar” la integración en la nueva agencia de las escuelas de hostelería de Cádiz e Islantilla, de madera de Encinas Reales, de joyería de Córdoba, de artesanía, restauración y rehabilitación del patrimonio de Granada y de artesanos de Gelves. De esta forma, la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación asume “provisionalmente” la gestión de las escuelas, si bien el resultado final de todo el proceso debía ser precisamente ese: que la agencia asumiera el control de las escuelas de formación. La agencia financiará a los centros, de modo que, según la Junta, “se da cobertura y se garantiza de modo inmediato” su continuidad. La Consejería cree que con esta solución los centros mencionados podrán abonar sus nóminas pendientes y funcionar con normalidad a partir de la semana que viene. La Cónsula y La Fonda se integrarán en la agencia una vez recibido el pago comprometido.

A los profesores de los antiguos consorcios se les adeudan varios meses (en número variable, según la escuela), y algunas escuelas ni siquiera habían iniciado el curso (lo que debería haber ocurrido en octubre) o lo han iniciado con retraso (los alumnos de primero de La Cónsula empezaron en enero). En La Cónsula, la falta de limpieza ha motivado desde la semana pasada el paro de los alumnos, que han llegado a anunciar que interpondrían una demanda contra la Junta de Andalucía por daños y perjuicios. Todo pese a que en diciembre la propia Susana Díaz había anunciado que el 7 de enero retomarían su actividad con “total normalidad”. La Consejería se justificó alegando que debía revisar la documentación correspondiente a subvenciones anteriores, siguiendo las recomendaciones de la Cámara de Cuentas.

La nueva promesa de una próxima solución, obviamente valorada por los alumnos, no producirá el efecto inmediato de que los chicos retornen mañana a las aulas, como pretendía Díaz. “Nos ha pedido que dejáramos de protestar, y que mientras podíamos ir preparando el curso, pero no lo haremos hasta que no veamos algo por escrito o metamos la cartilla y veamos que hay dinero”, explica Trujillo. Miguel Romero, un alumno de La Cónsula presente en el encuentro, es claro: “No vamos a parar hasta que no abramos la puerta del restaurante y veamos que nuestros compañeros están en los fogones, porque las promesas se las lleva el viento”. “Es de agradecer que Susana Díaz se haya implicado personalmente, pero les hemos dicho que nos parece vergonzoso que hayamos tenido que llegar hasta aquí para que se sienten con nosotros y nos den una explicación”, lamenta Romero. Los alumnos se han quejado en varias ocasiones durante los últimos meses de no haber sido informados de los problemas que impedían que el curso se celebrase con normalidad.

A la reunión, en la que también estaban Montserrat Reyes, viceconsejera de Educación, y el director general de Formación Profesional, Manuel Jesús García, no pudieron asistir los profesores, pese a las insistencias de alguno de los chicos y a que se encontraban a la puerta. La semana que viene deberá celebrarse otro encuentro al que, en principio, asistirán alumnos y profesores, con el fin de articular propuestas para un curso anómalo que debe empezar o retomarse en marzo. Será difícil encontrar prácticas en la Costa del Sol si el curso termina en diciembre, alertan los chicos. “Porque hemos perdido 7 meses, y ahora ¿cómo los recuperamos?”, se pregunta un alumno de La Fonda.