Susana Díaz sigue sin desvelar sus cartas sobre la secretaría general del PSOE
Gran expectación ha causado la llegada de Susana Díaz para presidir la reunión de su grupo en el Parlamento de Andalucía, pero no se ha detenido para hacer ninguna declaración a la prensa, que sí ha podido seguir la primera parte de su intervención. Cuando muchos ojos están puestos en ella por la posibilidad de que se anime a optar a la secretaría general del PSOE en el congreso convocado para julio, Susana Díaz ha reconocido que las cuestiones internas del partido pueden generar “cierta distracción”, por lo que ha sido tajante: “No pueden distraer ni al PSOE-A, ni al Gobierno de Andalucía ni a este grupo parlamentario. No podemos defraudar a los ciudadanos”.
En este sentido, ha aludido a que “muchos tienen la vista puesta ya en otros procesos electorales” [en referencia, en principio, a otros partidos], para dejar claro que no quiere eso entre los suyos, aunque sin despejar en ningún momento las dudas que se ciernen sobre qué decisión tomará en relación a su futuro, más allá de que haya dicho que su “prioridad es Andalucía”. Sobre el próximo congreso convocado por Alfredo Pérez Rubalcaba, sí ha dicho que le gustaría que fuera como el regional que se celebró el año pasado en Granada, para que el partido salga “reforzado”, tras admitir que se encuentra en horas bajas.
Igualmente, ha insistido en que no hay que tener “miedo a los cambios, moderados, valientes y responsables”, frase en la que algunos han querido ver que los suyos estén preparados para cualquier cosa. Pero en realidad, ha matizado luego que esos cambios son los que tienen que llevar a los socialistas a conseguir “una mayoría social más amplia en Andalucía” para poder “cumplir todo el programa electoral”.
Susana Díaz, que ha entrado en la sala acompañada por el portavoz parlamentario Mario Jiménez y su secretario de Organización, Juan Cornejo, también se ha referido a la victoria en las urnas el pasado domingo. “No tenemos tiempo para muchas celebraciones. La gente lo está pasando mal”, ha subrayado, pero satisfecha de que “en Andalucía no tenemos mareas blancas ni verdes, porque se protegen la sanidad y la educación”. Para insistir a continuación: “En Andalucía no se ha tocado la cartera de servicios”. Y una vez más ha hablado de su obsesión: el empleo. En alusión a las palabras del Papa, que mostraba este martes su preocupación por la elevada tasa de desempleo juvenil en Andalucía, ha apuntado: “Yo agradezco la preocupación por el desempleo juvenil”. Y ha citado por ello las políticas puestas en marcha por su equipo para luchar contra este problema los últimos meses.
Finalmente, y dado que este miércoles y jueves hay pleno en el Parlamento, ha advertido a los suyos de que se enfrentan a una “derecha herida” tras la derrota “sin paliativos” en las europeas, por lo que los ha animado a no caer tampoco en esta trampa, sino a centrarse “en los intereses de los andaluces”. Cree, de hecho, que el haber evitado entrar en el “fango” de la política y centrarse en trabajar es lo que ha permitido recuperar la “confianza” en el PSOE-A en un “tiempo récord”.
