Andalucía pierde 350 millones con el reparto de ayudas europeas al campo que propone Cañete, según UPA
El reparto nacional de ayudas que propuso la semana pasada el ministro de Agricultura, Miguel Arias-Cañete, tampoco es suficiente para el campo andaluz. La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) asegura que Andalucía perderá alrededor de 350 millones de euros si se aplica la tasa nacional propuesta por el ministro. Cañete sugirió que “todos los agricultores de un determinado cultivo reciban el mismo nivel de apoyo en todas las partes del territorio”.
Esa propuesta se aleja de la tasa plana que quiere Europa, un modelo con el que las pérdidas rondarán los 500 millones de euros anuales en Andalucía. En el caso del olivar jiennense, las ayudas que dejaría de percibir oscilan entre los 187 millones de euros, con el reparto de Cañete, y 228 millones, con la ‘tasa plana’ de la comisión.
UPA ha sido contundente con relación a lo expresado con el ministro. “No valen juegos de palabras; ya sabemos que no es una tasa plana, pero en la práctica, las consecuencias son equivalentes”, ha explicado el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez. Ha pedido que la negociación del reparto interno de las ayudas europeas a la agricultura se haga “atendiendo a criterios profesionales”, basado en “la comarca agraria” para evitar que unos territorios pierdan fondos en beneficio de otros.
Por eso ha hecho una llamada a la movilización y está manteniendo contactos con los distintos agentes sociales, para conseguir el máximo respaldo a las convocatorias que, en los próximos días van a producirse. ASAJA no se ha pronunciado sobre su participación en esas movilizaciones aunque sí sobre la propuesta de Arias-Cañete. El gerente de la organización en Jaén, Luis Carlos Valero la ha calificado como “una auténtica barbaridad” y un intento de que sea en España “donde se libre la guerra” a la hora de establecer los repartos.
Todo apunta a que, si no existen criterios marcados desde Bruselas, las comunidades autónomas terminarán por enfrentarse entre sí para establecer el reparto de las subvenciones. En esa guerra, UPA asegura que es Andalucía la comunidad que puede verse perjudicada, porque es la que recibe más fondos.
“Nos tememos que el ministro esté obedeciendo a un modelo de reparto de ayudas con criterio político y no profesional”, ha asegurado Rodríguez, proponiendo un apoyo idéntico para cada cada cultivo con independencia del territorio. Por eso le ha pedido que no utilice “la coartada” de la reforma para justificar la pérdida de ayudas en Andalucía.
La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) ha anunciado su intención de movilizarse aunque aún, según un portavoz, no ha cerrado los datos sobre las repercusiones que para el sector tendrá el reparto anunciado por Arias-Cañete.
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea han comenzado la semana con un consejo para seguir avanzando en las negociaciones sobre la Política Agraria Común (PAC). UPA asegura que, por los datos que tiene, aún no se han producido cambios en la negociación, pero mantiene la presión para garantizar el mantenimiento de la ficha económica andaluza, una vez que se ha mantenido el sobre nacional. Esta estrategia, en las dos reformas anteriores de la PAC, ha surtido efecto.
