Juan Marín (Ciudadanos): “Las ideologías son secundarias en relación a los problemas reales de las personas”
Juan Marín (Sanlúcar de Barrameda -Cádiz-, 1962) parece un hombre tranquilo. No es un recién llegado a la política aunque su rostro no se hiciera conocido a nivel regional hasta el pasado 6 de febrero cuando fue el único en reunir los avales necesarios para liderar Ciudadanos en Andalucía. Las posibilidades reales de la formación no parece ponerle nervioso ni le hace moverse de su discurso de aplicar a la gestión pública el sentido común (que repite sin descanso) y de potenciar el músculo productivo de la comunidad autónoma.
Es teniente de alcalde en el Ayuntamiento de su localidad natal, donde desde 2007 mantiene un acuerdo de gobierno con el PSOE. Comerciante y empresario, está convencido de que tiene que llegar un cambio en Andalucía, lema y eslogan de su programa electoral que también sale de su boca casi a cada pregunta. Apasionado del voleibol, quiere entrar a formar parte del juego y hacer de líbero. Pero no sólo en tareas defensivas sino también ofensivas. Su uniforme es diferente, de ello presume, pero ¿de qué color es? Nos atiende en una cafetería antes de que el delegado del Gobierno, el popular Antonio Sanz, cargara contra su formación por el hecho de ser “un partido llamado Ciutadans con un líder llamado Albert”, y de que las encuestas les estén dando una importante representación parlamentaria, más de la esperada en un principio.
Ha sido el último de los candidatos en sumarse, ¿cómo lleva este escaso mes en el puesto de aspirante?
Estoy bastante sorprendido de cómo el mensaje, los argumentos y las propuestas de Ciudadanos están llegando a la gente. Quizás no esperábamos una respuesta tan rápida, en este caso de los andaluces. Hemos tenido que condensar todo en 30-35 días y nos está llevando a trabajar a un ritmo fuerte e intenso. Vamos a hacer un esfuerzo mayor en estos últimos días para intentar llegar a más gente y recorrer todos los lugares donde nos sea posible llegar para que el próximo 22 de marzo obtengamos un buen resultado.
El último CIS les da cinco diputados ¿Con qué resultado estaría satisfecho?
Nuestro primer objetivo fue consolidar el proyecto en Andalucía. Lo hemos hecho en las ocho provincias, donde tenemos más de 200 agrupaciones. El proyecto para las municipales está en marcha. Las andaluzas nos pillaron por sorpresa como a casi todo el mundo, pero los sondeos dicen que los ciudadanos quieren que estemos con un alto número de parlamentarios. No nos hemos marcado un objetivo. No tenemos suelo y tampoco tenemos techo. Creemos que tenemos que seguir trabajando. En las Europeas no nos daban ninguno y acabamos con dos.
¿Cree que están contagiados en Andalucía del ascenso en general de Ciudadanos, a quien las encuestas también están respaldando a nivel nacional?
La imagen de Albert Rivera como político mejor valorado, y que está llamado a ser un político importante en el futuro España, nos ayuda mucho cuando contamos con su presencia porque refuerza el proyecto y el mensaje. Esperemos que las apariciones previstas se puedan cumplir durante la campaña, donde también participarán otras personas que forman parte de Ciudadanos a nivel nacional como Javier Nart, Inés Arrimadas, Matías Alonso o Luis Salvador desde Granada.
Pasemos a sus propuestas. Modelo de contrato único, complemento salarial anual, segunda oportunidad...son medidas ya escuchadas a nivel estatal. ¿Alguna propuesta meramente andaluza que quiera destacar?
Hemos centrado mucho las propuestas en los trabajadores autónomos y en los incentivos para la contratación de personas en desempleo. Son medidas muy concretas que van al músculo productivo de Andalucía, a la pequeña y mediana empresa, que es la que tiene posibilidad de crear empleo y cuyo problema es la tramitación de licencias, de permisos para abrir sus negocios, etc. Esas cosas tienen que ser rápidas. Hemos detectado que el sector productivo andaluz lo compone ese tipo de empresas en casi un 90%. Ahí hay que hacer inicialmente un esfuerzo mayor.
Explique por favor cómo pretenden subir las rentas mínimas y el modo de financiación.
Lo proponemos para que aquellas personas que estén trabajando y que no llegan a una renta mínima, en su declaración de la renta hacerle una aportación de en torno a 1.500 euros. Eso que algunos han criticado porque no ser viable económicamente, que está cuantificado entre 8.000 y 10.000 millones de euros, supondría eliminar economía sumergida y darle un respiro a las familias para aumentar también el consumo y redundar en una mejor economía. Se conseguiría eliminando algunos aparatos políticos (en diputaciones, en el Senado), evitando la duplicidad de las administraciones, y en otros muchos sitios donde poder recortar podríamos sacar fondos suficientes para que las familias puedan llegar mejor a final de mes.
Estamos en campaña y es inevitable hablar de posibles pactos poselectorales. ¿Tienen su claro su posicionamiento en este asunto?
Ciudadanos en Andalucía no viene a sumar aritméticamente a una política de pactos. Nuestro objetivo es cambiar lo que entendemos que no se está haciendo bien en Andalucía y para eso hemos planteado una serie de reformas claras y muy concretas que tienen que ver con la limpieza de las instituciones y la regeneración política. No vamos a llegar a acuerdos con nadie que lleve imputados en sus listas electorales, hemos propuesto que los partidos seamos responsables subsidiarios en delitos de corrupción política, defendemos un pacto por la educación, queremos que se saquen las manos de los políticos de los nombramientos del Poder Judicial... Y así una larga lista de medidas concretas.
Pero no obtendrán respaldo electoral suficiente para ganar las elecciones. ¿Con quién llegaría a acuerdos?
Hemos puesto una serie de líneas rojas de las que por las que va a ser muy difícil que los partidos que tienen opción de ganar las elecciones quieran llegar a acuerdos con Ciudadanos porque van a tener que cambiar 180 grados, si no 360, su política tal y como la están llevando hasta ahora. No se trata de pactar con quién sino para qué vamos a pactar, ¿para seguir haciendo lo mismo? Para eso nos quedaremos en la oposición. No tenemos ningún interés especial en ocupar ninguna consejería ni cargo de gobierno. Queremos gobernar, pero para poder cambiar las cosas. El 23 de marzo quizás podremos hablar de posibilidades, pero hoy por hoy veo muy difícil pactar, por la línea que llevan los demás partidos, ni con PSOE ni con PP. Lo veo muy complicado.
¿Qué opinión le merece Podemos, el otro partido nuevo en unas autonímicas con posibilidades reales de entrar en el Parlamento?
En Ciudadanos llevamos ocho años en política. Podemos casi acaba de nacer y hay una mayor incógnita sobre sus planteamientos y sus propuestas, si son realizables o no. Están muy distantes a lo que nosotros planteamos, casi opuestos ahora mismo. Todos estamos en un espacio electoral diferente. Que podamos llegar a algún tipo de acuerdo lo veo prácticamente imposible, porque ellos plantean una política más del siglo XIX que del siglo XXI en algunas cuestiones.
Entonces, ¿en qué espacio electoral se sitúan ambos?
La gente puede estar confundida de dónde puede estar cada uno pero eso es también por la situación que estamos viviendo. Nosotros queremos ser claros: estamos al lado de las empresas, de los autónomos, de las personas que lo están pasando mal, de las cooperativas agrarias, de intentar inyectar en el músculo productivo los recursos financieros e institucionales para poder generar empleo. Para nosotros no es enemigo ni Podemos ni PP ni PSOE ni nadie. Nuestro único enemigo es el paro y la corrupción. Aspectos que tengan que ver más con las ideologías (el aborto, etc.) son para nosotros no menos importantes pero sí son secundarios en relación a los problemas reales que tienen las personas.
¿Ustedes se consideran partido útil en lugar de voto útil como se ha autodenominado el PSOE-A?
Lo del voto útil lo entendería si los que lo han pedido y han tenido la opotunidad de gobernar lo hubieran puesto realmente en práctica. El único voto útil para los ciudadanos es acabar con la corrupción y con el desempleo, y eso desgraciadamente no lo hemos tenido. Nosotros somos un partido que venimos simple y llanamente a plantear una serie de cuestiones y a colocar a los ciudadanos en el centro de las decisiones políticas y a intentar por todos los medios económicos y humanos que tenemos, que son muchos por parte de las administraciones, ponerlos al servicio de la creación de empleo. Si no hacemos eso, no seremos ni útiles ni voto útil.
Pero eso lo proponen todos los partidos, ¿no cree?
Los partidos dirán lo que piensan. Nosotros lo tenemos muy claro y lo hemo puesto por escrito en un documento con propuestas muy sencillas. Si vamos a seguir tomando decisiones partidistas para tener a nuestra clientela política contenta, nosotros no estaremos ese juego y nos iremos a casa. Queremos realmente hacer un cambio que están pidiendo los ciudadanos, que están reaccionando ante algo que no les gusta. Estoy hay que cambiarlo y si no lo cambiamos de verdad entre todos, hacemos un esfuerzo y dejamos a un lado la ideología en muchas decisiones y nos ponemos a lo que le interesan a los ciudadanos, no conseguiremos nada.
Ha citado ya dos veces “la ideología”. ¿Cuál es la suya?
En este momento preciso, lo que menos importa a los ciudadanos es si eres de izquierdas o de derechas, o de centro. Lo que importa es que de una vez por todas vean que en la gestión pública se aplica el sentido común. Y eso, no sucede. Las políticas hoy de los gobiernos aplican los programas solo a sus votantes y no para todos. Lo estamos viendo diariamente. Ahí creemos que habrá que establecer un espacio de diálogo entre todas las formaciones políticas, con el escenario que se está dibujando, donde dejemos a un lado los intereses de los partidos y ponernos a trabajar por el interés de las personas. O los políticos nos damos cuenta de que estamos al servicio de las personas, que son los que nos pagan nuestros sueldos, o estaremos llevando a esta comunidad autónoma o a este país a una situación de difícil arreglo.
Hablan mucho de “cambio” o de políticas “de centro”. ¿No cree que la ciudadanía ya ve algo manidas esas palabras a nivel político?
Hay cosas de izquierdas o derechas que son aceptables. Nosotros somos un partido de centro, progresista, liberal, para hacer una política que sea útil. Ojalá algún día no seamos necesarios. Yo he visto partidos de izquierdas que están cobrando el IBI a las viviendas sociales. Los conceptos hoy de situarnos a un lado u otro son líneas tan finas que creo que todo el mundo quiere ocupar un centro moderado, coger lo mejor de cada programa, ideología o partido para intentar responder a lo que los cudadanos están esperando. Los ciudadanos son muchos más simples en sus demandas, los empresarios quieren que les dejemos trabajar. Queremos pasar de un modelo económico casi subsidiado a un modelo financiado. Insisto, aplicar a la gestión pública el sentido común. Si no, seguiremos cometiendo los mismos errores otros 35 años.
¿Es eso lo que quieren decir en su programa con “enseñar a pescar” a los andaluces?
Albert Rivera se explicó. Lo que se viene a plantear es que a Andalucía han venido muchísimos fondos destinados a la creación de empleo o a la formación de los desempleados que si se hubieran empleado correctamente hoy tendríamos las herramientas necesarias, esa caña de la que hablaba Albert, para que quizás en Andalucía no tengamos un 36% de paro. En cambio esos fondos, o ese pescado, se lo han metido parece algunos en los bolsillos, algunos empresarios, algunos políticos, como desgraciadamente estamos viendo con las operaciones Edu y algunas parecidas. Era una metáfora porque lo que hay que poner en manos de las personas son las herramientas para que puedan salir adelante, y así viene reflejado en el programa.
Albert Rivera ha alertado de un posible “pacto de la decadencia” entre PSOE y PP. ¿Lo ve viable?
Hoy yo veo posible casi todo, tal y como está el panorama político. Creo que no sería ético ni bien recibido por los ciudadanos. Es muy difícil de explicar. porque el señor Moreno y la señora Díaz se echan la culpa mutuamente de todos las cosas que no funcionan, en España o en Andalucía. Lo veo poco probable y me sorprendería.
Aproveche, por último, para pedir el voto para Ciudadanos el próximo 22 de marzo.
Queremos poner a Andalucía nuevamente en las manos de los ciudadanos porque queremos devolver el sentido común a la administración, porque queremos limpiarla, limpiar las instituciones, queremos inyectar los recursos donde creemos que deben estar, en la generación de empleo y riqueza. Queremos agilizar todos los trámites burocráticos para que crear una empresa en Andalucía no sea una utopía o no se tarde los meses que se tarda. Queremos que las personas que lo están pasando mal no se queden fuera del sistema. Por todo eso y por muchas otras cosas creemos que es importante que Ciudadanos esté en Parlamento de Andalucía, para alzar la voz de una manera diferente, sensata y viable.