Juanma Moreno apela a los indecisos para aspirar a la victoria
Anoche comenzó la campaña electoral para las elecciones andaluzas y Juan Manuel Moreno Bonilla, candidato novato del Partido Popular, se presentó como la alternativa definitiva (“Esta vez sí que es posible cambiar Andalucía”), cuando las encuestas de la mañana le dejaban un buen trecho más lejos de la Junta de Andalucía de lo que se quedó su antecesor, Javier Arenas. Moreno, el nuevo candidato del PP, se presentó con un símil que de tan manido, había sido utilizado apenas horas antes por el candidato de Izquierda Unida, Antonio Maíllo: las elecciones son un partido que empieza cero a cero, y el PP tiene el mejor equipo golear, dijo. Convenía rebajar el efecto del sondeo del CIS publicado por la mañana, que refleja un 34,7% de los votos para el PSOE y un 25,7% para el renovado PP de Moreno Bonilla, 15 puntos porcentuales menos que el candidato de siempre, Javier Arenas. Pero Moreno Bonilla lo tuvo claro: “Esta vez sí que es posible cambiar Andalucía”. “Esta noche empieza un partido para ganar, para hacer historia”, dijo para cerrar su paralelismo.
Flotaba tanto en el ambiente la encuesta con la que se habían desayunado los candidatos que el mensaje fue que, con cero a cero o sin él, queda mucho partido. El candidato popular insistió en que el 40% de los electores que pretenden ir a votar aún no han decido por quién se decantarán. “Yo hago un llamamiento a esos andaluces que están todavía dudando: que estén con el Partido Popular”. Fue la apelación consabida al electorado indeciso, necesario para Moreno Bonilla si aspira a una victoria que con los datos de hoy, parece lejana. Ocurre, sin embargo, que hay indecisos e indecisos, y el desglose tampoco sonríe a los populares: un 15,4% duda entre Podemos y los socialistas y un 12% entre Susana Díaz o el PP. Un 6% no sabe si optará por IU o por la candidatura encabezada por Teresa Rodríguez. Poco margen. En el Partido Popular, en todo caso, insisten en que ellos manejan otros datos, que los sitúan a unos dos puntos de los socialistas.
Dijo el candidato popular que opciones de gobierno solo hay dos, PP y PSOE, o para él, “que gobiernen los de siempre, los que quieren que todo siga igual, con los mismos errores; o que gobierne la ponderación, el futuro y la estabilidad que ofrece el PP”. Entre referencias a la corrupción y el paro, Moreno Bonilla también ondeó la bandera del cambio, pero del tipo “tranquilo”. Los sondeos avanzan que ni el PSOE, a 11 escaños de la mayoría absoluta, ni mucho menos el PP, se bastarán solos. Y ahí atizó el fuego Moreno Bonilla, como antes lo había hecho Dolores López, insistiendo en un pacto PSOE-Podemos que Susana Díaz ya ha negado: “Tenemos que elegir entre estabilidad y los riesgos que nos van a abrir los pactos electorales”.
No hay acto político sin referencia al partido de Pablo Iglesias. En esta ocasión, el líder popular contrapuso su partido, “un proyecto político que nace de abajo arriba”, al de los surgidos “en un plató de televisión”. Tampoco Ciudadanos se libró de las insinuaciones que Moreno lanzó a los nuevos partidos: “Es importante no dejarse llevar por los cantos de sirena, partidos que no tienen un proyecto claro para Andalucía. Sus líderes, sus centros de decisiones, están en otros lugares, no conocen Andalucía. Hay partidos de esos que están emergiendo que miran al PSOE y que quieren pactar con el PSOE”.
Para empezar su partido contra el rival y las encuestas Moreno Bonilla eligió el Salón de la Tauromaquia de un hotel malagueño, donde unos 200 fieles se repartían sonrisas y abrazos, convencidos aparentemente de que las encuestas son encuestas y de que este partido lo van a ganar. Eligió también una fórmula novedosa. Quería el PP que estuvieran todos los números uno provinciales, aunque no estuvieran (en Málaga) y preparó ocho encuentros por videoconferencias. De esos encuentros solo se escuchó ruido, y aunque aquello no se entendía nada, Moreno, Dolores López, De la Torre y Bendodo miraban la pantalla y se sonreían cómplices. Terminado el acto, nadie salió a pegar carteles y si acaso, alguno tuiteó el encuentro con algún hashtag sencillo: #JuanmaSí.