Las quinielas con Antonio Sanz completan el baile de nombres en las listas del PP-A
¿Por qué se propone a Antonio Sanz para cabeza de lista por Cádiz y coordinador de campaña del PP-A si se piensa en él como delegado del Gobierno en Andalucía y puede terminar como candidato de quita y pon? Pues porque el que piensa en ese puesto para él es el propio Antonio Sanz, mientras que en su partido no lo tienen claro. El presidente del PP-A en Cádiz quiere ser delegado del Gobierno en Andalucía desde hace tiempo y puede salirse con la suya, a riesgo incluso de provocar que, tras ser nombrado coordinador de campaña -ya lo fue en 2012- y cabeza de lista por esta provincia para el 22 de marzo, tenga luego que dejar estas dos últimas responsabilidades. No habría problema porque la lista correría, pero no deja de causar cierto desconcierto en un partido obligado a configurar unas listas a toda prisa por el adelanto electoral en Andalucía.
Desde el Gobierno de la Nación precisaban que cubrir el puesto de delegado, toda vez que Carmen Crespo lo deja para ser número 1 por Almería, puede tardar varias semanas. Por eso en el PP-A no descartan que finalmente sea nombrado Antonio Sanz, pero incluso podrían esperar a después de las elecciones autonómicas, una vez que haya cumplido su cometido en campaña. El caso es que Antonio Sanz está entre dos aguas: garantizarse un puesto de diputado en el Parlamento de Andalucía, ya sea en el gobierno o en la oposición, o arriesgarse a una Delegación del Gobierno, que puede durarle menos de un año si el PP no se revalida en La Moncloa cuando toquen las elecciones generales.
Es el último ejemplo del baile de nombres que provocan los intereses en juego, ya que se sabía que Carmen Crespo necesitaba un relevo desde el momento en que se la propuso para ir de número 1 por Almería, y por tanto, si iba a ser Antonio Sanz, se podía haber decidido entonces dejarlo fuera de la candidatura por Cádiz. Lo cierto es que este lunes se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el cese de Carmen Crespo y el pasado viernes se registraban todas las listas del partido para las elecciones autonómicas, donde Antonio Sanz sigue de número 1 por Cádiz.
No es la primera vez que se especula con la posibilidad de este cargo para él. Ya ocurrió cuando cedió su puesto de senador para que el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, tuviera un cargo institucional. Y eso que Antonio Sanz había sido de los primeros en respaldarlo en su desembarco en Andalucía, frente a otras propuestas entre las que destacó el que fuera secretario general José Luis Sanz. Entonces, Antonio Sanz se las prometía ya en la Delegación del Gobierno de Andalucía, a cambio de estos gestos, pero le pidieron que esperara.
“No tengo noticias”, ha respondido Antonio Sanz este lunes a la prensa cuando se le ha preguntado por un nombramiento que se daba por hecho esta vez. Es más, cuando algún dirigente del partido le llamó para felicitarle también se mostró sorprendido. “No tengo ninguna noticia de nada, ni idea, nadie me ha comentado nada ni he recibido ninguna llamada. No tengo nada que decir porque no hay nada”, insistía Antonio Sanz, recordando que ésta es una competencia del Gobierno de la Nación.
Previamente, ya se habían producido sorpresas de última hora en las listas del PP-A, en concreto en Almería. Después de que Javier Arenas hubiera ido de número 1 por esta provincia en 2008 y 2012, cuando además ganó los comicios pese a que sin mayoría absoluta para gobernar, muchas miradas estaban puestas en qué iba a hacer para esta convocatoria. En este tiempo Javier Arenas estuvo especulando con su futuro, hasta que el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, confirmó que Carmen Crespo, un valor en el que el partido ha volcado muchas expectativas, iría de de número 1. Ya entonces se le descartaba del todo, pese a que el presidente provincial del partido, Gabriel Amat, insistía en que le estaban pidiendo que fuera con ellos.
Por eso, la decisión de Javier Arenas, también de última hora, de ir por Almería como número 4, ha causado cierto desconcierto en el partido, donde los hay que no se explican la situación. Un excargo del PP comentaba este lunes que está ahí “porque él lo ha querido no porque Gabriel Amat se lo haya pedido”. Y ¿por qué? Pues porque de momento es senador, pero lo pueden quitar en cualquier momento, mientras que yendo en ese puesto por Almería prácticamente tiene garantizado un escaño en el Parlamento de Andalucía, sigue aforado, en un buen escaparate de la política y controlando su influencia -que nadie niega- en el PP-A. “Es un profesional y estará trabajando en la campaña como el que más, igual que ha hecho de parlamentario, y claro que es un valor para nosotros. Nunca se ha ido de Andalucía”, comentaba otro exdiputado del Parlamento de Andalucía convencido de que conviene para esta nueva cita con las urnas tenerlo cerca.
Por lo demás, desde el PP-A han insistido en que no hay cambios en las listas, que fueron registradas el pasado viernes. Sí hay que recordar que ha habido tiras y afloja en Granada. El comité electoral de la provincia había propuesto al parlamentario y exalcalde de Churriana, Vicente Valero, como número 3, pero lo ha bajado hasta el 5. El tercero es finalmente Juan Ramón Ferreira, presidente del comité de Derechos y Garantías del PP-A, que iba de 7 en un principio. “El orden de los factores no altera el producto”, ha dicho el presidente del partido en Granada, Sebastián Pérez, restando importancia a esta variación.