¿De qué hablamos cuando hablamos de sexo y amor (3.0)?
Parece que hay consenso sobre que eso que llamamos Internet (y que antes, en los orígenes del tiempo, llamaron La Red) ha cambiado eso que llamamos amor (sea lo que sea de lo que hablamos cuando hablamos de amor). Hágase la prueba y cuéntese cuántos amigos solteros (signifique lo que signifique hoy esta palabra) no chatean, quedan, se meten en la cama de otro o “yo-lo-uso-sólo-para-conocer-gente-y-luego-ya-se-verá” a través de esta o aquella aplicación de móvil. Otra posibilidad es hacer la prueba con amigos emparejados (sea esto lo que sea), y oh, éste y aquélla también tienen Tinder, pero lo llevan en la intimidad.
Es un ejemplo, no el más original, de cómo las redes sociales e Internet han cambiado la forma en que nos relacionamos y buscamos pareja. Cómo lo han hecho, quiénes somos hoy, qué es la soltería, qué es la pareja y adónde vamos son preguntas más complejas de desentrañar, a las que se enfoca un ciclo organizado por La Térmica de Málaga para este fin de semana: “Senso 3.0. Amor y relaciones en la red”.
En la nota de prensa lo han explicado así: “Un encuentro transversal en el que filósofos, pensadores, sexólogos, escritores, diseñadores, músicos y cineastas tratarán unos, de desvelar los desafíos que nos esperan a la vuelta de la esquina, otros, reconociendo su ascendencias en sus trabajos artísticos”. “Desafíos”. Tampoco hay que ponerse tremendo porque el programa es más bien una invitación a definir un presente mutante, en el que el paradigma es el cambio y el acceso inmediato a la información y las redes.
Por orden: hoy viernes, a las 17.00, comienza un taller que imparte Óscar Ferrani, titulado 'Más que Sex Toys'. Internet (que no sólo sirve para ligar) dice que Ferrani es un “auténtico pionero” del sector de los juguetes eróticos. La cita es de El Mundo, de allá por el año 2009, y resulta que entonces el tapersex era el último grito. 'El placer del chocolate' es el título del taller que imparte Clara Villalón, bloguera y cocinera y concursante de Masterchef, no se quede ni una pantalla atrás. El sábado, los talleres serán matutinos, y Villalón hará un recorrido por las especias vinculadas a la sensualidad.
Relaciones convencionales, el negocio del sexo, el amor en la red y la prensa rosa, a debate
Como no sólo de talleres viven ni el hombre ni la mujer, hay más. Sobre todo, mesas redondas moderadas por Boris Izaguirre, también coordinador del evento: en la primera (viernes, 19.00), Ayanta Barilli, Manuel Vicent, David Trueba y José Luis Cuerda analizarán “la relación convencional y las etiquetas de género”. Bien, gracias. Para la mesa redonda sobre el negocio del sexo (viernes, 21.30), La Térmica ha juntado a Fernando Sánchez Dragó, Alfredo Tucci, Joaquim Bech, Valérie Tasso y Amarna Miller, lo más parecido que tenemos por aquí a una estrella capaz de derribar los mitos y tabúes que aún pesan sobre el porno (¿hay que llamarlo “cine para adultos”?). Sí: su discurso es feminista, habla de porno ético, la entrevistan para la televisión y escribió en JotDown. De un tiempo a esta parte todos la conocen; y antes, también.
El sábado, “Amor y prensa rosa”, con Paloma Barrientos, Ana García Siñeriz, Topacio Fresh y Alfonso Llopart (19.00) y “El amor en la red” (21.30), con Lorena Berdún, Venus O’Hara, Gabriela Wienner y Celia Blanco, periodistas y blogueras pioneras en esto de hablar del sexo en grandes medios. El cóctel, agitado y mezclado, viene también con música (Rubenimichi y Miss Nina el viernes; Marta Vaquerizo el sábado) y monólogos: Gabino Diego (viernes, 23.30) y Manuel Burque (sábado, 23.30). Y una exposición, “App & Down”, en la que doce artistas nacionales e internacionales (Alaska, David Delfín, Nacho Canut, Brian Kenny, Bruce LaBruce, Carlos Morán, Carlos Sáez, Javi Al Cuadrado, Leo Peralta, Ms Nina, Rubenimichi y Superm) muestran sus obras sobre los “sentimientos instantáneos”.
“Las nuevas fronteras y formas en las relaciones de pareja fluctúan todos los días, la generación Internet ha dejado atrás mitos como la revolución sexual de los años 60”, se explica desde La Térmica. Puede ser, aunque hacen falta años de perspectiva, y dicen que aquello de la revolución sexual estuvo bastante bien. “El siglo XXI se postula, pues, como escaparate de un nuevo modelo de comportamiento abonado al 3.0, con relaciones sin ataduras ni compromisos, y los condicionantes sociales, olvidados”. O que el futuro ya está aquí. Veremos.
