Un “hijo” de la lucha jornalera en el Parlamento de Andalucía
Con 33 años, Álvaro García Mancheño se convertirá el 10 de diciembre en el diputado más joven del Parlamento de Andalucía en sustitución de Juan Manuel Sánchez Gordillo en la bancada de IU. Como su predecesor, viene de la Sierra Sur de Sevilla -es concejal de Educación, Cultura y Festejos en Pedrera- y miembro también de la Convocatoria Unitaria de Trabajadores (CUT), pero les separan los años y quizá por ello, también los métodos, pese a la década que dice llevar participando en las movilizaciones del SOC (Sindicato de Obreros del Campo), primero, y el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores), después, ocupaciones de fincas incluidas.
No en vano, este maestro de educación infantil se define como “hijo” de la generación de curas emblemáticos en la lucha jornalera. Diamantino García, Enrique Priego o Juan Heredia -este último “amigo íntimo” de sus padres- están entre sus referentes, como él mismo ha manifestado en el encuentro que ha mantenido este miércoles con la prensa, y donde se ha presentado con un discurso más comedido que el exhibió en la última asamblea de IU, donde no dudó en criticar a Antonio Maíllo, coordinador regional, ni a José Antonio Castro, portavoz parlamentario, a los que recriminaba su tibieza y connivencia con el PSOE-A , contrario como era a un pacto de gobierno entre las dos formaciones.
“No era partidario en un principio, pero estamos viendo que somos capaces de hacer cosas (…) y eso quedará en el currículo de IU”, ha argumentado este miércoles. De este modo, ha llegado con un pragmatismo que quizá haya decepcionado a los más veteranos de la organización, y no ha sido tan beligerante como se esperaba de él. “Yo no tengo confianza en el PSOE-A, pero sí estoy de acuerdo en cumplir con el acuerdo programático”, ha dicho, convencido de que la presencia de IU en el Gobierno de Andalucía “está sirviendo para hacer las cosas de otra manera”. Sobre sus críticas a José Antonio Castro, que le acompañaba en la presentación, ha matizado que “sólo” dijo que no deberían “mostrar tanta confianza en el PSOE-A”.
También se le ha preguntado sobre la posibilidad de que la CUT se salga de IU. En su opinión, la ruptura no es un “sentimiento mayoritario” en la organización, pese a que lo hayan expresado “personas muy relevantes e importantes” dentro de la misma, incluido su líder, Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien no ha ocultado que se siente más afín a Podemos que a IU. Sin embargo, el inminente diputado ha insistido en que “son opiniones personales” y que, en un momento en el que se está apostando por la convergencia, “no tiene sentido” truncar la unidad de la izquierda. “No es algo muy relevante”, ha dicho sobre el cariz que este debate ha adquirido en el seno de la CUT, sino que lo “importante” es que la organización se encuentra en un “proceso de construcción”. Es más, ha recalcado que “la CUT es muy exigente pero también muy leal” dentro de IU.
“Me debo a IU y a la CUT”, ha continuado cuando se le ha preguntado sobre qué papel tendrá en el grupo parlamentario, toda vez que llega con una trayectoria muy crítica en lo interno. De momento, se ocupará de la portavocía en la Comisión Parlamentaria de Medioambiente y Ordenación del Territorio. “Yo sí que le he puesto verde”, ha bromeado José Antonio Castro cuando se han recordado los dardos que le lanzaba hace poco más de un año. Pero él sí parece dispuesto a respetar la disciplina de voto. “Soy muy diferente a Juan Manuel Sánchez Gordillo, en las formas y en otras cosas”, ha resaltado Álvaro García Mancheño, refiriéndose a su predecesor como “una persona excepcional en la historia política de esta tierra”.
Esa excepcionalidad es con la que ha querido entender por ejemplo que nadie haya querido sustituirle como regidor de Marinaleda, cuando había decidido renunciar a la alcaldía y quedarse con el escaño todavía vez que una sentencia del Tribunal Constitucional avalaba la incompatibilidad de este cargo con el de parlamentario. Su relevo en el grupo parlamentario de IU es, de momento, un compromiso de “intentar sumar”. Y lo van a notar sus compañeros porque el estado de salud de Juan Manuel Sánchez Gordillo había reducido al mínimo su actividad en la institución.